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El catalanismo, quieran o no sus mantenedores, lleva en sus entrañas aun contra su voluntad, separatismo

“Yo creo en España, amo a España, espero en España”. 
"El catalanismo, quieran o no sus mantenedores, lleva en sus entrañas aun contra su voluntad, separatismo".
El republicano Lerroux en 1901.


“Yo creo en España, amo a España, espero en España”.  "El catalanismo, quieran o no sus mantenedores, lleva en sus entrañas aun contra su voluntad, separatismo".


















¿Què vol Hitler? ¿Qué quiere Hitler?

¿Què vol Hitler? ¿Qué quiere Hitler?


Karl Cerff, Catalunya, Nazi, catanazis

El estrecho vínculo entre el nazismo y el nacionalismo catalán es bien sabido, gracias entre otros a los estudios publicados por Francisco Caja o Jesús Laínz, que el nacionalismo catalán, así como sus múltiples facetas –desde el federalismo hasta el independentismo, pasando por el odio a España o la imposición lingüística–, hunde sus raíces en la concepción racial que sus ideólogos – Almirall, Gener, Guimerà, Prat de la Riba, Cambó, etc. – exportaron de Alemania a través de Francia.

No es menos desconocido que, junto a la idea de que los españoles se diferencian de los catalanes por su impura sangre judía, árabe o africana, el nacionalismo catalán también hizo uso de uno de los baluartes del imperialismo nacionalista alemán: la Großdeutschland o Gran Alemania.

Pau, ordre, treball i disciplina. Aixó és el nacionalsocialisme. Partit Nacionalsocialista catalá.

Pau, ordre, treball i disciplina. Aixó és el nacionalsocialisme. Partit Nacionalsocialista catalá.

Ya en 1899 el historiador barcelonés Joan Pijoan publicaba su famoso “Pancatalanisme” (La Renaixensa, XXIX/7896, 16/8/1899, pp. 5133-5136), en donde se reclamaba una “Greater Catalonia” (la expresión es de Riba) que ocupase todos los territorios racial y lingüísticamente catalanes. También por esas fechas Joaquim Casas i Carbó publicaba en Catalònia (I/5, 25/4/1898, pp. 77-79) un breve ensayo en el que hablaba de Barcelona como la futura reina del Mediterráneo, irradiando todo el planeta con su cultura y su civilización, mientras Angel Guimerà, el poeta canario convertido en adalid del catalanismo, afirmaba que Cataluña se extendía hasta “donde se habla la lengua alemana” (“En lloansa d’en Joan Fastenrath per son llibre “Catalanische Troubadoure””, 18/5/1890). El mismo Prat de la Riba llegó a decir, refiriéndose también a España, que “[l]os pueblos bárbaros, o los que van en sentido contrario a la civilización, deben ser sometidos por las buenas o por la fuerza en la dirección y el poder de las naciones civilizadas. Las potencias cultas tienen el deber de expansionarse sobre las poblaciones atrasadas” (La nacionalitat catalana, 1906, pp. 117 ss.). Este afán expansionista catalán provocará dislates casi dantescos, como el de Enric Usall, estudiante de derecho y compadre de Joan Sales, quien además de defender como aquél la catalanidad de Murcia, afirmaba que había que imponer el catalána golpes de sable”, para que “[u]na vez catalanizado este planeta nos lanzaremos a la conquista de otros; llegará el día en que ninguno de ellos podrá ir por el espacio si no lleva en su espalda las barras de Aragón” (Joan Sales, Cartes a Màrius Torres, 1976, pp. 65-66). La seducción del nacionalsocialismo alemán encontró su punto de máxima efervescencia con la creación del Círculo Español De Amigos De Europa o CEDADE, un grupo neonazi fundado en Barcelona en 1966 que, en un principio, nada tenía que ver con el catalanismo [1]. No obstante, las fecundas condiciones alimenticias que Cataluña y Galicia ofrecían al pensamiento fascista permitieron a CEDADE la creación de dos partidos nacionalistas no independentistas –el separatismo era considerado por ellos parte de una conspiración judía mundial–: el Partit Nacional Socialista Català (PNSC) y el Partido Nacional Socialista Gallego (PNSG). Fueron ellos quienes, la noche del 30 de enero de 1978, como conmemoración del 45º aniversario de la ascensión de Hitler al poder, pintaron cruces gamadas sobre las seis caras del monumento de la Victoria, el distinguido obelisco situado en el cruce de Avenida Diagonal y Paseo de Gracia. Se trata del acto fundacional del Partido, al que seguirá, la noche del 30 de abril, la coronación de una bandera nazi de 7 metros de ancho por 5 de alto en el Arco del Triunfo de la ciudad condal, como conmemoración del 34º aniversario de la muerte de Hitler. Todo ello acompañado, en los años siguientes, por hojas volantes y adhesivos alabando el régimen hitleriano bajo el lema de “Catalunya desperta” (imitando con ella el lema nacionalsocialista de “Deutschland erwache”). Las simpatías raciales no acabaron con CEDADE, como bien demuestra el segundo y último número de Quaderns del separatisme, un pequeño folleto editado por Nosaltres sols! en 1981 bajo el título “Fonaments cientifics dels racisme.” (8 págs.), o las más recientes declaraciones de Artur Mas sobre el ADN germánico presente en el pueblo catalán.

