1561.
Ximeno, tomo 1, pág. 137.
Natural de la ciudad de Valencia: fue muy discreto en la música, y famoso poeta, por lo que es alabado por Polo en la Diana enamorada, lib. III en el canto del Turia, y también en las notas de Cerdá a dicho canto, páginas 365, 368, 369 y 371, e igualmente por Timoneda en el Sarao de amor. Las obras que dio a luz manifiestan que no fue exagerado el elogio que hicieron de él dichos autores.
La que cita Ximeno, núm. 1, tiene este título: 1. Libro de Música de vihuela de mano, intitulado el Maestro, donde se vale del mismo estilo y orden que un maestro usaría con un discípulo, mostrándole ordenadamente desde los principios toda cosa que podría ignorar, para entender la presente obra. Compuesta por D. Luis Milán. Dirigido al muy alto invictísimo Príncipe D. Juan por la gracia de Dios Rey de Portugal &c. Año 1531. A lo último dice: “A honor y gloria de Dios todo poderoso, y de la sacratísima Virgen, &c. Fue impreso el presente Libro de música de vihuela de mano, intitulado el Maestro, por Francisco Díaz Romano en la metropolitana y coronada ciudad de Valencia; acabóse a 4 días del mes de diciembre, año de nuestra reparación de 1536. En folio.”
Había empezado el año antecedente a imprimirse, y en esto se ha de enmendar a Ximeno.
Núm. 2.° El Cortesano: en la última hoja se lee: “Fue impresa la presente obra en la insigne Ciudad de Valencia, en casa de Juan de Arcos, corregida a voluntad y contentamiento del autor. Año M. D. LXJ. En 8.°
Es libro de suma rareza, y aunque las poesías son de un versificador desgraciado, en la prosa se aprende la lengua castellana con mucho gusto y recreo singular. El intento de esta obra se explica en los folios 56, 237, 238, 240 y 241, que están puestos de mano por que se imprimió sin foliar.
En la dedicatoria al Rey D. Felipe II, manifiesta el autor el motivo que tuvo para componer dicho libro, dando una idea de él con estas palabras: “Este cavallero armado cortesano que por presente doy, hice de la manera que diré: hallándome con ciertas damas de Valencia, que tenían entre manos el Cortesano del Conde D. Baltasar Castillón, dijeron ¿qué me parecía del? Mas querría ser vos Conde que no D. Luis Milán, por estar en esas manos donde yo querría estar. Respondieron las Damas: Pues haced vos un otro, para que alleguéis a veros en las manos que tanto os han dado de mano. Probé hacelle, y ha llegado a tanto, que no le han dado de mano, sino la mano para levantalle. Tiene estas partes que diré, da modos y avisos de hablar sin verbosidad ni afectación, ni cortedad de palabras, que sea para esconder la razón, dando conversaciones para saber burlar a modo de palacio. Representa la Corte del Real Duque de Calabria, y la Reina Germana con todas aquellas Damas y Cavalleros de aquel tiempo habilitando algunos que para dar placer fueron habilitados por el Duque, haciendo que hablen en nuestra lengua valenciana como ellos hablaban; pues muchos que han escrito vieron escribir en diversas lenguas para bien representar el natural de cada uno.
Todo ello da una idea de esta obra, que no es tan científica como el Cortesano italiano españolizado por Boscán; pero se aprenden más cosas en el lenguaje español del de Milán, como: dichos graciosos, equívocos, galanterías, donaires, costumbres palaciegas, refranes y noticias de caballeros y señores de su tiempo.
Entre las poesías de Juan Fernández de Heredia, se hallan algunas de Milán, desde la pág. 151, hasta 170.
MOSEN JAIME SIURANA.
1561.
Hijo de Pedro Siurana, señor de Alfarrací. Fue grande poeta lemosín, como se manifiesta por: 1. Lo proces ó disputa de viudes y doncelles ordenat per los magnifichs Mosen Jaume Siurana, y Mestre Joan Valenti doctor en medicina, ab una sentencia ordenada per lo Honorable y discret, Andreu Marti Pineda Notari.
Se halla impreso al fin de las poesías de Jaume Roig, de las ediciones de Valencia y Barcelona en 1561, en 8.°, de que hicimos memoria hablando de este poeta. Es en verso elegante y discreto, y se trata en el poema de si son mejores para el matrimonio las viudas o las doncellas; y después de varios pareceres de ambos poetas, se da la sentencia, que va puesta al fin, que fue pronunciada (pronuncia-) por Andreu Martí Pineda.
JUAN FRANC.
1564.
Valenciano, maestro en sagrada teología. Publicó una obrita, como consta en el manual de concejos de la ciudad de Valencia, núm. 89, donde se dice: que en 17 de julio de 1564, se le daba licencia al R. Juan Franc para imprimir un libro compuesto por él, titulado: 1. Institució pera be confesar y guardarse de pecar. Valencia, 1564. En 8.°
En el dicho año, a 8 de agosto, le concedió la misma ciudad privilegio exclusivo para vender en Valencia la referida obra.
MOSEN JUAN ANDRÉS.
1564.
Sacerdote valenciano, maestro de la 5.a clase del Estudio general. Escribió un libro como consta del manual de concejos de Valencia, núm. 89, donde dice que en 26 de septiembre de 1564, le dio licencia la ciudad para imprimir un libro compuesto por dicho Mosen Juan Andrés, intitulado: 1. De atributis partium orationis.
Ignoro si vio la luz pública.
D. HERNANDO BONAVIDA.
1564.
De este autor hace memoria Polo, en el canto del Turia, pág. 162, lib. 16, y Palmireno en la tercera parte de la retórica y fragmento de la comedia llamada Lobenia, colocándole entre los poetas célebres valencianos; y Cerdá en las notas al referido canto, pág. 432, dice que fue ciudadano de Valencia, y contemporáneo de Polo, cuya Diana alabó con un elegante soneto; otro hizo en elogio de Diego Ramírez Pagán, que traslada el mismo Cerdá. También cultivó la poesía latina, como se ve en dos epigramas suyos; el uno impreso al principio del comento a Porfirio de Quinque vocibus dialecticis, escrito por Fr. Vicente Montañés, valenciano, impreso en Valencia 1564; y el otro en el libro que dio a luz en la misma ciudad y año, Francisco Juan Bardaxí, De conscribendis epistolis. Ambos copia Cerdá en el lugar ya citado.
Fue Bonavida jurisconsulto, pues en la biblioteca Mayansiana se conservaban cuatro alegaciones suyas manuscritas: la primera, en favor del heredero del conde de Cocentaina D. Ximén Pérez, contra Gastón de Corella, entonces conde de dicho título; la segunda, en favor del conde de Castellá, contra Doña Juana Vilanova de Pardo; la tercera, en favor del duque de Cardona y Segorbe, contra la ciudad de Valencia; y la cuarta, por D. Baltasar Juliá Bandrés y Vaquero, contra Bautista Gil de Villarluenga (Villarluengo). Todas en folio.
GERÓNIMO FALCÓ.
1566.
Poeta valenciano, a quien celebra Palmireno como grande humanista, con encarecidas alabanzas en un fragmento de la comedia intitulada: Lobenia, inserta en la tercera parte de su retórica, impresa en Valencia por Juan Mey, en 1566, en 8.°; pero hasta ahora no hemos logrado ver ninguna producción suya, y por ser tales los elogios que le da, debe memorarse con mucho aprecio el nombre de este poeta, pues en la referida comedia, la fama, uno de los interlocutores en ella, dice: “Nunc plane triumphandum nobis est: habet jam Valentia Poetas, quales heroicis temporibus floruisse legimus.”
Melpomene, entre otras cosas dice en su respuesta: “Natura Valentinos Poetas esse, non praeceptis tantum, confirmo. Sed age converte oculos ad ripam formosi turiae: vides equitantes? Ille qui praeit, est nobillissimus Hieronimus Falconus, qui poema facit ita festivum, ita concionum, ita elegans, nihil ut fieri possit argutius. Hunc vere poetam, neque imitatorem tantum, appello, sed excellentem, mente concitatum ac paene divinum, verbis non semper utentem usitatis et popularibus et de medio sumtis, sed interdum, et quidem saepius, novatis, priscis, longe arcesitis, res magnas, res admirabiles, res abstrusas ac reconditas in lucem proferentem: is est, cui ingenium, mens divinior, atque os magna sonaturum, ut dixit Flaccus: qualis dux, tales et comites: Nam eum sequuntur clarissime nempe Oliverius Jurisconsultus, Antonius de la Jardina à secretis Pontificis Valentini, et alii, quos si debito titulo velim insignire, eloquentiam tullianam desiderem. Quoniam vel philosophiam, vel artem Medicam summa cum dignitate tractant Andreas Semperius, Ferdinandus Bonavida, Aegidius Polus (Gil Polo), Vicentius Vadillo, et nobiles illi Rebolledo et Romani, Leon, Artieda, Serranus, Xuarez, Ardevol, Sancius, Almudevar, Tapia, Spinosa, et nostrae Academiae lumina Joannes Oliverius et Jacobus Romanus.”
Después del elogio de nuestro Falcó, he continuado nombrando los demás, porque ignoramos las producciones de muchos de ellos, y por ser alabados también algunos en el canto del Turia de Polo.
ANDREU MARTÍ PINEDA, Y NO DE PINEDA, COMO LE LLAMA XIMENO, TOMO 1, PAG. 142.
1566.
Fue natural de Valencia, y notario público tan perito en su profesión, que habiendo la ciudad erigido una cátedra de notaría para la instrucción de los jóvenes, le confirió el magisterio en 15 de mayo de 1566.
El núm. 1 que cita Ximeno con el título de Certamen Poetich en llahor de la concepció, fue impreso en Valencia por Francisco Díaz Romano 1533. En 4.° Este certamen se hizo a instancias de Gerónimo Sempere, y en él llevó el primer premio nuestro Pineda por la abundancia que encierra de poesías, así lemosinas como castellanas.
Véase el artículo de Sempere al año 1560.
(...Mirant entrels altres, ab quanta primor
la reyna sens culpa, blasona pineda
volem premiarlo, del prix de la seda
del nom y del titol, de just guanyador...)
Del mismo es la Sentencia a la disputa o Proces de viudes y doncelles, que corre al fin de las poesías de Jaume Roig, impresas en Valencia en 1561, en 8.°, que cita Ximeno al número segundo. Este Proces, con la referida sentencia, ya se había antes impreso en Barcelona por Jaime Cortés, en 1531, en 8.°
A más de las obras citadas por Ximeno, se han de adicionar las siguientes:
1. Aun (A un) son gran amich novament casat. En casa Juan Bautista Timoneda, sin año de impresión. En 8.°
2. Consells y bons avisos dirigits á una noble senyora valenciana novament casada.
En casa del mismo, sin fecha. En 8.°
3. Contemplacio en honor y reverencia de les set vegades que el nostre Redemptor Jesus escampà la sua preciosissima sanch ab les propietats de cascuna. Feta per Andreu Martí Pineda Notari.
Por ser esta una obrita tan pía, como rarísima, y por otra parte de corta extensión, me ha parecido insertarla aquí para que no se pierda un monumento de este autor, y se vea en él, que si en lo profano fue excelente poeta, no lo fue menos en lo religioso.
Proposa y exhortaciò. (Proposta)
Rey eternal, baxas en est bax centre
per fer muntar, als homens en la gloria
quant ab la carn, del sant maternal, ventre
morint obris los cels, perquen ells entre
qui de tal mort, tendrà viva memoria.
Y axin la creu, matas la greu mort nostra,
donantvos tot, per nostra culpa tota
y de forts colps, y nafres fes tal mostra,
que ens restauràs, ab tota la sanch vostra
podentho fer, ab una sola gota.
Fes perquel mon, en vos poguès reviure
set porcions, de vostra sanch molt neta
d'hon tot devot, ab elles viu delliure
dels crims mortals, que maten nostre viure
armantse el cor, de malla tan perfeta.
Donchs en tal font, llavemnos nit y dia
y ab cor contrit, façam de plors offerta
puix dassins naix, virtut, goig y alegria
ab ques forçam, en Deu la fantasia
mostrantnos cert, dels cels la senda certa.
Lo escampament de la sanch en la Circuncició val contra luxuria, y pera cobrar lo dò d'enteniment, y la virtut de temprança.
Segonament suor, de sanch molt viva
donás en l'hort, quanvos orant preveyeu
dels obstinats, la libertat cativa
y contra vos, portar furor esquiva
aquells aqui, tots jorns benifets feyeu.
