LA RECONQUISTA DE ALAGÓN


2.50. LA RECONQUISTA DE ALAGÓN (SIGLO XII. ALAGÓN)

La ciudad de Zaragoza había caído en manos de Alfonso I el Batallador, pero de nada hubiera servido la gesta si no aseguraba, asimismo, las poblaciones aledañas, todavía en manos de los musulmanes, cual era el caso de Alagón, ubicada entre los ríos Ebro y Jalón.
Si el ejército cristiano había sido capaz de acabar con la resistencia tenaz de Zaragoza, parecía poco probable que el castillo de Alagón pudiera constituir un obstáculo insalvable y hacia allí se dirigió el Batallador con sus huestes. Rodeó la fortaleza para que no pudiera recibir ayuda externa e hizo intentos de forzarla, pero fracasaron. Se vislumbraba, quizás, un asedio más largo de lo previsto, lo cual chocaba con los intereses del rey aragonés, que quería y necesitaba asegurar la capital en el menor tiempo posible.

No obstante, un hecho singular precipitó los acontecimientos cuando cayó aquella noche. Unas luces misteriosas, sólo visibles desde el campo aragonés, guiaron a los conquistadores hasta la puerta del castillo. Aunque la aproximación se hizo con sigilo, cabía esperar que los centinelas estuvieran alerta, pero nadie pareció darse cuenta: estaban dormidos.

Sin oposición alguna, atravesaron el foso circundante, se escaló el muro, fueron abiertas las puertas y se tomó la fortaleza todo ello en un abrir y cerrar de ojos, degollando a los pocos moros que por fin ofrecieron resistencia. La torre del homenaje no tardó en sucumbir también.

En unos instantes, se hizo el silencio. Los soldados cristianos, jadeantes todavía, no daban crédito a sus ojos, pues en una adaraja del lienzo principal del castillo se destacaba majestuosa y envuelta en luces intensas una talla de madera de la Virgen, la que había iluminado su marcha en la noche oscura. No dudaron en llamarla desde ese instante Nuestra Señora del Castillo, tal como la han conocido y venerado los siglos posteriores.


Nuestra Señora del Castillo, Alagón, Zaragoza

El rey Alfonso, tras dar gracias a Dios por la ayuda recibida y dejando al mando de la fortaleza recién tomada a un tenente de su confianza, prosiguió la lucha contra los infieles.

[Faci, Roque A., Aragón..., I, pág. 35.]

https://www.turismodezaragoza.es/provincia/patrimonio/renacentista/ermita-virgen-del-castillo-alagon.html

http://www.patrimonioculturaldearagon.es/bienes-culturales/plaza-del-castillo-alagon


https://www.flickr.com/photos/momentoscofrades/2841551700


Blasco de Alagón en la historia de Jaime I el conquistador

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