catanazis, CEDADE, HItler, nazi, nazismo, nacionalsocialismo

De izquierda a derecha: Adhesivo conmemorativo con la fotografía que apareció en la portada de CEDADE (XII/81, junio de 1978). Póster y adhesivo del PNSC con propaganda nazi. El artículo que hoy presentamos corresponde a una entrevista publicada originalmente en La nació catalana el 26 de septiembre de 1932. Ésta había sido recogida anteriormente por el periódico digital La Voz Libre (21 de junio de 2009), así como por varias publicaciones críticas con el nacionalismo catalán, pero debido a un error en la datación (17 de octubre de 1933) no había podido ser localizada. Gracias a la erudita investigación de Jesús Laínz en su libro España contra Cataluña. Historia de un fraude (Madrid, 2014), el texto ha podido ser finalmente identificado.

¿Què vol Hitler?  ¿Qué quiere Hitler?

Hemos podido celebrar una entrevista con el Dr. Karl Cerff, de Karlsruhe, delegado del Partido Nacional Socialista Alemán, que ha tenido la amabilidad de contestarnos a algunas preguntas que le hemos hecho sobre el programa de Hitler y su Partido. El conocimiento de dicho programa ofrece puntos muy interesantes, para los estadistas de todos los países del mundo, porque los problemas que hoy preocupan a la humanidad son, más o menos, iguales en todas partes. -¿Cuáles son los motivos de su viaje? -He venido a España por viaje de estudios y al mismo tiempo para hacer propaganda de nuestro Partido Nacional Socialista entre los elementos compatriotas que se han unido bajo las normas de las ideas de Hitler.
-¿Qué aspecto ofrece Alemania en estos momentos?
-Al que ha visto mi país antes de la guerra y al que lo ve ahora le sobreviene una gran tristeza por la miseria que se observa en todas partes. Los siete millones sin trabajo son la causa del malestar de mi país. Muchas industrias y una infinidad de pueblecitos [sic!] cierran sus puertas por no poder pagar la exagerada contribución; lugares florecientes donde antes se observaba una gran intensidad de trabajo, hoy hay la paz silenciosa de un Cementerio; hasta tal punto es así que popularmente existen las palabras “Cementerio de la industria y Cementerio de los puertos”. La posibilidad de compra del pueblo alemán, hoy, es tan mínima que el que gasta en las grandes ciudades es únicamente el turista y el banquero, en general, todos de raza judía, que explotan al pueblo alemán de una manera bárbara, dejando capital a un interés ilegal. El hogar familiar, antes ideal, está abandonado a causa de la necesidad de trabajar de la madre y de la mujer en lugares públicos para ayudar al mantenimiento de la vida, triste y cara. Comprenderá que no es éste el ideal que nosotros deseamos para la vida de nuestro pueblo.
-¿Qué consecuencias tendrán las últimas elecciones, al no haber llegado el partido N.S. a la mayoría absoluta?
-Así es, no tenemos mayoría absoluta; pero desde ahora no será posible un Gobierno sin los Hitlerianos. Nosotros reclamamos ya los siguientes puestos: Reichskanzler (Presidente del Consejo de Ministros), Ministerio del Interior y Ministerio del Trabajo. Una coalición con los otros partidos será imposible, si estos no reconocen los derechos políticos fundamentales del Partido Hitleriano. Por el momento, es esto lo que mueve la vida interna alemana.
-Si Hitler llega al Gobierno, ¿pondrá en práctica todo su programa?
-Nuestro pensamiento político fundamental es de sobras conocido y, por tanto, no será posible desarrollarlo en un día, puesto que nuestro programa contiene transcendencias tan grandes sobre la vida política interna y externa de mi Patria, que su aplicación necesitará bastante tiempo, al igual que se han necesitado diez años de dura lucha y sacrificios para la formación de nuestro gran Partido N.S. Con dos palabras señalaré el camino a seguir: Nacionalizar nuestro pueblo y Socializar la vida pública. Nuestro Nacionalismo no se entiende como el querer ser los amos del mundo; nuestro Nacionalismo quiere representar la unión de nuestra raza y la libertad integral de un pueblo trabajador, sano y de unas miras de elevado idealismo. Nuestro Socialismo no quiere representar el Socialismo Marxista, ya que este Socialismo sería la negación del Nacionalismo; Marx y Engels no son sangre de nuestra sangre: son judíos internacionales que no pueden favorecer Nación alguna, y no pueden liberar a ningún pueblo digno de sí mismo; únicamente expresan su pensamiento judío-internacional, como hombres sin Patria ni ideales. Diversas cosas que hacen mucho daño al pueblo trabajador las quitaremos; nosotros las sanearemos, para que no pesen sobre el presupuesto del Estado unas sumas exageradas; por ejemplo, simplificaremos en gran medida el aparato de la administración del Estado y de las Municipalidades; rebajaremos los sueldos de los ministros, les quitaremos las pensiones. Obligación de servir civilmente al Estado, cada uno dentro de su ramo, durante un año. Haremos un programa de trabajos públicos para los parados, ya que es indigno dar limosna a un hombre; nosotros les daremos trabajo y con este trabajo se crearán objetos útiles para la vida de la Nación. Hay muchos proyectados, tales como la construcción de bermas, trabajar las tierras yermas, construcción de pueblos y muchas otras.