Donchs yous suplich, ab molt ferma sperança
vos me gireu, en vos la mia vista
perque tenint en vos, ma confiança
lenteniment se vista, de temprança
pera temprar, la mia gola trista. P. A.
Lo escampament de la sanch en lo açotament, val contra lo pecat d'envecha; pera cobrar lo dò de sciencia, y la virtut de caritat.
Tercerament donas, vostra sanch munda
sanetat d'açots, en vostres carns y venes
hil poble ple, d'enveja molt profunda
feu que vos fes, la terra rubicunda,
ligat y stret, ab cordes y cadenes.
Suplichvos donchs, ab molta reverencia
puix vostra sanch, los sprits neteja
quen lo cor meu, ab plors faça presencia
y ab caritat, atengua tal sciencia
que mai en mi, comportel crim denveja. P. A.
Lo escampament de la sanch en la coronacio, val contra supervia, y pera cobrar lo dò de temor, y la virtut de humilitat.
Quartament fon, la sanch vostra escampada
tenint gran Rey, la Spinea corona,
d'hon contemplam, la vostra carn sagrada
per fernos be, desfeta y squinçada
tant que lebros (leproso), semblás en la persona.
Donchs yous suplich, per esta sanch y spines
quem doneu part, de vostra molta pena
perque sim fa, supervia (hechizos) metzines (superbia, soberbia)
les cure prest, ab vostres medicines
y humil temor, mes force en fer esmena. P. A.
Lo escampament de la sanch de les dos mans val contra avaricia y pera cobrar lo dò concell y la virtut de misericordia.
Quintament veig, la vostra sanch de correr
de les dos mans, clavades en la fusta
perque sims vem, en culpa greus (grave) encorrer
delles nos ve, tan liberal socorrer
que gran remey, lo nostre sprit gusta.
Suplichvos donchs, puix vos posàs concordia
entre'l mon trist, y vostra gran justicia
quen mi poseu, ab tots los crims discordia
y ab just concell, y obrant misericordia
lancem molt luny, les arnes d'avaricia. P. A.
Lo escampament de la sanch dels peus val contra lo pecat de perea, y pera cobrar lo dò de fortalea, y la virtut de diligencia en be.
Fon sextament, la vostra sanch partida
dels sacres peus, clavats ab mortal pena
quant mort volent, de greus turments guarnida
vivificas, la nostra mort á vida
y sanch vuidant, fes la escritura plena.
Donchs yous suplich, que vostra gran potencia
pose poder dins mi, ple de flaquea
que contra'l mal, yo tinga resistencia
y en ben obrar, esforç y diligencia
fugint del plom, feixuch de la perea. P. A.
Lo escampament de la sanch del costat val contra ira, y tristicia y pera cobrar lo dò de pietat, y la virtut de paciencia.
De sanch tot buit, restàs ple d'inproperis
de mort tenint, les carns y la semblança
mes per cumplir, los nostres refrigeris
setenament, donas fent grans misteris
sanch del sant còr, partit ab cruel lança.
Suplichvos, donchs, quen mi poseu copdicia
de contemplar, tan gran magnificencia
tant que deixant, les ires i tristicia (primera i latina del texto como nexo)
ab pietat, vandeje la malicia
tos temps cubert, d'arnès de paciencia. P. A.
FI.
Donchs puix dexàs, tan belles set receptes
ab que purgar, podem l'anima nostra,
posau Senyor, en tots nostres conceptes
tal regiment, qus puguen ser acceptes
servant los furs, que mana la ley vostra
y en nostres ulls, girau gran abundancia
del riu cabdal, de lagrimes perfetes
perque plorant, ab molta vigilancia
nunca cessèm, d'amarvos ab constancia
perquens donéu, les divinals retretes. 1521.
Sin lugar ni nombre de impresor. El año será el que está puesto a lo último de la troba, letra de tortis.
En cada contemplación hay una lámina grabada en madera, que represente el pasaje. Es en 4.°
Escribió asi mismo unos versos a la justa poética de Santa Catalina de Sena, de la que hemos hablado en el artículo de Gerónimo Fuster, al año 1515.
En un bando publicado en 13 de marzo de 1586, se firma un Andreu Marti Pineda, Escriva de manament, que parece sería hijo del poeta.
P. PEDRO JUAN PERPIÑÁ.
1566.
Ximeno, tomo 1, pág. 143.
Natural de la villa de Elche. Jesuita tan famoso, que según Turselino (in Praf. ad Perpin. orat.) no tuvo superior en su siglo. Su elocuencia fue el asombro de España, Portugal, Italia y Francia. Bencio, Corradio, Manucio, Mureto, y en una palabra, los mejores escritores de aquel tiempo, hacen de él grandes elogios. Turselino dice lo siguiente: Unde politiorum litterarum studiose non imitandi solum Ciceronis rationem verum etiam pie, christianeque elocuentiae petere possemus.
Todas las obras de este autor se reimprimieron en Roma por Nicolás y Marco Palearini, año 1749. Cuatro tomos en 8.°
En esta reimpresión se añadieron muchas sentencias y dictámenes de diferentes sabios, en loor de nuestro Perpiñá.
VICENTE VADILLO.
1566.
Sólo con el linaje le nombra Polo en el canto del Turia, alabándole de poeta sin expresar su nombre; se lee un catedrático de súmulas en el manual, núm. 88, en la elección de 18 de mayo de 1564. Pero Lorenzo Palmireno, en la tercera parte de su retórica, nos descubre su nombre, pág. 80, pues celebra a Vicente Vadillo entre los poetas que vel philosophiam, vel artem medicam summa cum dignitate tractant. Continuó Vadillo regentando su cátedra de filosofía, en los años de 1565 y 1566, como consta de los manuales de dichos años, páginas 163 y 165.
En los apuntamientos de Lorga, se dice que Pedro Vicente Vadillo (que tal vez será el mismo, por convenir los tiempos y nombre) en 7 de octubre de 1563, se graduó de maestro en artes, expresándose que era entonces bachiller en artes y teología: y que en 15 de marzo de 1565 fue convocado (llamándosele sólo Vicente Vadillo, maestro en artes) con los catedráticos y otros graduados de la universidad por D. Martín de Ayala, arzobispo de Valencia, para nombrar síndicos y procuradores de la universidad, sobre la cobranza y cargamento de cinco mil ducados concedidos a ella por Pío IV, a instancia de Felipe II, de las rentas y frutos que Castilla debía al rey del obispado de Cartagena. Cerdá, sobre Polo, pág. 408. Y como Polo en el canto del Turia alaba a los poetas valencianos, por eso, aunque carecemos de noticia de sus poesías, le damos lugar en esta Biblioteca.
D. FERNANDO DE LOAZES.
1568.
Ximeno, pág. 148 del tomo 1.
Arzobispo de Valencia. Fue natural de Orihuela; y Vicente Carbonell en la Centuria de Alcoy lo califica de doctísimo: añádese a la noticia de sus escritos:
1. Constitut. Sacri Conc. Provin. Tarraconensis sub Illmo. ac Rmo. Ferd. Loazes Archiep. Tarraconensi et electo Patriarcha Antiocheno. Consta de 318 páginas.
2. Edictum contra residentes in Parrochialibus Ecclesiis, alisque Beneficiis curatis. Editum Barcinonae 10 Martii an. 1566. De 334 páginas.
Todo en el libro intitulado: Synodus Dertusana sub SS. D. N. Gregor. XIII P. M. regnante invictissimo Rege Catholico Philippo II. A Joh. á Izquierdo Episc. Dertusen habita 16 Aprilis 1575. Valentiae Petri á Huete dicho año. En 8.°
JUAN BAUTISTA PINEDA.
1568.
Ximeno, tomo 1, pág. 112.
Cerdá, en las notas al canto del Turia, pág. 410, dice: “En los Apuntamientos de Lorga hallo que Juan Bautista Pineda se graduó de Licenciado en artes en 6 de junio de 1546, de maestro en artes en 29 octubre de 1552. En 4 de febrero de 1563, siendo maestro en artes, graduó a Juan Ángel Bonanat de bachiller en artes. En 17 del mismo mes y año, Fr. Vicente Montañés, Dr. en teología, maestro y examinador en artes, hizo conjunto en dicha examinatura a Pineda. En 21 de noviembre del mismo año graduó este de bachiller en artes a Fr. Rafael García franciscano. Fue nombrado catedrático segundo de oratoria, en 15 de mayo de 1567, y al mismo tiempo Andrés Sempere catedrático primario, Juan Bernad Vinyes, tercero, y Palmireno, cuarto. En el siguiente fueron los mismos, a excepción de Pineda, por haberse suprimido la segunda cátedra que este obtenía.” Hasta aquí Cerdá.
En vista de todo parece que debemos colocar a Pineda el año 1568, y no al de 52 como hace Ximeno. En los comentarios latinos a la primera parte de Sto. Tomás, de Francisco Pérez, mercenario, publicados en Valencia en 1548, en folio, hay una prefacion al lector de nuestro Pineda, que es muy elegante.
La obra que cita Ximeno, núm. 1, refiriéndose a Taxandro, y que no vieron Rodríguez ni el referido Cerdá, tiene este título: 1. Ioanis Baptistae Poncii Pinadae Valentii. Dialogus de morte Christi domini ac Servatoris nostri. Valentiae apud Joannem Mey 1566. En 8.°, sin foliar, letra cursiva.
FRANCISCO FRANCO.
1569.
Doctor en medicina, del que habla Ximeno, tomo 1, pág. 151: fue natural de Xátiva, como él mismo lo dice en la obra que publicó de enfermedades contagiosas, al folio IX vuelto; y de la aprobación que le dio el Rey a la referida obra, consta que nuestro Franco compuso también algunos otros libros.
1. Comentarios sobre el libro 3.° de las Enfermedades populares de Hipócrates, y en la dedicatoria promete dar otros libros en latín.
PEDRO DE FIGUEROA.
1569.
Valenciano, y de tanto mérito que la ciudad de Valencia, a instancia de los maestros Pedro Juan Monço, y Jaime Ferruz, le dio 25 libras para ayuda de la impresión de unos: Escolios a dos comedias de Terencio, muy útiles.
Así consta en el manual de concejos del año 1569, al núm. 89.
No sabemos si tuvo efecto la impresión.
JUAN BAUTISTA MONLLOR.
1569.
Ximeno, tomo 1, pág. 151.
Don Nicolás Antonio, Biblioth. Hisp., pág. 493, col. 1, indica otra edición de las tres primeras obras en Francfort (Frankfurt), aunque no menciona el impresor ni año.
Pedro Juan Núñez, en el opúsculo: De recte conficiendi studio philosophico, dice:
“Monlorium mathematicarum et aliarum artium, et linguarum peritissimum luculenta paraphrasi et scholiis Libros Aristotelis de Syllogismo illustrase.”
El. P. Andrés Scoto, en su Biblioth. Hispana, alaba mucho el prólogo de esta obra, y con razón, porque es muy erudito (erúdito en el original) y juicioso. Véase al dicho autor, tomo 1, cap. 3, y D. Nicolás Antonio en el lugar citado: también a Ortí, memorias históricas de la universidad de Valencia, cap II, pág. 194.
La obra del núm. 1, que cita Ximeno, tiene este título: 1. Paraphrasis et scholiorum in duos libros priores analyticorum Aristotelis à graeco sermone in latinum à se conversorum. Valentiae edita à Petro Huete 1569. En 4.°
Hablan de este autor con elogio: Palmireno, in Orat. de dictatis, pág. 274. = J. J. Bruckero, en su historia crítica Philosophiae. Lipsiae 1742, tomo 4.°, pág. 236. = Cerdá, en el tomo 1, de opúsculos, página 511, y sobre Vosio, pág. 94 y 95.
DIMAS BOSCH. (Bosc : Bosque)
1569.
Valenciano, natural de la villa de Alcoy; doctor graduado, y médico en la isla de Manara, en la India; según Lorenzo Palmireno, que nos da noticia de este escritor en el Vocabulario del humanista, verb. Nereides, en el segundo abecedario que trata de peces, conchas, y veneras &c., (está sin foliar, e impreso en Valencia 1569) dice, pues, así: “Nereides: Bestias marinas de cuerpo peludo, parecen hombres a veces: son como mujeres, y tienen voz: destas creo se imprimirá una epístola del doctor Dimas Bosque de Alcoy, la qual embió desde las Indias de portugueses, contando de las diez y siete Nereidas que vio en el mar de Cochin, Calecuth (Calcuta) y Goa: pienso recabarlo por la amicicia (antigua: amistad) que tuvimos siendo condiscípulos.”
JUAN OLIVER.
1570.
De este autor y poeta valenciano hace mención Palmireno, en un fragmento de la comedia Lobenia, inserta en la tercera parte de su retórica: Cerdá en las notas al canto del Turia de la Diana de Gil Polo, pág. 394, cree que este Juan Oliver era natural de la Alcudia de Carlet, estudiante en artes, que las profesó en la universidad de Valencia, y se graduó de licenciado en ellas en 15 de diciembre de 1553. Fue catedrático de poesía desde 1559 hasta 1570, ambos inclusive. Hay del mismo un epigrama que trae Cerdá en alabanza de la obra y autor Bernardo Gómez Miedes (Bernardino, de Alcañiz, autor del libro que he editado, edición de 1584 por la viuda de Pedro Huete: La historia del muy alto e invencible Rey don Iayme de Aragón, - https://jaime-i-conquistador.blogspot.com/ - primero deste nombre, llamado el Conquistador, compuesta primero en lengua Latina por el maestro Bernardino Gómez Miedes - gomez sin tilde en la portada o frontis - arcediano de Murviedro, y canónigo de Valencia, agora nuevamente traduzida por el mismo autor en lengua Castellana.), en los Comentarios de Sale, impresos segunda vez en Valencia por Pedro Huete 1579, en 4.°, donde dice que fue Jurisconsulto.
(Lo Rey, y per sa Magestat
Don Francisco de Moncada comte de Aytona y de Osona Viscomte de Cabrera y de Bas gran Senescal de Aragón, Llochtinent y capita General en lo present Regne de Valencia. Per cuant per part del Maestre Bernardino Gomez Miedes Artiaca de Moruedre, y Canonge dela Seu dela present ciutat de Valencia, nos es estat humilmét supplicat fos de nostra merce donar e concedir licencia permis, e facultat de ser imprimir un llibre intitulat la Historia del muy alto, e invencible Rey don Iayme de Aragón primero de este nombre llamado el Conquistador. Compuesta primeraméte en lengua Latina por el Maestro Bernardino Gómez Miedes, Arcediano de Moruiedro, y Canonigo de Valencia, agora nueuamente traduzida por el mismo autor en lengua Castellana, y en muchos lugares añadida. Dirigit al molt alt y molt poderos señor don Phelip de Austria Princep de les Espanyes E nos attes lo treball que haué (hauem, havem) entes haber posat dit Arcidiano Miedes en traduhir, corregir e affegir la dita obra, y que aquella es curiosa vtil y digna de perpetua memoria, ho hauem tengut per be en la manera infrascrita. Perço per tenor de les presents expresament y de certa sciencia deliberadament y consulta per la Real autoritat de que vsam, donam, concedim, y otorgam licencia permis y facultat al dit Arcediano Miedes pera que aquell o la persona que fon poder tindra y no altre algu per temps de deu anys, comptatdors del dia de la data de la present nostra y Real licencia puixa imprimir e fer imprimir lo dit llibre y vendre aquell publicament sens encorriment de pena alguna, e ningu faça ne intente lo contrari durant lo dit téps (temps), sots pena de perdicio dels tals llibres, y de doscents florins de or de Aragon, als Reals cofrens applicadors dels bens dels contrafahents irremisiblement exehigidors. Diem perço y manam a tots y sengles officials y subdits de sa Magestat dins lo present Regne constituhits y constituhidors a qui pertanyga que sots les dites penes guarden y obseruré (observen; será algún error al reemplazar) guardar e obseruar fasen, la present nostra e Real licencia y coses contengudes en aquella. Dat. en lo Real palacio de Valencia a doce del mes de Nohembre (sí, nohembre, en h) del any Mil cinchcents huytanta (sí, en h, huyt) y cuatre. (1584)
El Conde de Aytona.
Vidit Pascual Regens
Vidit Cerdan.
Fis. Aduoc.
Pologo.
http://www.cervantesvirtual.com/obras/autor/gomez-miedes-bernardino-1520-1589-26250 )
MIGUEL JUAN GOMIS.
1570.
Escribano, natural de Valencia; poeta acreditado, y el que escribió la escritura del último testamento a D. Juan Hernández (Fernández, Ferrandis) de Heredia, amigo suyo, del que se habla en esta Biblioteca al año 1549. En el de 1570 aún recibía escrituras, por lo que le colocamos en este año.
Concurrió nuestro Gomis al certamen que en 1532 se celebró en Valencia, parroquia de Santa Catalina mártir, en obsequio de la concepción de nuestra señora, en las que presentó unas estanzas dignas de que las reproduzcamos aquí, y con ello haremos ver su mérito, y daremos al lector el placer de que pueda leerlas sin el trabajo de buscarlas en el rarísimo libro citado. Son las siguientes.
Obra coronada de Miquel Joan Gomis notari, tirant á la joya.
Perduda la solfa, del cant de la gracia
perdent nostre pare, los tons de justicia
linich aduersari, cridant ab audacia (adversari)
nos feu á tots contres, de tanta desgracia
quens feu vnisonus, ab ell sa malicia
Purissima verge, en tot tota bella
restas supern libre, del sacre collegi
guardat de les arnes, de l'aspra ley vella
puix deu preseruantvos, dins lalta capella
del crim fos exempta, per gran priuilegi. (privilegi)
Volguè que tal fosseu, l'inmens no mes duna
mes pura y mes clara, quel sol y la luna.
Del esser preuista, paper fi de pisa
vos feu ab gran orde, les cartes tan blanques
quen ell molt conforme, y nunca diuisa
la diuinal glassa, vos feu fer tan lisa
quen vos nuncas veren, de crims pels ni branques
Cubertes virginees, de carn Impecable
tingues ben obrades, per mans del altisime
de qui pres la roba, lo verb Ineffable
donchs com pot compendreus, lo crim detestable
nil mon, nil trist fomes, nil foch del abisme.
Ouernaus qui nou mesos, portas dins lo ventre
tan bell com poguessen, esser en est centre.
Pautant letern princep, en vos y carn vostra
reglaus de tots merits, puix ferho podia
podent, qui donchs dubta, que sent reyna nostra
deixàs de donarvos molt mes del que mostra
si tot quant rebieu, donant ho prenia:
Los punts y la nota, tingues de clemencia
ab grans melodies, sonants y concordes
guions y compassos, de tal sapiencia
quen vos se delita, la summa potencia
cantar vostres obres, ab ell no discordes.
Y son tan perfetes, tan dolces y belles
que may dissonancia, se troban aquelles.
Molt ronchs lamentauem, dins vall de tristura
compresos dels ayres, infectes de culpa
fins tant que vos reyna, qui tot bens procura
prenent lumil ecce, per clau de natura
dins vostre sant vogi, (vientre) tancas quins desculpa:
Virtuts tals y tantes, rebes per la prosa
bastants à mereixer, materna corona
donchs sent com sou certa, dell mare y esposa
voler dir que vici, poguè fervos nosa
notar es de vicis, aquils nos perdona.
Perque sil delicte, culpat vos haguera
la fama del phebo, sa part ne prenguera.
Laltre y potentissim, cantor y gran mestre
dels cels à veu plena, vos fonch thenoriste
lo fill dell y vostre, lo tiple molt destre
fent bassus: lo neuma, no ves may sinestre
cantant tres persones, un deu y un artiste:
Tots tres entonaren, ab punts de garganta
dient tota pulchra, sou filla y amiga
coloma tan neta, y en tot tota santa
quel crim dels fills deua, nous nou nius espanta
puix ans del seu esser, prengues la fadiga
Guanyant contra pluto, tan alta victoria
muntaus letern chantre, al cor de la gloria.
FELIPE CATALÁN.
1571.
Poeta valenciano, por lo que lo alaba Polo en el canto del Turia; fue jurado en cap en 1571, y siéndolo, le dedicó una elegía en latín Andrés Semper, que corre al principio de la gramática latina de este, en la que dice que a instancias de Catalá la había compuesto, la cual podrá leerse en Cerdá sobre Polo, pág. 399. No hay más noticias de este poeta, que las de haber compuesto dos sonetos. El primero (en que se da el dictado de Caballero Valenciano), es en elogio del célebre Diego Ramírez Pagán, en cuyas obras se halla; y el otro, está en la pág. 97 de las Justas Poéticas hechas á devocion de D. Bernardo Catalan de Valeriola, impresas en Valencia en 1602, en 8.°, el cual mereció el premio por sentencia del canónigo Tárrega, folio 209. Ambos sonetos copia D. Francisco Cerdá en el lugar ya dicho.
ONOFRE ALMODOVAR. (Almodóvar; Almudevar : Almudévar)
1571.
En la epístola proemial de su obra: Intrucción para saber devotamente oír Misa, que cita Ximeno, se llama Almudevar, de cuya epístola consta que imprimió también algunas obras de N'Arcis Vinyoles, y de muchos otros doctos valencianos.
En los tomos 2 y 3 de Viciana, hay unos sonetos de nuestro autor, como podrán leerse en Cerdá, sobre Polo, páginas 420 y 21 (421).
Ximeno, tomo 1, pág. 158, col. 2, le llama malamente Almodovar, siendo así que en el prólogo que hizo a Lo Sompni de Joan Joan, y la Brama dels llauradors de Jaume Gazull, que reimprimió en Valencia 1561, en 8.°, con una discreta prefacion, se llama Almudever, y lo mismo en los versos que puso al principio de la edición de Jaume Roig, hecha en Valencia en 1561, por Joan de Arcos. Los que por lo elegante y dulce de su estilo, y ser de corta extensión, copiaremos los siguientes:
Si molt te conforten ab dolza fragancia
les flors dels ingenis dels vigils poetes,
y en est verger entres, llegint ab instancia,
porás collir fruites ab gran abundancia
de molt grans sentencies, subtils y ben tretes:
Avisos y eixemples te pinten y broden,
y ornats de molt dolzos vocables y versos,
virtuts grans y vicis empelten y poden,
y tals á les dones comparen y apoden,
que fan, si bels gusten, retraurels dispersos.
Mastegals y gustals, rumials mil voltes,
si vols ben entendre ses fraus y reboltes.
Almudevar es muy digno de alabanza, no sólo por las obras propias que dio a luz, sino también por las ajenas que renovó, como las de Roig impresas en Valencia en 1561, con el elogio en verso que ya produjimos, y el Procés de les Olives, y Sompni de Joan Joan, &c. en la misma ciudad y año: a que precede una discreta prefacion, que por contener curiosas noticias y elogios de muchos Poetas Lemosines celebrados por Polo, la pondremos aquí.
Onofre Almudevar al Lector.