-Si Hitler en algunos puntos esenciales de su programa se viese obligado a renuncias, ¿qué haría el pueblo que lo sigue?
-El pueblo tiene completa confianza en su caudillo Hitler, hombre inatacable, hombre de una moral máxima, ya que ha podido convencer al pueblo en las regiones donde ha germinado el sentido de su programa N.S., que es realizable y ha llevado a cabo unas mejoras exuberantes para todo el pueblo afligido y martirizado. Regiones como: Coburg, Braunschweig, Oldenburg y Mecklenburg pueden dar a sus ciudadanos trabajo y una vida mejor a la que han tenido hasta ahora. No creo que Hitler se vea en la necesidad de reformar su programa, puesto que los hombres de gran moral que le rodean lo han confeccionado, no para engañar al pueblo, sino para mejorar su situación; éstos no son hombres políticos por la ambición de llegar al poder, sino que son verdaderos patriotas que saben sacrificarse por el bien de su Patria.
-¿Es Hitler partidario del Káiser?
-La forma de Estado, para nosotros, Nacional-Socialistas, es completamente secundaria. Hitler ha dicho: [“]¡prefiero una buena República a una monarquía absurda!”, y lo mismo al revés. Eso sí, la monarquía hereditaria no la queremos y la combatiremos siempre. Nosotros somos enemigos de las elecciones actuales, nosotros queremos un Parlamento de representantes de Gremios y Sindicatos; no será la masa la que irá al Parlamento, sino los representantes de estos Gremios y Sindicatos. Es absurdo hoy que un abogado o un médico representen a los agricultores, o que un maestro de estudios represente a los obreros, y que un obrero del puerto represente a los comerciantes.
-¿Es Hitler partidario de una nueva guerra?
-Nuestros amigos nos echan cada día en cara que preparamos una nueva guerra. Por el solo hecho de ser Nacional-Socialistas quieren hacer creer que sólo sentimos “revanche” contra Francia. Al contrario; nosotros, Nacional-Socialistas, como idealistas y humanitarios, queremos la Paz; por eso, nosotros queremos la Paz verdadera y ésta consiste en una libertad integral de todos los pueblos y no la libertad que otras Naciones nos impongan por su fuerza material o colonizadora. El derecho a la vida de cada individuo y la libertad colectiva serán las fuerzas que sacarán la “revanche” de los espíritus oprimidos. Lo que hoy domina a Alemania es el tratado de Versalles, donde unas manos traidoras Alemanas firmaron la culpabilidad, acusación forzada y arrancada bajo las bayonetas del ejército de la Entente. Mientras no se borre esta mentira de aquel tratado humillante, sí que hay posibilidades de una “revanche”, pues una Nación digna, dice: “antes muerta que esclava”. El renacimiento de mi Patria no lo queremos realizar armando al pueblo, sino reforzando la voluntad única y Nacional del Pueblo Alemán a base de una moralidad máxima.
-¿Qué piensa Hitler del problema de las minorías nacionales?
-Uno de los puntos esenciales del pensamiento político de Hitler es: La creación de un Estado Nacional Alemán único que comprenda todos los pueblos de raza Alemana. Esto tiene como consecuencia que el Nacional Socialismo reconozca lo que quiere para él, o sea, la vindicación integral de las diversas Nacionalidades oprimidas existentes. El P.N.S. querría que todas las Naciones que rodean Alemania viviesen dentro de un Nacionalismo puro en paz y comprensión para el mejoramiento de la vida de los pueblos.
-Usted, que durante los días de vuestra estancia entre nosotros ha podido estudiar el pleito catalán, ¿qué puede decirme al respecto?
-El pleito Catalán lo encuentro muy interesante [;] nosotros sabemos que los catalanes son una raza muy diferente de la Española, por razones sobradamente conocidas y hoy universalmente admitidas.
El catalán es trabajador, ama la libertad individual, es idealista e incluso me atrevo a decir aventurero. Los materialistas, en Cataluña, deben ser los judíos, y éstos con toda seguridad serán los antinacionalistas, los que estarán afiliados dentro de la masonería y es en las manos de estos hombres que está en peligro la libertad de todos los pueblos. Nosotros, N.S., comprendemos a los pueblos esclavos que sientan el nacionalismo y quieran liberarse de sus cadenas, etc.

Guillem de Montrodó

[1] Para la historia de CEDADE véase el comedido libro de Xavier Casals, Neonazis en España. De las audiciones wagnerianas a los skinheads (1966-1995), Grijalbo, Barcelona, 1995.

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La Cataluña de Macià dién piropos a Hitler y fen entrevistes. Un home inatacable fique al texto. Intachable com Pig Demon y lo Torrat. Cuántes vides s'hagueren salvat en sol una bala entre les selles de Adolf Hitler ...