“En lo temps que mes apartat estava de conversar ab les Muses, amantissims lectors, lo Enteniment, que tots temps està en vetla, sentì que tocaven à les portes del descuit lo zel y amor de la nostra materna llengua, que acompanyats de la Raho venien, y entrànt en lo pati de la voluntat, prengué la Rahó la ma del dir, y à mì en persona de tots los altres Valencians ab paraules de gran sentiment per un modo imperatiu me comenzà arguhint de parlar en esta forma: “Sino fosseu ingrats à la llet que aveu mamat, y á la patria hon sou nats, no dormirieu ab tant gran descuit: ans uberts los ulls de la consideraciò veurieu com sens van perdént les perles é margarites que ab continues vigilies los vostres passats adquiriren, y après les vos dexaren; perque de aquelles y ab aquelles vos adornasseu y enriquesseu en les conversacions y ajusts de persones avisades; majorment que par que azò redunde en deshonra vostra, vist que los estranys les amen, estimen, y tenen, y encara les sapliquen (les apliquen; sa-salte columa-pliquen), que tacitament es mostrar que aquells tals millor ho gusten y entenen que vosaltres: y que azò sia veritat, pròvas entre les altres ab les obres d'aquell vostre exce-celentissim (excellentissim) Poeta y estrènu cavaller Mossen Ausias March, que essènt natural Valencià, los Cathalans lo san volgut aplicar, y los Castellans han treballat de entrèndrel, fentlo en Achademies publiques llegir. Y com à estos, que dit tinch, nols sia natural axi per la carencia de la forza de la llengua, com per la varietat dels enteniments, ajudant hi lo gran discurs del temps, en les obres dites, y en estes que aci narrarrè, sens moltes altres dignes de ser portades à la noticia dels hòmens, y ser tengudes en la estima que ells merexien, de cada dia se van corrompent los vocables. Y algunes vegades pensant millorarlos, com lo vers sia una cosa tan delicada, muden la sentencia, ò alteren los versos de tal manera, que si huy tornassen algunes delles davant sos propis Autors, no les conexerien. Per hon vos exorte, y tant quant puch encarregue, que torneu sobre vosaltres, y respongau per la vostra honra en no dexar perdre les obres de tant celebres Autors, sino que renovantles, mostreu à les nacions stranyes la capacitat de les persones, la facundia de la llengua, y les coses altes que en ella están escrites: majorment queus deveu lloar de dos coses: que ella es en sí tan delicada, que ab facilitat se gira y apren quansevol de les altres, y ella de poschs (pochs, pocs, pocos) es compresa, sens lo que mes importa, que per la sanctedat del vostre benaventurat compatriota Sanct Vicent Ferrer, fonch decretada en tal manera, que la estengué per les parts llonginques y remotes, predicant à estanyes nacions, y de tots clarament ab ella fonch entes; quant mes, que fent azo que dit tinch, llevaréu un engan que està demasiadament estés, en que se han persuadit molts ignorants, que es falta de vocables ò freda en si, com sia veritat que es molt abundant y molt faceta.” Per hon yo vist com la Rahó usava tan be de son offici, per la part quem toca, encara que insufficient pera tal carrech, comenzí à discorrer per lo gremi de tants laureats Poetes Valencians: los quals han dexat obres escrites, que son dignes de inmortal memoria, y entrels altres principalment havent tornat à renovar lo llibre de aquell excelent cavaller y Doctor en Medicina Mestre Jaume Roig, del qual ya anaven faltánt los originals, recordantme lo valer y la estima, en que deuen ser tengudes les obres de aquell tant venerable Mossen Bernat Fenollar, y les de aquell acutissim y gentil cavaller Mossen Jaume Gazull, y no res menys les del magnifich Mossen Narcis Vinyoles, y molts altres: com à primeries de aquest convit me ha paregut, pera incitar lo gust, tornar à la memoria y recordació dels presents, y que reste per als que vendràn (veuràn) esta present obra intitulada lo Proces de les olives, y lo Somni de Joan Joan, en la qual trobaràn los que ab los ulls clars mirarla voldràn, davall de la burla grandissima abundancia de documents, sentencies y avisos, en los quals com en un espill se poràn mirar los homens pera veure quina cara los fa lo mon en la joventut y la vellea; y no res menys pot servir per estimulo dels moderns Poetes, pera mourels á fer obres que resten en memoria à imitacio de aquestos, y conoxer sa culpa los que ab arrogancia presumexen en fer cinch cobles de ser tan consumats, que de ningú volen ser aconsellats ni corregits. De hon ve, que ara en los nostres temps nos fan obres semblants ha estes, y cada dia se va perdent tan virtuos exercici, del cual nos deuriem molt afrontar, mirant que homens de tanta calitat se unien y comunicaven, y los uns corrigien les obres dels altres: y a la fi totes restaven perfetes, y juntes perexien de una estofa, com se mostra en aquella obra digna de inmortal recordaciò intitulada: Lo Passi de Sanct Joan, feta per Mossen Fenollar, y Pere Martinez. Donchs no sé yo huy qui vulla ser notat de tant ignorant, qui si son fill hix de sa casa ab la cara bruta, se enuge ab son vehí perque lay llave: puix per zò no dexa de ser son fill, y parexer millor als ulls dels quil miren. Y al fi perque no paregués que en alguna manera nos milloraba lo present tractat, de mes de haverlo corregit de moltes y molt grans falts que a causa de les impressions tenia, hi havem affegit la Brama dels pagesos contra Mossen Fenollar, referida y ordenada por Mossen Jaume Gazull: en la cual estàn los vocables, ò mots bandejats; axi los del bandeig de Mossen Fenollar, com los que ell y hafegi, perque fins ha en azó se mostre lo conte que los passats han portat ab la policia de la nostra llengua, y perque los que après vinguessen, tinguessen ocasiò de no tropezar. Vale. Onofre Almudever.”
D. Juan Antonio Mayans, canónigo de Valencia, sujeto literato, en varias ocasiones me aseguró llamarse Almudever nuestro autor, y si la última e la mudó en a en la referida epístola, sólo fue por querer castillanizar el apellido.
(Almudévar, Almudevar, el pueblo natal de Pedro Saputo, de Braulio Foz, en Huesca, tiene origen árabe. Almudafar, tributos de Balaguer. https://historia-aragon.blogspot.com/2019/06/muerte-sancho-ramirez-saeta-flecha-huesca.html ; en 1083 le pagaban parias los de Almudévar a Sancho Ramírez, Sancho I de Aragón, Sancio, etc: Sancho V de Pamplona: Navarra. Ramírez, hijo de Ramiro I de Aragón. https://www.uv.es/uvweb/rectorado/es/rectora/rectores-anteriores/siglo-xviii-rectores-1700-1813-/periodo-mandato/rector-juan-antonio-mayans-siscar-1285874940603/Rector.html?id=1285874901828).
Hacen memoria de este poeta, Timoneda en el sarao de amor; y Palmireno en la parte tercera de su retórica.
MIGUEL GERÓNIMO OLIVER.
1571.
Cita Polo en el canto del Turia, pág. 159, lin. 14, a un Oliver jurisconsulto: yo no hallo (dice Cerdá sobre Polo, pág. 384, que pueda ser otro que el M. Gerónimo Oliver, de quien se lee en los apuntamientos de Lorga: “En 19 de mayo, mandó la ciudad que el clavario común, pagase al magnífico Misser Miguel Geronimo Oliver, doctor en ambos derechos, por el trabajo que tuvo en ordenar los versos que se pusieron en el arco triunfal que se erigió en el mercado, y en las fachadas de las puertas de Serranos y del Real, para la entrada que hizo S. M. D. Felipe II, en 17 de febrero de 1564.”
Le nombra Falcó, epigrama XXXVI y LX del libro I, Sat. 6 de vitiis fori, pág. 66 vuelta, edición de Barcelona de 1624.
En varias obras impresas de su tiempo se hallan poesías latinas y españolas suyas dignas de aprecio; algunas trae Cerdá en el lugar arriba citado. Un epigrama de tres dísticos obra del numen de este poeta, se ve en la gramática latina de Andrés Sempere, impresa en Valencia por Mey. Como Ximeno coloca a este autor en 1571, me ha parecido poner también a Oliver en el mismo año.
LUIS FERRANDIS.
1572.
Poeta valenciano: fue uno de los que concurrieron al certamen referido al año 1532, en Santa Catalina mártir de Valencia, oponiéndose a la joya con unas estanzas, que son de bastante mérito, y que tienen este título: 1. En llaor de la puríssima concepciò de nostra senyora à la joya. En el Ochavario Sacramental de Girón y de Rebolledo, impreso en Valencia por Pedro de Huete en 1572, en 8.°, hay en alabanza del autor y de su obra, un soneto de D. Luis Fernández de Heredia, que por la semejanza del apellido y tiempo que floreció, parece ser de este autor; y si acaso no lo es, por merecerlo, lo copiaremos aquí, y con ello quedará memoria de él.
SONETO.
Girón, cesso; no mas; basta nombrate,
pues que tu claro nombre es tan nombrado:
y porque sin dexarte yo agraviado,
sino es con tu saber no sabré loarte.
La fama con tu nombre en toda parte
te loa, que nuevo término ha inventado,
porque en oír Girón, tiene ordenado
sentienda un raro ingenio, industria y arte.
Cantas con voz divina, amor divino,
y la honra verdadera, como honrrado:
y como hijo obediente, el padre nuestro.
Do al tibio amador muestras camino
y aprende a perdonar el injuriado,
y el que no sabe orar queda maestro.
Y aunque poco loor muestro
ne che poco io, vidia da imputar sono (imputarsono en el original)
che quanto io posso dar tutto vi dono.
(Los dos últimos versos son de: Ariosto, Proemio dell'Orlando furioso,
https://letteritaliana.weebly.com/il-proemio-dellorlando-furioso.html
Piacciavi, generosa Erculea prole,
ornamento e splendor del secol nostro,
Ippolito, aggradir questo che vuole
e darvi sol può l’umil servo vostro.
Quel ch’io vi debbo, posso di parole
pagare in parte e d’opera d’inchiostro;
né che poco io vi dia da imputar sono,
che quanto io posso dar, tutto vi dono.)
S. FRANCISCO DE BORJA.
1572.
Del que habla Ximeno, tomo 1, pág. 158.
Es de advertir que la obra que cita de nuestro Santo, al núm. 30 de la pág. 163, col. 1, intitulada: De Ratione Concionandi, la publicó traducida al castellano el Padre Pedro de Ribadeneira (Rivadeneyra), pág. 439, de sus obras espirituales, impresas en Madrid en 1595, en folio: tiene el siguiente título: Tratado breve del P. Francisco de Borja, para los predicadores del Sto. Evangelio.
El mismo P. Ribadeneira, fue el primero que dio a luz la vida del Santo, que imprimió en Madrid en 1592, en 4.°, ejecutándolo seis años antes que Escoto publicase la suya.
Añádense a sus obras: 1. Oración que hizo el día de su profesión, ofreciéndose al Señor en holocausto y perfecto sacrificio. Tráela el referido P. Ribadeneira, en su vida, lib. 1, cap. 17.
2. Carta al Emperador Carlos V, escrita de Roma a 15 de enero de 1551, suplicándole le diese licencia para renunciar su estado en el marqués de Lombay, su hijo. Lib. 1, cap. 23.
3. Carta a D. Luis, Infante de Portugal, hermano de D. Juan III, Rey de Portugal, y de la Emperatriz Doña Isabel, escrita de Ocaña a 15 de agosto de 1551, en respuesta a la que le dirigió dicho Infante en Almería en 13 de julio del mismo año. Lib. 2, cap. 16.
4. Carta al P. Pedro de Ribadeneira, escrita de Valladolid, sobre algunas persecuciones que por aquel tiempo padeció en España la Compañía de Jesús. De la cual hay impreso un largo fragmento en el lib. 2, pág. 19.
5. Carta al P. Diego Lainez, segundo general de la Compañía de Jesús, escrita de Valladolid a 29 de julio de 1559. Lib. 4, cap. 7.
6. Carta al Emperador Carlos V, suplicándole impidiese S. M. la ida de Sto. Tomás de Villanueva al Santo Concilio de Trento. Escrita desde Turís a 18 de junio de 1545, que va impresa al fin de la vida de dicho santo, escrita por el maestro Salón (Salon), estampada últimamente en Madrid en 1793.
7. Dechado del alma Santísima de Christo nuestro bien, repartido en meditaciones para los días de la semana. Madrid por Cano, en 1792, en 12.° Conservábase inédito en la Biblioteca del Escorial.
8. Tratado de las perfecciones y excelencias que dio Dios al anima de Christo nuestro Señor, desde el instante de su concepción hasta su muerte. Impreso juntamente con el anterior.
Hablando dicho Ribadeneira de las obras que escribió nuestro santo, lib. 3, cap. 19, después de dar razón de las que ya menciona Ximeno desde el núm. 12 hasta el 17, dice: “Los cuales tratados he querido especificar aquí para que se sepa que estos solos son suyos, y no otros. Demás de estos seis tratados del P. Francisco (que como dijimos andan impresos en latín, y solos son suyos), escribió también algunas obras de mucho espíritu y doctrina que andan de mano.”
No nombra más que las de los números 6, 10, 19 y 30. Sobre la del núm. 18, que es Praecipuae magisque nessesariae D. Thomae Aquinatis materiae in Litaniarum rationem redactae. Aunque Ribadeneira no hace mención de ella, dice en el lib. 4, cap. 4, lo siguiente: “Estudiando la primera parte de la suma de Santo Tomás, impuso una letanía de todos los artículos de ella, aprovechándose de la doctrina de aquel glorioso doctor para su memoria y devoción.”
Ximeno, pág. 161, del tomo 1, núm. 9, dice que compuso nuestro santo Meditationes Passionis Christi; pero D. Nicolás Antonio quiere que el autor de esta obra fuese Fray Luis de Montoya: pero se ha de tener presente que cuando habla de este autor afirma es de S. Francisco, lo que aclara Herrera en la Historia del convento de Salamanca, página 342.
FRANCISCO JUAN MAS.
1572.
Natural de Villareal: además de las obras que cita Ximeno, página 165 del tomo 1, publicó las siguientes: 1. Plutarchi Chaeronei Philosophi, historicique clarissimi opuscula moralia, à quodam in tyrunculorum gratiam selecta, nuncque recenter praelo mandata, recognita ac scholiis illustrata. Valentiae apud Joan. Mey 1550. En 8.°
Los opúsculos que contiene son: De sera numinis vindicta.
De tranquilitate animi, vertido por Budeo.
De utilitate capienda ab inimicio, por Erasmo.
An graviores sint animi morbi quam corporis, por el mismo.
De cupiditate divitiarum, por dicho Erasmo.
También se halla en esta colección el tratado de Luciano, intitulado: Calumniae non esse temere credendum.
Nuestro autor dedica esta su obra a Santo Tomás de Villanueva, a quien dirige las siguientes palabras: Te igitur omni deposito inutile metu, nostri ingenioli bellariis impetiri voluimus, conditiora in lucem edituri, tua freti, et humanitate et mansuetudine. Mitto nunc, ne nostri muneris expersis, quaedan Plutarchi non satis laudate doctrinae viri, opuscula á variis versa autoribus, ut pulchre nostri quae in tirunculorum gratiam, nostro de contemptu mundi absoluto, nobis typis excudenda iussimus.
De ello se infiere con toda evidencia, que escribió también de Contemptu mundi, aunque no sé si esta obra salió a luz. Las otras que menciona sin nombrarlas, puede ser que sean: 2. Luciani Dialogos ex verisione Erasmi (cuya obra he visto notada por de nuestro autor de letra de D. Juan Antonio Mayans), o las que refiere Ximeno, pues se publicaron después de la que anteriormente hablamos: a la cual suele ir anexo el librito de Plutarco, intitulado: 3. Num recte dictum sit á Pitágora sic vive ut nemo sentiat te vixisse: Interprete Desiderio Erasmo Roterodamo (Erasmo de Rotterdam, Erasmus). In gratiam studiosorum nunc denuo pulcherimis illustratus scholiis. Valentiae, ex Officina Joannis Mey Flandri in vico maritimo é regione Divi Christophori 1550. En 8.°
Nótese que al fin de los opúsculos que publicó nuestro autor, se halla otra carta que él mismo dirige a los lectores, su fecha en casa Gerónimo Valles, caballero, a 14 de mayo de 1550, en la cual se lee lo siguiente: “Legebam, ut pulchra nostris: aureum illum nostri Erasmi libellum cui nomen de contemptu mundi inditum, cuius quidem lectione iam absoluta, quam feliciter aliorum esto judicium, aliud in ejus locum brebiusculum volumen docendis, qui sese nostrae tutelae tradiderunt discipulis assumendum erat.”
De aquí inferirá alguno, que la obrita que le atribuí arriba De contemptu mundi, es de Erasmo; pero si se mira bien el modo con que habla en la dedicatoria que hace a Santo Tomás de Villanueva, se habrá de decir, o que escribió él también de contemptu mundi, o que hizo algunas notas al librito, que de este asunto escribió Erasmo, a quien manifiesta tener mucha pasión, y por eso le llamaba nuestro Erasmo.
En la obra que pone Ximeno, núm. 3, hablando de nuestro autor, intitulada: In Adriani Cardinalis (omitió Cornetani) tam celebre opus cui de latino sermone de que latine loquendi &c. Se engañó dicho Ximeno diciendo, que este Cardenal fue el Maestro de Carlos V, porque lo fue Adriano Traiactense, y no Cornetano, linaje que omitió en el título del libro, el que según Pierio Valeriano de Litteratorum infelicitate, acabó desgraciadamente.
MIGUEL FERRER.
1572.
Natural de Almenara, del que habla Ximeno, tomo 1, pág. 163; también Mariner, pág. 532, y Guerau de Montemayor en la sátira manuscrita de la que varias veces hemos hablado. Este autor es distinto de otro que fue legista y aragonés, que publicó la obra siguiente: Methodus sive ordo procedendi iudiciarius iuxta stylum et foros Regni Aragonum editus per Michaelem Ferrer causidicum: nunc denuo auctus et emmendatus per Iacobum Buyl Infantionem Causidicum Caesaragustanum. Caesaraugustae Domini à Portonariis de Ursinis 1579. En 4.° Dedica la obra Ferrer a Alfonso Muñoz, de Pamplona, doctor en derechos, fecha Zaragoza 1 de junio 1553. Hay una recomendación de la obra por dicho Muñoz, en la que le llama: iuvenis ingenio quaedam natus felicissimo, et ad disciplinas egregias unice acomodato. Lo que notamos para mayor claridad.
ANDRÉS SEMPERE.
1572.
Ximeno, tomo 1, pág. 157, columna 3, dice de este autor, citando a Rodríguez, Bibl. Valentina, que murió en Mallorca; pero ambos padecieron equivocación, porque fue en Valencia a 5 de febrero de 1572: como consta del manual de concejo de dicha ciudad, núm. 94, en el que se le manda pagar la media anualidad del salario de la cátedra en que había principiado a leer en la Navidad pasada. Véase el artículo de Gerónimo Semper al año 1560. Añádense a sus obras: 1. M. T. Ciceronis pro Lege Manilia Oratio, nunc denuo pulcherrimis Scholiis illustrata, quibus artificium ostenditur. Valentiae apud Joannem Mey Flandrum, año 1552. En 8.°
Los prefacios, argumentos de las oraciones y sus escolios son de nuestro Sempere.
2. M. T. Ciceronis pro C. Rabirio perduellionis reo, ad Quirites Oratio. Valentiae apud Joannem Mey Flandrum 1551. En 8.°
Sospecho, dice Mayans en el Specimen, pág. 70, que esta oración la hizo imprimir Sempere, pero que no es suyo el argumento.
MARTÍN DE VICIANA.
1574.
Caballero e historiador famoso, como dice Ximeno, tomo 1, pág. 166. Nació en Burriana, reino de Valencia, obispado de Tortosa, en el año 1502. Se añade a las obras que de este autor trae dicho bibliógrafo, las dos siguientes, que en la real biblioteca del Escorial se hallan manuscritas, y descubiertas por nuestro erudito valenciano D. Francisco Pérez Bayer, en un códice señalado con iij. D. 2.
1. La primera, que empieza al folio 91, es una traducción lemosina de la que hizo en latín de la Economica de Aristóteles, Leonardo Aretino,
(para que os aclaréis: de la lengua griega de Aristóteles tradujo Aretino al latín, y Viciana a la lengua valenciana, que el autor del libro - Justo Pastor Fuster - confunde continuamente con la lengua lemosina. Tiene muchos libros a su alcance, pero no le alcanza el magín para diferenciar un dialecto OCcitano (lenga de Oc): lengua lemosina, lemosín, limousin, etc, de Limoges, Francia, de una lengua romance como la valenciana)
o por mejor decir, como observa el Sr. Bayer, un comentario o exposición de los dos libros de aquel gran filósofo, que tratan del régimen o gobierno de la casa &c.
Precede a esta obra la letra tramesa per lo noble Mossen Martín de Viciana, Gobernador en Regne de Valencia, à la noble Dona Damiata muler sua. En ella le da cuenta del mérito de la obra y de su versión. Concluye la carta: Scripta de la ma de aquell que les vostres besa.
Con efecto, la obra es original, escrita de mano de Viciana, y en varias partes corregido al margen. Cítanse en ella varios lugares de la sagrada escritura, y de algunos expositores, y entre otros de Nicolás de Lira: y se insertan cláusulas del texto de Aristóteles, a quien sigue en su exposición, y suelen preceder a esta algunos notables.
La segunda, que comienza al folio 116, pág. 1, tiene este título: Principia lo libre de virtuoses costums compost per lo notable et elegant moral Lucio Anneo Seneca de Cordova. Parece la traducción de Viciana, según su frase.
Siguiendo la opinión de D. Juan Cerdá en orden a la poca exactitud con que Rodríguez y Ximeno copian los títulos de la Chronica de Valencia, le daremos con más puntualidad trasladando el artículo de aquel en las Adiciones a las notas del Editor, de la Diana de Gil Polo, página 500, dice pues: Del tomo primero no podemos hacerlo (esto es, dar noticia de él) por no haberle visto, ni saber quien le haya tenido, o averiguado su paradero.
Segunda parte: Siguen las armas de los Borjas. Al pie: “Libro segundo de la Chronica de la inclita y coronada Ciudad de Valencia y su Reyno, copilada por Martín de Viciana: y enderezada al ilustrissimo Señor D. Carlos de Borja Duque de Gandía, Marqués de Lombay &c. en el qual son contenidas todas las familias o linajes militares de la ciudad y Reyno, por estilo moderno y muy verdadero. Impresa con licencia de la Santa Inquisición. Año de M. D. lxiiij. Con privilegio Real según se contiene en la primera parte de esta Chronica.” Sigue, folio 2: la “Censura y licencia del Santo Oficio de la Inquisición de Valencia para imprimirse y venderse la presente obra: está firmado: Frater Michael Carranza Provincialis Carmelitarum.” A la vuelta se halla el soneto de Almudevar que empieza: Armas, hechos. Folio 3: Dedicatoria al Duque de Gandía. Folio 4: soneto de Oliver, cuyo principio es: Viciana en sangre y letras escogido &c. otro de Almudevar: El lustre de linajes escogidos, al reverso el prólogo del autor al lector. Folio 5: De la origen y sucesso de la inclita familia de Borja. Quiso darle el primer lugar, “por ser, como dice en la nota que precede, el ilustrísimo duque señor del autor y de la obra, y por cuyo servicio se imprime.” Folio XIV: “Prólogo del autor en el tractado de as armas, y en todo el libro de la Caballería, con el cual se excusa el autor, y dá inteligencia al lector muy cumplida de toda obra. Folio XX: Comienza el libro de todas las familias militares de la ciudad y Reino de Valencia. En el processo de las cuales llevaremos el orden que prometimos en el Prólogo contenido a catorce hojas deste libro, según los apellidos de sus linajes por el A. B. C. y aunque (no embargante que todos en la caballería son iguales) haya de unos u otros alguna diferencia en sangre o estados, no por esso anteponemos unos a otros en una mesma letra, sino que los assentaremos por orden, según de quien primero se tomó la historia.”
El Sr. Borrull, con respecto a este tomo 2, se ha servido franquearnos las observaciones, que literalmente añadimos.
IMPRESIONES
DE LA SEGUNDA PARTE DE LA CRÓNICA DE VALENCIA, ESCRITA POR VICIANA.
Hasta ahora sólo se conocía una impresión, y yo he descubierto otras.
Primera impresión.
Es la del año de 1564 que refieren Ximeno y Cerdá, yo la tengo, y se dedicó al duque de Gandía, y después de un dilatado artículo de su familia, se halla en el folio 14 el prólogo, en que dice que trataba de las familias nobles, según el orden alfabético acomodado a sus apellidos; y repite lo mismo en el folio 20, en que empieza a hablar de ellas, empleando en lo mismo 64 capítulos. El ejemplar que poseo consta de 48 folios, y el de la real biblioteca de Madrid de 56, y está incompleto por no concluir el capítulo de la familia de Cervelló.
Segunda impresión.
Logré un tomo que tenía más folios manuscritos que impresos, y examinando con la atención debida descubrí otra edición; y aunque le faltaban el frontis y 9 folios, encontré en II el prólogo más breve que el otro, y manifestar en él que tratará indistintamente de las familias, según se le fueren ofreciendo: y así lo ejecuta empezando por la de Aragón, la de Cardenes, de Coloma, de Aguilar, Crespí &c. Véase, pues, cuan distinta es esta impresión de la otra en que se trata de las familias por el orden alfabético. Es también posterior a la de 1564, puesto que en el capítulo de la familia de Arciniega se cita un privilegio del año de 1568. Y consta el impreso de 91 capítulos y 50 folios; y al fin de este último se ve el título de la familia de Viudes, y queda sin relación de ella.
Tercera impresión.
Poseo también un ejemplar de esta, y no obstante de tener el mismo frontis y los mismos 16 folios siguientes que la de 1564, es distinta de ella, porque son diferentes los títulos de los capítulos del tratado de las armas del folio 17, y parte del 28; y muchas cosas de su contenido, se encuentra folios 18 y 24 sólo un compendio de lo mucho que se dice en la de 1564, folios 20 y 24 de las familias de Aguilar y Azagra: en la cual no se nombran tampoco las familias de Alabiano, Alzamora, Agramunt, Arciniega y Albizu, y en esta se habla de ellas en capítulos separados, folio 22 y 23; y añado, que en los mismos se citan declaraciones y privilegios de los años de 1567 y 568: lo cual demuestra, que no obstante de ponerse el mismo frontis que en la de 1564, es posterior a esta. Lo es también a la que titulo segunda impresión, en la cual no se hace mención de dicha familia de Mosen Juan Alzamora, cuyo hijo Luis Juan se expresa ser secretario del Rey. D. Felipe y de D. Juan de Austria: y no la hubiera omitido Viciana, si entonces tuviera este los referidos empleos. Se compone de 67 capítulos de familias y 56 folios, sin concluir en este el de la de Cervera.