Hem pogut celebrar una entrevista amb el Dr. Karl Cerff, de Karlsruhe, delegat del Partit Nacional Socialista Alemany, el qual ha tingut l'amabilitat de contestarnos algunes preguntes que li hem fet sobre el programa de Adolf Hitler i el seu partit. El coneixement del dit programa ofereix punts molt interessants, per als estadistes de tots els països del món, perquè els problemes que avui...

Troba ses diferències, Catanazis, Nazis alemans

- El poble té completa confiança amb el seu cabdill Hitler, home inatacable, home d'una moral màxima, ja ha pogut convèncer el poble en les regions on ha germinat el sentit del seu programa N. S. que és realitzable i hi ha portat unes millores exuberants per a tot el poble sofert i martiritzat.


/ Com veéu, ya eren tan ploramiques entonses com ara los catalanistes, un poble sofert i martiritzat, y eren tan rassistes y "feixistes" com los nazis alemans. /

El precio de la libertad, S'ha Acabat!

  

Falacia nacionalista, castellano impuesto por la fuerza en Cataluña

La posición estratégica de Cataluña, puerta hacia el resto de Europa y bañada por el Mediterráneo, ha convertido su historia en un constante mestizaje cultural. Al contrario de lo que afirman los nacionalistas, en esta región española el catalán no ha sido el único idioma y, desde luego, el castellano nunca fue introducido a la fuerza. Ambos idiomas, y otros, convivieron en Cataluña sin confrontación hasta el siglo XX. 

Loís Alibèrt: dialèctes occitans, catalan comprés
Loís Alibèrt: dialèctes occitans, catalan comprés


Como relata Jordi Canal en « Historia mínima de Cataluña» (Turner), el catalán se originó en el noreste peninsular y en el sur de la Galia a partir del latín vulgar que introdujeron los romanos durante la conquista. La alta penetración que tuvo la cultura romana, sobre todo en el litoral, hizo a su idioma inmune a la influencia celta, griega, fenicia e ibérica. Solo en la zona pirenaica la influencia latina fue menor, hasta el punto de que en Ribagorza y Pallars se habló hasta la época carolingia una modalidad del vasco. (Y la universidad Sertoriana ?)

Al igual que con otras lenguas peninsulares es imposible saber el momento exacto en el que el latín vulgar, en la variante de este territorio, evolucionó a un incipiente catalán. Algunos filólogos sugieren el primitivo romance se conformó entre los siglos VII y VIII. Lo que está claro es que durante la Edad Media Cataluña y el resto de territorio peninsular fueron multilingües. El catalán –como señala Jordi Canal– «nunca, a lo largo de la historia, ha sido la única lengua en Cataluña. Ha coexistido, tanto en sus formas habladas como escritas, con otras lenguas, igualmente consideradas como propias por una porción más o menos amplia de catalanes». De esta forma, la convivencia entre el latín, la lengua de oc, el aragonés y el catalán fue lo habitual en Cataluña. (Te dejas el valenciano).

La convivencia medieval entre lenguas.

La lengua de oc o provenzal fue la lengua cultural de lo que es hoy en día el sur de Francia y las regiones vecinas durante todo el periodo medieval, particularmente a través de los trovadores y trobairitz. En Cataluña la penetración fue amplia e, incluso cuando dejó de usarse a nivel oral, la poesía se siguió cultivando en lengua de oc durante siglos, no así la prosa (también la prosa). De modo que esta tradición no se rompió definitivamente hasta el siglo XV con la obra del valenciano Ausìas March, autor de «Llir entre cards», aunque hay que aclarar que se trató de un texto en valenciano.

Los Reyes Católicos, Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla.
Los Reyes Católicos, Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla.

La convivencia entre el aragonés y el catalán también se extendió durante varios siglos. No obstante, dentro de la Corona de Aragón, conformada por los reinos sometidos al Rey de Aragón (Aragón, los Condados catalanes, Valencia, las islas baleares, parcialmente Sicilia, Córcega, Cerdeña, Nápoles y los ducados de Atenas y Neopatria), la lengua no era el eje vertebrador, ni el factor común, sino la sumisión a la jurisdicción de un Rey y de una dinastía, la Casa de Aragón. Cada uno de los territorios conservó su propia lengua y en la Cancillería real, organizada por Jaime II, los funcionarios dominaban a la perfección el catalán, el aragonés y el latín, del mismo modo que lo hacían los comerciantes y la incipiente burguesía. En la Corte, por su parte, se hablaba o el aragonés o el catalán dependiendo del lugar en el que estuviera establecida. La influencia entre ambas lenguas fue inevitable.

La clerecía no catalana llegada en esos años se esforzó en aprender la lengua catalana y los jesuitas, por ejemplo, se cuidaron de escoger solo a catalanes para trabajar en la región.

La lengua de las élites: el castellano.

La edad de oro de la literatura castellana, entre los siglos XVI y XVII, vincularon en Cataluña la idea de que este idioma era propio de las letras cultas. De las 38 obras impresas en Lérida (Ilerda, Leyda, Lleida) en las dos primeras décadas del siglo XVII, doce eran en latín y el resto en castellano; mientras que ninguno en catalán. Pero mientras en las librerías catalanas las obras más vendidas eran en castellano, con un éxito inédito de los textos de Santa Teresa de Ávila; en las calles casi todo el mundo hablaba catalán. «En Cataluña el pueblo común no entiende el castellano», afirmaba todavía en 1636 un clérigo de esta región española. Entonces, ¿cómo y cuándo se produjo el proceso de asimilación del castellano entre las clases bajas?

Cuadro de Felipe V (considerado por el nacionalismo la bestia negra de Cataluña) en el Almudín de Játiva.
Cuadro de Felipe V (considerado por el nacionalismo la bestia negra de Cataluña) en el Almudín de Játiva.

El proceso comenzó con la práctica de las élites de Barcelona del bilingüismo por una razón pragmática e inmediata. La administración del virrey y la Inquisición manejaban el castellano como lengua vehicular y quien quería influenciar en estos organismos requería conocer esta lengua. Un amplio sector de las clases altas prefería hablar castellano en vez del idioma del vulgo y educar a sus hijos en esta lengua, así como realizar los discursos públicos en ella. De las élites, el castellano se trasladó finalmente al pueblo con el paso de los siglos, pese a lo cual el catalán sobrevivió en una «modalidad infradesarrollada», de espaldas a la alta cultura.

La lengua hablada en Cataluña fue casi exclusivamente el catalán hasta finales del siglo XIX. Lo que contradice el mito nacionalista de que después de 1714, cuando se produjo el asedio de Barcelona que puso fin a la Guerra de Sucesión, hubo un intento desde la Corte de Madrid de erradicar el catalán. En este sentido, sí es cierto que las Leyes de Nueva Planta exigieron el uso general del castellano en la administración, con el fin de unificar las ordenanzas administrativas. Lo que no evitó que el catalán siguiera usándose en la vida pública y privada de forma mayoritaria. Así las cosas, no hay que olvidar que en la corte de Felipe V la lengua oficial era el francés y los despachos importantes se realizaban en esta lengua. El castellano no era ya una lengua tan predilecta como se podría esperar... En cuanto a la alta cultura, el idioma efectivo era el italiano, lejos de la edad de oro de la literatura castellana un siglo antes.

De la represión franquista a la nacionalista.

El castellano fue asimilado de forma progresiva desde arriba, mientras que el catalán seguía vivo abajo sin que fuera objeto de agresiones de ningún tipo. A finales de siglo XIX fue perdiendo influencia, sobre todo en las grandes ciudades. Durante la dictadura de Primo de Rivera se intentó limitar su uso, pero aquella intentona tuvo pocos efectos prácticos. No así con la dictadura Franquista, donde la lengua catalana fue penalizada en todos los ámbitos a modo de castigo contra una zona considerada rebelde por el bando nacional. La publicación y venta de libros en catalán quedaron restringidos, e incluso hubo intromisiones en la esfera privada con la obligación de bautizar a los niños con nombres castellanos.

César Cervera, has leído
https://www.dolcacatalunya.com/2014/03/cuando-franco-premiaba-libros-en-catalan/ ? Te hace falta leer más. 

Una vez finalizó el periodo dictatorial, la Generalitat trató de revertir todo el proceso valiéndose de algunos de los mismos instrumentos represivos pero, esta vez, contra el castellano. El objetivo de las últimas décadas ha sido el de controlar y casi eliminar el papel del idioma más hablado hoy en la vida pública y privada de Cataluña: el castellano.

https://www.lavanguardia.com/vangdata/20150420/54430743206/retrato-linguistico-de-catalunya-en-cinco-graficos-interactivos.html#:~:text=El%2080%2C4%25%20de%20la,es%20la%20lengua%20m%C3%A1s%20habitual.

Los nacionalistas (catanazis) han empleado el separatismo lingüístico como arma arrojadiza y la Generalitat ha relegado el castellano a una posición secundaria, a pesar de que los estudios sobre el uso del catalán apuntan a que el castellano es el idioma más habitual. Según la encuesta de usos lingüísticos de la población de 2013, realizada por la Generalitat, el catalán es el idioma habitual del 36,3% de la población de Cataluña, mientras que el castellano lo es para el 50,7% de los habitantes.

La tendencia parece clara. En el mencionado libro de Kamen, se atreve a pronosticar que en el futuro el catalán pueda acabar en la lista de la UNESCO de lenguas europeas en amenaza de extinción, como le ha ocurrido al euskera (vascuence) recientemente. «No es sorprendente, porque el bilingüismo regional nunca ha funcionado en ninguna parte, en ningún país. En España, todas las lenguas minoritarias están amenazadas por el avance del castellano», sostiene el hispanista.

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https://www.abc.es/historia/abci-falacia-nacionalista-castellano-impuesto-fuerza-cataluna-201709270118_noticia.html

https://www.abc.es/autor/cesar-cervera-1068/

Yo creo en España, amo a España, espero en España

Yo creo en España, amo a España, espero en España”. 
"El catalanismo, quieran o no sus mantenedores, lleva en sus entrañas aun contra su voluntad, separatismo".
El republicano Lerroux en 1901.


Yo creo en España, amo a España, espero en España


















Què vol Hitler ?

¿Què vol Hitler? ¿Qué quiere Hitler? 