Cuarta impresión de parte de esta obra.
En este mismo libro de la tercera impresión de dicha crónica que poseo, y concluye en el folio 56; hay a continuación 26 más con la numeración siguiente a aquellos, poniéndose en el 57 la conclusión del capítulo de la familia de Cervelló; y en este y los demás los de 50 familias, aunque sin los escudos de sus armas, y en seguida dos hojas sin foliar con el índice de las contenidas en todo el libro; pero estos 26 folios y el índice se imprimieron muchos años después de los primeros, según lo convence el no estar en letra de tortis, como en las referidas tres ediciones, sino en letra redonda, y ser el papel el ordinario que se usaba en el siglo siguiente, y no valerse (por considerarlas anticuadas) de algunas palabras de que usaba Viciana; v. gr., merescimiento, fallescimiento, substituyendo: merecimiento fallecimiento &c.
El autor (que no se sabe quién haya sido) sólo añade a las publicadas por Viciana las familias de Albion y de Vives; y todas, o casi todas las demás que refiere, se hallan en la segunda impresión; pero no hubo de ver el impreso, sino algunas copias viciadas, por haber enormemente desfigurado los nombres de un gran número de sujetos, y mucho mayor de pueblos de este Reino; lo que indica también no tener conocimiento de ellos. (o hacerlo adrede, como los catalanistas y otros imbéciles manipuladores)
Y añado que este suplemento de los 26 folios e índice, se hizo para unirlo a la tercera impresión; porque en dicho índice puesto al fin, se notan las familias de Alaviano, Alzamora, Agramunt, Arciniega, y Albizu, y folios en que se hallan: las cuales se encuentran en esta tercera impresión, y no en la primera; y por lo mismo es extraño que esté unida al libro que se conserva en la real biblioteca de Madrid, y he registrado varias veces, y contiene la primera impresión de esta segunda parte de dicha crónica.
Tercera parte. Las armas de Perillós. “Libro tercero de la Chronica de la ínclita y coronada ciudad de Valencia y de su Reyno; copilada por Martín de Viciana natural de la Villa de Burriana del mismo Reyno, dedicada al muy Illtre. D. Giner Rabaza de Perillós, Señor del Castillo de Madrona y Baronía de Dos Aguas, por estilo moderno y muy verdadero. Impresa con licencia de la Santa Inquisición. Año de M.D. LXIV. con privilegio Real, según se contiene en la primera parte de esta Chronica.” Sigue la censura y licencia del mismo Carranza. A la vuelta, soneto de Almudevar: Armas hechos, &c. como en el tomo 2. Dedicatoria a D. Giner de Rabaza, que empieza:
“En la hora que me mandó V. M. que le comunicasse la tercera parte de la Chronica que compuse de Valencia, en la qual se trata de los Reyes y del patrimonio que poseen en este Reyno, &c.” Su fecha: de Valencia a 5 de Noviembre año de 1563. Sigue un prólogo::: “En comendacion y alabanza de la escriptura histórica, y de los provechos que se siguen de la licion della. Folio I: Del origen de la casa de Perillós. Folio IX vuelto: Síguese la historia de los Reyes y su patrimonio. Folio X: De la orden que se ha de tener en el proseguir de la historia.” Empieza por el Rey D. Garci-Ximenez, y abraza hasta Felipe II. En el folio CXXXV empieza a tratar de las ciudades, castillos, villas y lugares reales del Reyno de Valencia. Al fin: “Aquí se acaba el tercero libro de la Chrónica de la insigne ciudad de Valencia copilada por Martín de Viciana: y no se pudo en esta impresión alargar más la obra: porque siendo ella principalmente de los Reyes, y por causa de la felice venida que del Catholico Rey Don Phelipe II en esta ciudad se esperaba, fue el autor rogado de muchos Señores que cortase el hilo della porque S. M. Catholica y los de su Corte y Reynos gozassen de lo escripto. Por ende el Autor, viendo la causa tan justa, y pudiendo satisfacer con sus Señores y obra, y en ella se añade todo lo que en esta primera impresión falta, que cierto es mucho, acordó de condescender a los ruegos de ellos, y vino mucho a propósito, que Viernes que se contaban XIV días andados del mes de abril año del nascimiento de Christo Jesu redemptór nuestro M. D. LXIV. se acabó de imprimir en Valencia en casa de Joan Navarro impresor de libros: que fue el mesmo día que S. M. entró en esta su muy noble ciudad de Valencia, año 1564.” En folio.
Aunque de esta parte no se hizo sino una impresión, y no dos, como creyó Ximeno, tomo 1, pág. 168, hay sin embargo diferencia en los principios de algunos ejemplares, pues en uno de la real biblioteca, y en otro de la Mayansiana, se lee el siguiente título:
“Tercera parte. Las insignias y armas primeras de los siempre vencedores Reyes de Aragon.” Síguense tres escudos con las armas que dicen tomaron el Rey D. Garci-Ximenez, el Rey D. Íñigo Arista, y el Rey D. Pedro, por la batalla de Huesca, y después: “Libro tercero de la Chrónica de la ínclita y coronada ciudad de Valencia y de su Reyno, copilada por Martín de Viciana natural de la villa de Burriana del mismo Reino, dedicada al muy esclarecido y Reverendissimo Señor D. Fernando de Aragón, dignissimo Arzobispo de Zaragoza, su Señor. Impresa con licencia de la Santa Inquisición, año de M. D. LXIII, en folio. Con privilegio Real, según se contiene en la primera parte.” Aprobación del P. Carranza. Soneto de Almudevar, que empieza: Armas, hechos &c. Prólogo a D. Fernando de Aragón: y después de él un escudo de la insignia de Valencia. Otro soneto de Almudevar, cuyo principio es: De Reyes de Aragon la sacra historia. Empieza la obra, folio X, cuyo epígrafe es: De la orden que se ha de tener en el proseguir de la historia. En la primera parte de la Chronica de Valencia &c. Lo demás como en el ejemplar antecedente.
La cuarta parte tiene el título siguiente: “Chronica de Valencia. Libro cuarto de la ínclita y coronada ciudad de Valencia, copilado por Martín de Viciana, escriptor de vista, en el que se contienen las discordias, guerras y muertes causadas por la conjuración plebéa nombrada Germanía por los inventores de ella: y como fenesció y fue restituido el Reyno en paz y sossiego, ansi por la prevencion, saber y grande esfuerzo del Ilmo. Sr. D. Diego Hurtado de Mendoza, Conde de Melito, Capitán General de los Reynos de Aragón y de Valencia, y del Principado de Cataluña, y Condados de Rossellon y Cerdeña, como por la fidelidad y armas de los grandes, barones, caballeros, ciudadanos, tierras y gente plebéa leal que emplearon sus personas, estados y bienes siguiendo al capitán general, sirviendo al Rey, dirigido al Catholico é invictissimo Sr. D. Felipe, Rey de las Españas, &c. nuestro Señor. En Barcelona en casa de Pablo Cortey año 1566, en folio. Síguese: Armas Reales hotorgadas por los invencibles Reyes de Aragon á lo muy noble y coronada ciudad de Valencia, por merecimientos de grande lealtad, según dellas y dellos en la primera parte de esta Chronica extensamente havemos tractado.” Están dibujadas las Armas, después el retrato del Autor, y al pie:
Aetatisque autoris anno 63. Sigue el epigrama de Oliver, que empieza: Bella &c.
MOSEN GASPAR ANTIST.
1574.
Caballero valenciano: casó con doña Beatriz Ángela García, hija de D. Luis García, de quien hizo la ciudad grande confianza, porque en el año 1530 fue sorteado Mustasaf (Almotacén) o fiel, que entonces servía un año un caballero y otro un ciudadano: cuyo nombre Almotacén, que es arábigo, suena en romance lo mismo que Juez de pesos y medidas; y en el año 1538 sorteó jurado segundo por el brazo de caballeros y generosos. Escribió: 1. Memories de coses senyalades que se han seguit en la present Ciutat y Reyne de Valencia, començant en los mes de Agost 1555.
https://books.google.es/books?id=AY_TnZcD-JkC&pg=PA499&lpg=PA499&dq=%22Memories+de+coses+senyalades+que+se+han+seguit+en+la+present+Ciutat+y+Reyne+de+Valencia%22&source=bl&ots=c55l0zZuut&sig=ACfU3U3p96TbbEA8Jb7356V9aK2uztrlbw&hl=es&sa=X&ved=2ahUKEwjz2rO6oaD1AhXkQuUKHTNlDL0Q6AF6BAgCEAM (Vicente Boix, 1845, parece un mal copista de esta obra)
Es un cuaderno manuscrito en folio. Y aunque comienza en 1555, es cierto que su autor escribió otros anteriores, como se conoce de lo que dice su pariente el maestro Antist en la vida de S. Vicente Ferrer, pág. 134, por estas palabras: “En los memoriales de Gaspar Antist, jurado que fue de Valencia y hombre muy leído, he hallado que en 29 de noviembre del año 1412 se halló S. Vicente en Valencia.”
Se debieron perder estos memoriales anteriores a los de dicho cuaderno, cuyo autor murió lunes a 21 de noviembre del año 1575, y no en el de 1555 como lo hace Ximeno. Que murió en aquel día consta expresamente en la publicación de su testamento que existe en el archivo del convento de predicadores de Valencia.
Ximeno, tomo 1, pág. 367, col. 1, coloca como a escritor de estas memorias a mosen Gaspar Antist, del que dice: “fue doctor en drechos y Abogado de esta ciudad y reino: en el año 1500 le nombró el rey D. Fernando el católico, juez privativo y protector del real convento de predicadores de esta ciudad”... Pero debemos advertir que este fue el padre de nuestro escritor, porque este ni fue abogado, ni juez; y así se ha de corregir el referido artículo de Ximeno.
PEDRO ROIZ, Y NO RUIZ, como Ximeno, T. 1, P. 168, LE NOMBRA.
Lo que consta del frontis del libro que publicó, cuyo título no es el que copia, sino el siguiente: 1. Libro de relojes solares, compuesto por Pedro Roiz, clérigo valenciano, discípulo del maestro Hieronimo Muñoz (de quien hablaremos en el año 1582), en el cual muestra a hacer relojes en llano y en paredes a cualquier viento descubiertas, levantadas y plomo, o inclinadas hacia tierra y otras cosas para esto necesarias. Dirigido al M. I Sr. Juan de Borja, hijo del Ilmo. Sr. D. Pedro Luis Galcerán de Borja, maestre de Montesa y marqués de Navarrés. Valencia por Pedro de Huete, 1575. En 4.°
V. FR. FRANCISCO FERRÁNDEZ.
1575.
Nació en Elda, reino de Valencia, fue hijo de Francisco Ferrández, notario, y de Gerónima Bernabeu. Vistió el hábito en predicadores de Valencia a 19 de septiembre de 1552. En las actas de un capítulo celebrado en Gerona, le designaron Lector de Artes de su convento. Fue prior del de S. Onofre en 1567. El cardenal D. Gaspar Cervantes, arzobispo de Tarragona, después de fundada su universidad “para plantar en ella (como dice Antist) la sólida doctrina de Santo Tomás, quiso que dos de los primeros catedráticos de teología escolástica fuesen dominicos, el uno de los cuales fue el maestro Fr. Francisco Ferrández, a quien el P. Bertrán había criado.” Pero pocos meses después, entrando el año 1575, murió devotamente en Tarragona. Este fue el que se apareció a S. Luis Bertrán, según refiere Antist en la vida del santo, callando su nombre, cap. 12, pág. 90.
Hacen de él larga memoria: Pradas, núm. 16; Falcó, Anales, 1575; Saborit, vida de S. Luis, pág. 250; Vidal, vida del mismo santo, núm. 282 y 289; proceso de la beatificación del dicho, folio 975.
Escribió un tomo en 4.° que se conserva manuscrito en la librería de predicadores de Valencia con este título: 1. Expositio Sancti Evangelii Secundum Matheum lectionibus distincta feliciter incipit. Y a su margen dice: Fr. Franciscus Ferrández in conventu S. Onuphrii (Onofre) 17 Maii 1568.