Karl Cerff, Catalunya, Nazi, catanazis

El estrecho vínculo entre el nazismo y el nacionalismo catalán Es bien sabido, gracias entre otros a los estudios publicados por Francisco Caja o Jesús Laínz, que el nacionalismo catalán, así como sus múltiples facetas –desde el federalismo hasta el independentismo, pasando por el odio a España o la imposición lingüística–, hunde sus raíces en la concepción racial que sus ideólogos –Almirall, Gener, Guimerà, Prat de la Riba, Cambó, etc.– exportaron de Alemania a través de Francia.

No es menos desconocido que, junto a la idea de que los españoles se diferencian de los catalanes por su impura sangre judía, árabe o africana, el nacionalismo catalán también hizo uso de uno de los baluartes del imperialismo nacionalista alemán: la Großdeutschland o Gran Alemania.



Ya en 1899 el historiador barcelonés Joan Pijoan publicaba su famoso “Pancatalanisme” (La Renaixensa, XXIX/7896, 16/8/1899, pp. 5133-5136), en donde se reclamaba una “Greater Catalonia” (la expresión es de Riba) que ocupase todos los territorios racial y lingüísticamente catalanes. También por esas fechas Joaquim Casas i Carbó publicaba en Catalònia (I/5, 25/4/1898, pp. 77-79) un breve ensayo en el que hablaba de Barcelona como la futura reina del Mediterráneo, irradiando todo el planeta con su cultura y su civilización, mientras Angel Guimerà, el poeta canario convertido en adalid del catalanismo, afirmaba que Cataluña se extendía hasta “donde se habla la lengua alemana” (“En lloansa d’en Joan Fastenrath per son llibre “Catalanische Troubadoure””, 18/5/1890). El mismo Prat de la Riba llegó a decir, refiriéndose también a España, que “[l]os pueblos bárbaros, o los que van en sentido contrario a la civilización, deben ser sometidos por las buenas o por la fuerza en la dirección y el poder de las naciones civilizadas. Las potencias cultas tienen el deber de expansionarse sobre las poblaciones atrasadas” (La nacionalitat catalana, 1906, pp. 117 ss.). Este afán expansionista catalán provocará dislates casi dantescos, como el de Enric Usall, estudiante de derecho y compadre de Joan Sales, quien además de defender como aquél la catalanidad de Murcia, afirmaba que había que imponer el catalána golpes de sable”, para que “[u]na vez catalanizado este planeta nos lanzaremos a la conquista de otros; llegará el día en que ninguno de ellos podrá ir por el espacio si no lleva en su espalda las barras de Aragón” (Joan Sales, Cartes a Màrius Torres, 1976, pp. 65-66). La seducción del nacionalsocialismo alemán encontró su punto de máxima efervescencia con la creación del Círculo Español De Amigos De Europa o CEDADE, un grupo neonazi fundado en Barcelona en 1966 que, en un principio, nada tenía que ver con el catalanismo [1]. No obstante, las fecundas condiciones alimenticias que Cataluña y Galicia ofrecían al pensamiento fascista permitieron a CEDADE la creación de dos partidos nacionalistas no independentistas –el separatismo era considerado por ellos parte de una conspiración judía mundial–: el Partit Nacional Socialista Català (PNSC) y el Partido Nacional Socialista Gallego (PNSG). Fueron ellos quienes, la noche del 30 de enero de 1978, como conmemoración del 45º aniversario de la ascensión de Hitler al poder, pintaron cruces gamadas sobre las seis caras del monumento de la Victoria, el distinguido obelisco situado en el cruce de Avenida Diagonal y Paseo de Gracia. Se trata del acto fundacional del Partido, al que seguirá, la noche del 30 de abril, la coronación de una bandera nazi de 7 metros de ancho por 5 de alto en el Arco del Triunfo de la ciudad condal, como conmemoración del 34º aniversario de la muerte de Hitler. Todo ello acompañado, en los años siguientes, por hojas volantes y adhesivos alabando el régimen hitleriano bajo el lema de “Catalunya desperta” (imitando con ella el lema nacionalsocialista de “Deutschland erwache”). Las simpatías raciales no acabaron con CEDADE, como bien demuestra el segundo y último número de Quaderns del separatisme, un pequeño folleto editado por Nosaltres sols! en 1981 bajo el título “Fonaments cientifics dels racisme.” (8 págs.), o las más recientes declaraciones de Artur Mas sobre el ADN germánico presente en el pueblo catalán.

catanazis, CEDADE, HItler, nazi, nazismo, nacionalsocialismo

De izquierda a derecha: Adhesivo conmemorativo con la fotografía que apareció en la portada de CEDADE (XII/81, junio de 1978). Póster y adhesivo del PNSC con propaganda nazi. El artículo que hoy presentamos corresponde a una entrevista publicada originalmente en La nació catalana el 26 de septiembre de 1932. Ésta había sido recogida anteriormente por el periódico digital La Voz Libre (21 de junio de 2009), así como por varias publicaciones críticas con el nacionalismo catalán, pero debido a un error en la datación (17 de octubre de 1933) no había podido ser localizada. Gracias a la erudita investigación de Jesús Laínz en su libro España contra Cataluña. Historia de un fraude (Madrid, 2014), el texto ha podido ser finalmente identificado.

¿Què vol Hitler?  ¿Qué quiere Hitler?

Hemos podido celebrar una entrevista con el Dr. Karl Cerff, de Karlsruhe, delegado del Partido Nacional Socialista Alemán, que ha tenido la amabilidad de contestarnos a algunas preguntas que le hemos hecho sobre el programa de Hitler y su Partido. El conocimiento de dicho programa ofrece puntos muy interesantes, para los estadistas de todos los países del mundo, porque los problemas que hoy preocupan a la humanidad son, más o menos, iguales en todas partes. -¿Cuáles son los motivos de su viaje? -He venido a España por viaje de estudios y al mismo tiempo para hacer propaganda de nuestro Partido Nacional Socialista entre los elementos compatriotas que se han unido bajo las normas de las ideas de Hitler.
-¿Qué aspecto ofrece Alemania en estos momentos?
-Al que ha visto mi país antes de la guerra y al que lo ve ahora le sobreviene una gran tristeza por la miseria que se observa en todas partes. Los siete millones sin trabajo son la causa del malestar de mi país. Muchas industrias y una infinidad de pueblecitos [sic!] cierran sus puertas por no poder pagar la exagerada contribución; lugares florecientes donde antes se observaba una gran intensidad de trabajo, hoy hay la paz silenciosa de un Cementerio; hasta tal punto es así que popularmente existen las palabras “Cementerio de la industria y Cementerio de los puertos”. La posibilidad de compra del pueblo alemán, hoy, es tan mínima que el que gasta en las grandes ciudades es únicamente el turista y el banquero, en general, todos de raza judía, que explotan al pueblo alemán de una manera bárbara, dejando capital a un interés ilegal. El hogar familiar, antes ideal, está abandonado a causa de la necesidad de trabajar de la madre y de la mujer en lugares públicos para ayudar al mantenimiento de la vida, triste y cara. Comprenderá que no es éste el ideal que nosotros deseamos para la vida de nuestro pueblo.
-¿Qué consecuencias tendrán las últimas elecciones, al no haber llegado el partido N.S. a la mayoría absoluta?
-Así es, no tenemos mayoría absoluta; pero desde ahora no será posible un Gobierno sin los Hitlerianos. Nosotros reclamamos ya los siguientes puestos: Reichskanzler (Presidente del Consejo de Ministros), Ministerio del Interior y Ministerio del Trabajo. Una coalición con los otros partidos será imposible, si estos no reconocen los derechos políticos fundamentales del Partido Hitleriano. Por el momento, es esto lo que mueve la vida interna alemana.
-Si Hitler llega al Gobierno, ¿pondrá en práctica todo su programa?
-Nuestro pensamiento político fundamental es de sobras conocido y, por tanto, no será posible desarrollarlo en un día, puesto que nuestro programa contiene transcendencias tan grandes sobre la vida política interna y externa de mi Patria, que su aplicación necesitará bastante tiempo, al igual que se han necesitado diez años de dura lucha y sacrificios para la formación de nuestro gran Partido N.S. Con dos palabras señalaré el camino a seguir: Nacionalizar nuestro pueblo y Socializar la vida pública. Nuestro Nacionalismo no se entiende como el querer ser los amos del mundo; nuestro Nacionalismo quiere representar la unión de nuestra raza y la libertad integral de un pueblo trabajador, sano y de unas miras de elevado idealismo. Nuestro Socialismo no quiere representar el Socialismo Marxista, ya que este Socialismo sería la negación del Nacionalismo; Marx y Engels no son sangre de nuestra sangre: son judíos internacionales que no pueden favorecer Nación alguna, y no pueden liberar a ningún pueblo digno de sí mismo; únicamente expresan su pensamiento judío-internacional, como hombres sin Patria ni ideales. Diversas cosas que hacen mucho daño al pueblo trabajador las quitaremos; nosotros las sanearemos, para que no pesen sobre el presupuesto del Estado unas sumas exageradas; por ejemplo, simplificaremos en gran medida el aparato de la administración del Estado y de las Municipalidades; rebajaremos los sueldos de los ministros, les quitaremos las pensiones. Obligación de servir civilmente al Estado, cada uno dentro de su ramo, durante un año. Haremos un programa de trabajos públicos para los parados, ya que es indigno dar limosna a un hombre; nosotros les daremos trabajo y con este trabajo se crearán objetos útiles para la vida de la Nación. Hay muchos proyectados, tales como la construcción de bermas, trabajar las tierras yermas, construcción de pueblos y muchas otras.
-Si Hitler en algunos puntos esenciales de su programa se viese obligado a renuncias, ¿qué haría el pueblo que lo sigue?
-El pueblo tiene completa confianza en su caudillo Hitler, hombre inatacable, hombre de una moral máxima, ya que ha podido convencer al pueblo en las regiones donde ha germinado el sentido de su programa N.S., que es realizable y ha llevado a cabo unas mejoras exuberantes para todo el pueblo afligido y martirizado. Regiones como: Coburg, Braunschweig, Oldenburg y Mecklenburg pueden dar a sus ciudadanos trabajo y una vida mejor a la que han tenido hasta ahora. No creo que Hitler se vea en la necesidad de reformar su programa, puesto que los hombres de gran moral que le rodean lo han confeccionado, no para engañar al pueblo, sino para mejorar su situación; éstos no son hombres políticos por la ambición de llegar al poder, sino que son verdaderos patriotas que saben sacrificarse por el bien de su Patria.
-¿Es Hitler partidario del Káiser?
-La forma de Estado, para nosotros, Nacional-Socialistas, es completamente secundaria. Hitler ha dicho: [“]¡prefiero una buena República a una monarquía absurda!”, y lo mismo al revés. Eso sí, la monarquía hereditaria no la queremos y la combatiremos siempre. Nosotros somos enemigos de las elecciones actuales, nosotros queremos un Parlamento de representantes de Gremios y Sindicatos; no será la masa la que irá al Parlamento, sino los representantes de estos Gremios y Sindicatos. Es absurdo hoy que un abogado o un médico representen a los agricultores, o que un maestro de estudios represente a los obreros, y que un obrero del puerto represente a los comerciantes.
-¿Es Hitler partidario de una nueva guerra?
-Nuestros amigos nos echan cada día en cara que preparamos una nueva guerra. Por el solo hecho de ser Nacional-Socialistas quieren hacer creer que sólo sentimos “revanche” contra Francia. Al contrario; nosotros, Nacional-Socialistas, como idealistas y humanitarios, queremos la Paz; por eso, nosotros queremos la Paz verdadera y ésta consiste en una libertad integral de todos los pueblos y no la libertad que otras Naciones nos impongan por su fuerza material o colonizadora. El derecho a la vida de cada individuo y la libertad colectiva serán las fuerzas que sacarán la “revanche” de los espíritus oprimidos. Lo que hoy domina a Alemania es el tratado de Versalles, donde unas manos traidoras Alemanas firmaron la culpabilidad, acusación forzada y arrancada bajo las bayonetas del ejército de la Entente. Mientras no se borre esta mentira de aquel tratado humillante, sí que hay posibilidades de una “revanche”, pues una Nación digna, dice: “antes muerta que esclava”. El renacimiento de mi Patria no lo queremos realizar armando al pueblo, sino reforzando la voluntad única y Nacional del Pueblo Alemán a base de una moralidad máxima.
-¿Qué piensa Hitler del problema de las minorías nacionales?
-Uno de los puntos esenciales del pensamiento político de Hitler es: La creación de un Estado Nacional Alemán único que comprenda todos los pueblos de raza Alemana. Esto tiene como consecuencia que el Nacional Socialismo reconozca lo que quiere para él, o sea, la vindicación integral de las diversas Nacionalidades oprimidas existentes. El P.N.S. querría que todas las Naciones que rodean Alemania viviesen dentro de un Nacionalismo puro en paz y comprensión para el mejoramiento de la vida de los pueblos.
-Usted, que durante los días de vuestra estancia entre nosotros ha podido estudiar el pleito catalán, ¿qué puede decirme al respecto?
-El pleito Catalán lo encuentro muy interesante [;] nosotros sabemos que los catalanes son una raza muy diferente de la Española, por razones sobradamente conocidas y hoy universalmente admitidas.
El catalán es trabajador, ama la libertad individual, es idealista e incluso me atrevo a decir aventurero. Los materialistas, en Cataluña, deben ser los judíos, y éstos con toda seguridad serán los antinacionalistas, los que estarán afiliados dentro de la masonería y es en las manos de estos hombres que está en peligro la libertad de todos los pueblos. Nosotros, N.S., comprendemos a los pueblos esclavos que sientan el nacionalismo y quieran liberarse de sus cadenas, etc.
Guillem de Montrodó
[1] Para la historia de CEDADE véase el comedido libro de Xavier Casals, Neonazis en España. De las audiciones wagnerianas a los skinheads (1966-1995), Grijalbo, Barcelona, 1995.