De lo que se infiere haber compuesto esta obra siendo prior de aquel convento, cuyo priorato comenzó en 1567, sucediéndole S. Luis Bertrán en el de 1570, y así dicha exposición no fue dictada en las aulas.
D. FR. MIGUEL MAIQUES.
1576.
Ximeno, tomo 1, pág. 169.
Fr. Jaime Jordán (1: en la historia de la orden de S. Agustín, tomo 1, lib. 2, cap. 35, núm. 5, pág. 487) dice: Escribió muchos y doctísimos libros sobre la sagrada escritura y teología, que por omisión de algunos no han salido a luz. Sólo imprimió unos tratados de escritura, como dice el M. Gracián in Anastasi Scriptorum ordinis S. Agustini, Litera M, página 137.
Algunos hacen a Maiques obispo Uselense, pero es lo mismo que de Ales por la unión que se hizo de este obispado con el de Uselis, como dice D. Francisco Vico en su historia general de Cerdeña (2: sexta parte, cap. 90, folio 113, libro 8) el que hablando (3: sexta parte, cap. 6, folio 28) de los arzobispos Turritanos, y Sacerenses, omite a Maiques. Pero es cierto que ha de incluirse y no debe extrañarse, cuando él mismo asegura en diferentes partes de su historia que había encontrado algunos archivos de las catedrales tan faltos de noticias, que con gran dificultad podía sacar los nombres de los obispos, y otras cosas concernientes a su obra: lo que es fácil de creer por las muchas y grandes guerras que ha habido en aquel reino. Debe pues colocarse entre D. Salvador de Alepús, arzobispo Turritano, electo en el año de 1523, que gobernó su iglesia cuarenta años, y D. Juan Segriá, electo año 1597: aun de esta manera se verifica la larga vacante que quiere Vico haber mediado entre Segriá y su antecesor (pág. 28) siendo cierto que Maiques murió por el año 1576, desde el cual hasta el de 1597 van 21 de vacante. El mismo P. Jordán (tomo 1, libro 2, cap. 33 y 36) hace a Maiques obispo de Bossa, antes que fuese de Sacer, pero en el catálogo de los obispos de Bossa que trae Vico en la página 59 de la sexta parte de su historia, no se halla, ni creo que Jordán pueda citar autor que lo confirme.
JUAN OLIVER.
1577.
Ximeno, tomo 1, pág. 163, al año 1572.
Fue natural de Alcoy y maestro de gramática. Se añade que en el prólogo de la Prosodiae Institutio de la edición hecha en la plaza de la Yerba el año 1572, en 8.°, dice que antes había ya impreso otra.
La obra, número 4, que titula gramática, de la que no cita Ximeno la impresión, fue hecha en Valencia por Pedro de Huete 1577, en 8.°, por lo que colocamos en este año a nuestro autor.
D. FRANCISCO DE ALDANA.
1578.
Ximeno, tomo 1, pág. 171.
Hablando de las obras de nuestro Aldana al núm. 9, dice tradujo las epístolas de Ovidio en verso suelto, y se imprimieron juntamente con las demás poesías en Madrid el año 1593, en 8.° Pero Velázquez, en los orígenes de la poesía, página 152, dice: “El capitán Francisco de Aldana, que floreció en tiempo de Felipe II, tradujo en verso suelto las epístolas de Ovidio, según asegura su hermano Cosme, que publicó sus demás poesías en Madrid el año 1591; añadiendo que no publicaba esta obra por no encontrarse ya.” Tal vez la impresión que dice Ximeno, sería reimpresión.
Miguel de Cervantes Saavedra, en la Adjunta al Parnaso, hablando de los Privilegios, Ordenanzas y advertencias que Apolo envía a los poetas Españoles, dice: “que alcanzaron renombre de divinos Garcilaso (Garcílaso) de la Vega, Francisco Figueroa, el capitán Francisco de Aldana y Hernando de Herrera.”
MICER CRISTÓBAL PELLICER.
1579.
Timoneda, en el Sarao de amor, celebra como poeta a este autor; y también Polo, en el canto del Turia, pág. 160, lib. II. Cerdá, en las notas, pág. 400, nada dice más que en la traducción de Ausias March, hecha por Jorge Montemayor, impresa en Madrid en el año 1579, página 7, hay un soneto de Micer Cristóbal Pellicer, al intérprete, y es el siguiente:
Si la toalla es prueba muy entera (cortina que tapaba la pintura)
por el pintor Parrhasio dibujada,
conque fue la ventaja averiguada
que el muy famoso Zeuxis del tuviera;
Pues siendo tal artífice, cual era,
la toalla, que en la tabla vio pintada
quiso quitar con mano apresurada
creyendo Zeuxis fuese verdadera.
Quien con Ausias March os igualasse,
ilustre Portugués, muy poco haría,
sino os hiciese más aventajado.
Pues si el mismo Ausias resucitase,
esta versión sin falta pensaría
ser más original que no traslado.
D. JUAN DE AGUILÓ ROMEU DE CODINATS.
1579.
Natural de la ciudad de Valencia: fue señor del castillo y lugar de Petrés, a cuatro leguas de Valencia, cuyo lugar poseyeron sus antecesores desde el año 1340.
De su casa y familia trataron extensamente Per Antonio Beuter, Pedro Thomich (Tomic), y con mayor exactitud Martín de Viciana en el libro II de la historia de Valencia, desde el folio 27 en adelante, y lo copia casi todo nuestro erudito D. Francisco Cerdá, en las notas al canto del Turia, pág. 353, del que nos hemos valido para esta relación, y a donde podrá acudir el que deseare leer con más extensión las noticias de nuestro Aguiló, ya que le será difícil verlo en Viciana.
Fue Baile general de Valencia, cuyo título le dio en Bruselas Felipe II en 17 de enero de 1556. Por una carta que Gerónimo de Zurita escribe a D. Antonio Agustín, en 24 de enero de 1579, y trae el Dr. Dormer en los Progresos de la historia, en el Reino de Aragón, pág. 428, se ve que aún vivía en esta época; y por más que dicha carta no le sea ventajosa, sabemos que celebra las hazañas y letras de tan insigne varón. Espinosa en su Orlando, edición de Amberes, canto IV, pág. 21 vuelta, col. 1, octava 5, en donde habla de una hermana de los Centelles, dice:
Que della ha de nacer aquel que en l 'arte
No amuestra parangón en su gran pecho,
Y a dos ha imitado Apolo y Marte,
Y ha dado bellas pruebas de su hecho;
Su fama ha de sonar hasta la parte
Que el muy fiero Saxon será deshecho, (Sajón)
Es D. Juan Aguilón, a quien fortuna
Esconderá su cara la importuna.
Antugo sajón: Altsächsische Grabbeigaben aus dem Gräberfeld von Liebenau (se parece el nombre alemán al de Liébana,
Y en el canto XV, pág. 75 vuelta, col. 2, oct. 3.
Mira aquel varón tan avisado
que a César sirve, y muestra su gran hecho,
cerca del Albis contra el potentado
descubre la valor del fuerte pecho:
en paz escribe, y siempre acostumbrado
a estar del Helicon a poco trecho,
es Don Juan Aguilón, cuya excelencia
ilustrará por siglos a Valencia.
Aunque Viciana no nos pintó a Aguiló como poeta (ver a Tomás Aguiló Cortés, mallorquí), nos han quedado dos excelentes testimonios de su gran numen en esta facultad. En el Orlando furioso de Ariosto, traducido por Urrea, de las ediciones de León en 1556, de Toledo en 1578 y 1583, todas en 4.°, se lee este sublime soneto de D. Juan de Aguilón al retrato de Urrea.
Levanta tu cabeza, sacro Ibero, (íbero)
Verás aquel de Urrea belicoso, (familia Urrea - Gurrea)
De haber puesto en batallas glorioso
La vida por su Rey siempre el primero.
O Nimphas de Saldivia al nuestro Ibero
Aparejad el lauro victorioso
Pues con su lyra al Mincio, y al Po famoso
Tiene llenos d'embidia el nuevo Homero:
Venid a coronar d'esta victoria
A quien pudo alcançar tan alto grado,
Que no hay quien igualársele presuma.
A él solo se debe inmortal gloria
Él es el que por obra ha confirmado,
Que no embotó jamás lança la pluma.
El otro es un poema histórico en lemosín manuscrito, que custodiaba D. José Mariano Ortiz, escribano (del que trataremos a su tiempo), en un códice antiguo de su librería.
V. P. FR. GERÓNIMO VALERIOLA.
1579.
Natural de la ciudad de Valencia: nació de noble familia, y vistió el hábito en el monasterio de Gerónimos de Gandía. Su aplicación a los estudios fue muy grande, por lo que se impuso bien en la teología escolástica, y también en las lenguas griega y hebrea, y de estas alcanzó mucho, porque las supo con tal propiedad, de modo que el P. Sigüenza afirma que hay en el monasterio de Gandía muchos libros griegos y hebreos notados de su mano, que como uñas demuestran el león.
En cinco escrituras que se guardan en el archivo de S. Miguel de los Reyes, monasterio de su orden, en Valencia, en donde fue prior, le dan el título de maestro en sagrada teología, grado que tal vez habría obtenido antes de haber entrado en su religión. Murió este venerable y estático varón el día 25 de agosto de 1579, morando en el convento de santa Engracia de Zaragoza, en donde fue prior, y allí descansa su cuerpo. Su vida prodigiosa puede leerse en el libro que escribió de Santa Engracia de Zaragoza, el P. Fr. León Benito Martón, y el P. Sigüenza, diciendo este: “Que las veces que por alguna necesidad del oficio iba a Valencia, le comunicaban aquellos dos santos varones Fr. Luis Bertrán y Fr. Nicolás Factor, y hallaban en él tan alta doctrina, y tan excelente lenguaje en que ellos andaban embebidos, que se quedaban maravillados. Algunos religiosos de esta orden, que también iban por este camino, deseaban hablar con los dos santos que he dicho, y comunicar con ellos sus cosas, pedirles avisos y documentos, y ellos respondían por veces que para qué se iban a ellos, pues tenían en su religión al P. Valeriola, de quien ellos dependían, que allí estaba la raíz y el tronco, que ellos no eran más de unas ramas.”
Según el referido P. Martón, monje gerónimo, en la ya insinuada historia de Santa Engracia, dice que por lo menos escribió el P. Valeriola: 1. Un tratado místico latino, y muy maravilloso, registrado con perspicaces luces, del cual dice tenía algunos fragmentos.
FR. FRANCISCO MOLINA.
1581.
Valenciano; franciscano observante: estuvo en Roma donde tuvo algunos actos literarios, y por ello se granjeó crecidos aplausos, los que también consiguió en París cuando fue con el provincial Fr. Pedro Manrique, teniendo el empleo por segunda vez de custodio de la provincia de Valencia. Muerto el expresado provincial, atendida su vasta erudición, lo eligieron por su sucesor en el convento de Santa María de Jesús, el domingo infraoctava de S. Francisco del año 1579, desde donde marcharon (según era costumbre) los electores en procesión a la iglesia catedral, cantando la misa el nuevo elegido, y predicando el célebre P. Fr. Cristóbal Moreno, que después en 1581 le sucedió en el provincialato. No sabemos el año de su muerte, y por eso le colocamos en este en que acabó su prelacía.
Hablan de él, D. Nicolás Antonio (1: Bibliot. Nov. tomo 1, folio 343, col. 1, de la primera edición) refiriéndose al P. Fr. Luis de Rebolledo, que le cuenta entre los varones ilustres de la seráfica familia, y notando a Wadingo que le omite. Escribió: 1. Declaración de cuatro Salmos de David.
También le coloca en su Biblioteca Rodríguez, pág. 139, col. 2, sin notar ninguno de los dos si la referida obra vio la luz pública.
S. LUIS BERTRÁN.
1581.
Entre los escritos de nuestro santo, cita Ximeno, hablando de este, tomo 1, pág. 176, el de núm. 2, y es: Sermo de Conceptione beatissimae Virginis, y debemos decir que de este sermón hay una copia en el convento de predicadores de Valencia, encuadernado en un tomo en 4.° de manuscritos del V. P. Anadon, que se conserva en el archivo, armario de procesos de beatificaciones y canonizaciones; antes de lo cual hay una carta de pliego escrita al Rey Felipe IV, por D. Miguel Bautista de Lanuza, que es esta: “Señor, en un tomo de Sermones manuscritos del glorioso padre S. Luis Bertrán que tengo en mi poder, heredado de mi tío el obispo de Albarracín Fr. D. Gerónimo de Lanuza, discípulo, compañero, y singular amigo suyo en el convento de predicadores de Valencia, hallé estos días uno escrito de la mano del Santo, y predicado por él, en que claramente lleva la opinión piadosa de la inmaculada concepción de nuestra señora, cuya declaración solicita V. M. con tanto zelo de la honra de la Purísima Virgen: Ame parecido ponerle original y legalizado en las Reales manos de V. M. con esa copia, por si V. M. gustare verle en más legible letra; pues le hace digno de este favor, no sólo la santa memoria de quien le escribió en cinco planas, sino el ser un apoyo más, y tan calificado que se añade al misterio por un varón tan santo y docto, beatificado ya por la iglesia, de la orden de Santo Domingo.