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La Cataluña de Macià dién piropos a Hitler y fen entrevistes. Un home inatacable fique al texto. Intachable com Pig Demon y lo Torrat. Cuántes vides s'hagueren salvat en sol una bala entre les selles de Adolf Hitler ...

Hem pogut celebrar una entrevista amb el Dr. Karl Cerff, de Karlsruhe, delegat del Partit Nacional Socialista Alemany, el qual ha tingut l'amabilitat de contestarnos algunes preguntes que li hem fet sobre el programa de Adolf Hitler i el seu partit. El coneixement del dit programa ofereix punts molt interessants, per als estadistes de tots els països del món, perquè els problemes que avui []


- El poble té completa confiança amb el seu cabdill Hitler, home inatacable, home d'una moral màxima, ja ha pogut convèncer el poble en les regions on ha germinat el sentit del seu programa N.S. que és realitzable i hi ha portat unes millores exuberants per a tot el poble sofert i martiritzat.


/ Com veéu, ya eren tan ploramiques entonses com ara los catalanistes, un poble sofert i martiritzat, y eren tan rassistes y "feixistes" com los nazis alemans. /

Què vol Hitler ?

¿Què vol Hitler?  ¿ Qué quiere Hitler?  El estrecho vínculo entre el nazismo y el nacionalismo catalán Es bien sabido, gracias entre otr...