V. M, Señor, siendo servido podrá mandarle guardar con la veneración que en el Escorial acostumbra semejantes escritos, o remitirle a la junta que sobre esta materia ha mandado formar, para que consulte lo que se debe hacer deste escrito: pues no ha de ayudar poco al piadoso intento de V. M., que suplico a Dios veamos logrado; y que guarde la Real Persona de V. M. como la cristiandad ha menester. Madrid y Setiembre á 21 de 1653. = Dr. Miguel Bautista de Lanuza.”
Al margen de esta carta se halla de otra letra la respuesta del Rey, y dice así: “Agradezcoos este Sermon que me embiais, y he mandado se remita el original a la junta, y quedado yo con la copia.”
Visto en la junta dicho sermón, se mandó guardar en la librería del Escorial en el nicho donde se conservan varias obras originales de Santos, y entre ellas está la carta original de S. Vicente Ferrer, escrita al Rey D. Fernando (I), como asegura el P. Fr. Francisco de los Santos, en su descripción del Escorial, impresa en Madrid el año 1617, folio 90 vuelto, y dice: Un cuaderno original de S. Luis Bertrán en que trata de la concepción de nuestra señora.
Esta es la historia de este celebrado sermón que el mismo D. Miguel Bautista Lanuza dejó ver en Madrid a 12 de enero de 1653 (y no 1658) al P. Nieremberg. Habla también de este sermón el P. Alba en su Milicia, folio 958.
El no imprimirse en los dos tomos de los sermones del santo, fue ciertamente por ignorarse dónde estaba, como por igual motivo no se publicó el sermón de las llagas de S. Francisco, que está de letra del santo a lo último de los Anales de Falcó, y lo puso allí Fr. Nicolás Figueres, ambos dominicos.
En la librería de S. Miguel de los Reyes se conservan con cubiertas de madera, forradas de tela de plata, dos sermones de S. Matías apóstol, el uno predicado en San Salvador de Valencia en 1578, y el otro en S. Esteban en 1579, de letra del mismo S. Luis, y consta de la nota que puso al fin Fr. Gerónimo Pradas, que conoció y trató mucho a dicho santo, fecha en predicadores de Valencia a 2 de abril del año 1618.
El maestro Fuser, en la vida del V. Lanuza, cap. 6, menciona otras dos cartas que le escribió el santo en el año 1577, estudiando dicho V. Señor en el convento o colegio de S. Esteban de Salamanca, en las cuales le pide encarecidamente se vuelva a su convento supuesto había ya acabado los estudios.
A lo último del tomo de los Anales de Falcó, se halla: “Copia de una carta de S. Luis Bertrán, en que yo Fr. Nicolás Figueres, que la he trasladado, he procurado imitar en algo la forma y aire de su letra.” El sobrescrito del tenor siguiente: A la molt amantissima y señora Mare la Señora Juana Angela Bertrana viuda en Valencia.
La copia en sus Anales Teixidor, quien pone también algunos de los generales que escribieron al santo.
El maestro Antist, en la vida de S. Luis, impresa en Valencia el año 1582, en 8.°, pág. 68, dice por relación de Gerónimo Ferrándiz, y no Fernández como él llama, que anduvo en compañía del P. S. Luis, que después de haber enseñado y bautizado a unos indios de una isla que él nombra: “En cinco días más que allí estuvo, dejó escrito un librito de su mano donde estaba el Pater noster y el Credo, y el Ave María, y la Salve, y otras cosas tocantes a la Doctrina Christiana: el qual librito encomendó a los que le parecieron de mejor juicio.” Esto mismo consta por deposición del referido Ferrándiz, en el proceso, folio 978.
Copia de dos cartas que escribió de su mano a su grande amigo San Luis Bertrán el Beato Sr. D. Juan de Ribera, Patriarca y Arzobispo, y las dos están sin fecha, y ambas creo que existen en el colegio de dicho beato. La primera parece según su contenido estar escrita en Valencia, y dice así: “Muy Reverendo Señor. Con harto cuidado estoy de la salud de V. R., y aquí le encomendamos a Nuestro Señor: él sea servido de dejárnoslo para su mayor gloria y ejemplo desta tierra. Iría cada día a ver a V. R., pero no oso porque me dicen que le pesa, y no querría que V. R. recibiese molestia: con todo, iré, y V. R. no salga de casa, y si mandase que en esta le hiciéremos algún regalo, sería para mí gran merced y contentamiento. Y ojalá quisiese V. R. venirse aquí, para que le curásemos que lo ternia yo por merced de Dios, y puede V. R. creer que aunque tiene muchos que le aman, ninguno me llevará ventaja por muy llegado que le sea; y no sería esto mucho, pues San Francisco se fue a curar a casa del obispo de Asís. En fin, en todo quiero yo que se haga de lo que V. R. tuviere más contento: y esfuércese a comer, y no me responda V. R. que le hará mal escribir.”
La segunda carta parece la escribió el Sr. Patriarca hallándose en Burjasót (Burjassot) o en Godella, según puede colegirse de su contenido.
“Muy Reverendo Señor: queriendo escribir a V. R. dos días después que llegué aquí, me dijeron que estuvo mal dispuesto, aunque levantado, de que me ha pesado. Dios de a V. R. salud para que con ella le sirva, como lo hace. Deseo saber cómo le va de ella y si está de manera que podrá venirse a estar por acá algunos días, que pocos serán los que me detendré aquí: Avíseme V. R. de ello para que le embiemos el coche, que de otra manera no quiero que venga. Y mire V. R. que le encargo la conciencia de que haga lo que más holgare, que de esto recibiré (reciviré) yo más merced y regalo.”
En el sobrescrito sólo dice de letra del mismo Beato Sr. Patriarca: Para el P. Fr. Luis Bertrán.
FR. PEDRO JUAN MICÓN.
1582.
Ximeno, tomo 1, pág. 178.
Fue religioso como lo manifiesta en el frontis de su obra, llamándose Micón, la que tiene este título: La Passion de nuestro Señor Jesu Christo, compuesta en muy devoto y delicado verso. Agora nuevamente sacada á luz por Fr. Pedro Juan Micón. Impreso con licencia en Valencia en casa de Juan Navarro. Año 1582. P. L. M. P. Cuyas iniciales no comprendemos. En 8.°, letra de tortis, escrito en quintillas, y no en redondillas, como dicen Nicolás Antonio y Ximeno: está en diálogo entre el texto y el autor. En todo el libro, que no tiene licencias, dedicatoria, ni aprobación, consta de qué religión era nuestro escritor.
Dicha obra se halla también en el Tesoro de poesía Sagrada que publicó Esteban de Villalobos en Toledo el año 1587, en 8.°, reimpreso en Madrid en el de 1604, también en 8.°
ANDRÉS ONORATO PINEDA.
1583.
Nació en Valencia el año 1525, fue escribano de esta ciudad, y contemporáneo de Lorenzo Palmireno en la lectura de notaría en 1553, la que continuó en los demás años hasta el de 1583.
En un receptor de escrituras del mismo, se halla: 1. Deprecación a la Virgen en verso latino, pidiéndole luz y acierto para el desempeño de sus asuntos.
D. José Mariano Ortiz, del que hablaremos en estas adiciones, cree que este Pineda es el que alaba Polo en el canto del Turia, pág. 161, línea 5, y para ello puede verse a Cerdá, sobre Polo, pág. 409 en la nota.
En el certamen poético en loor de la concepción que se celebró en la parroquial de Santa Catalina de Valencia a 15 de diciembre de 1532, entre los poetas se hallan de nuestro autor poesías en versos lemosines, y con la nota de no tener más edad que la de siete años, por lo que se ve nació en 1525, y como entre los certantes se halla Andrés Martí Pineda, que llevó el premio, es muy presumible fuese padre de nuestro Andrés Onorato Pineda.
Insertaremos de este autor los versos lemosines que tiene en el referido certamen, que por ser pocos y de un joven de tan corta edad, merece lo hagamos para ver cuán pronto se mostró bastante buen versificador, y son:
Andreu Onorat Pineda, de edat de set anys á la devoció.
Doctes y experts, subtils y prefets mestres
qui de saber, donau almesch y algalia (almizcle)
nous fatigueu, dels puerils sinestres
puix ab la llum, de preceptors tan destres
creixent veureu, la dolça font castalia
Continuau, tals actes y exercicis
perque sonem d'orfeo la gran lyra
y corregiu, tots nostres crims y vicis
perque donats, als literals officis
donra y virtud, guanyeu lalta cadira.
Y si dich poch, en esta gran empresa
lo temps que tinch, no pot fer mes despesa.
In deipare Virginis eiusque imaculate conceptionis laudem.
Sol prefulgent, previst en lalta spera (sphera : esfera)
ans, que del crim, los nuvols fessen mostra
y radias, al cel de tal manera
quel raig ver deu, per vos tant reverbera
quens aclariu, en ell la vida nostra
del orient, qui de no res nos crea
vingues al punt, del vostre sanct concebreus
y rutilant, en gracies y bellea
lo clar mig jorn, qui mon y cels arrea
mostras que may, linfern pogue decebreus
per lo que dich, y diu la pocalipsi (l'apocalipsi)
may de pecat, sentis algun ecclipsi (falta punto)
GERÓNIMO MUNYOS. (Munyós: Muñoz)
1584.
Ximeno, tomo 1, pág. 142, colocándolo en el año 1566.
Parece que los autores de las Bibliotecas no tuvieron noticia de la gran fama que adquirió nuestro Muñoz, luego que dio a conocer su mucha instrucción, por medio de sus escritos, y en el ejercicio de las cátedras; ni tampoco de otros sucesos de su vida literaria, y así supliré este vacío.
Estudió filosofía en la universidad de Valencia, y se graduó de bachiller en 6 de junio de 1537, y después de maestro de artes; sin saberse que se aplicara a la medicina (como quiere Ximeno): restituido de su viaje de Italia, enseñó privadamente en Valencia las matemáticas a varios discípulos, como lo había hecho en otras partes; y la ciudad en 6 de mayo de 1563, y también en el siguiente año, le dio la cátedra secundaria de lengua hebrea; pero habiendo conocido ser eminente en todas las ciencias, especialmente en las matemáticas y en el hebreo (así lo dice el acta de su provisión) le nombró catedrático de matemáticas en 6 de junio de 1565, con la obligación también de enseñar o leer una lección de hebreo: y aunque el salario regular de las cátedras era el de 25 libras, y a los sujetos de más mérito como a Ferruz, Andrés Semper y a otros semejantes lo había aumentado hasta 50 libras, a Muñoz le señaló el de 75 libras, a las que en el año de 1568 le añadió 25 más por ayuda de costa. Su fama se había extendido de suerte, que la misma ciudad en el acta de 28 de mayo de 1569, repitiendo que era muy señalado e insigne en todas las ciencias, manifiesta el grande beneficio y honor que resultaba a la universidad de sus letras y lecciones, por acudir muchos sujetos de diferentes partes movidos de su fama a darlas; y añade que de tres pueblos le llamaban ofreciéndole mejor partido; que no los admitiría si la ciudad le consignaba algún otro emolumento; por cual le concedió otras veinte y cinco libras: y así continuó en regentar estas cátedras hasta el año 1579, en que habiendo pedido licencia a la ciudad para ir a leer a Salamanca, proveyó esta en 6 de mayo que se le pagase el salario que vencería en S. Juan de junio siguiente por las lecciones de matemática y hebreo que había dado por sí y por otros, y en efecto regentó en Salamanca dichas dos cátedras. Pero impelido del amor de la patria, suplicó a la ciudad en el año de 1582, por medio del noble D. Bartolomé Antist, que se sirviese darle las mismas cátedras de matemáticas y hebreo que tenía antes de irse a Salamanca, con alguna conveniencia mayor, y también algún libramiento para ayuda del pago de su viaje, y volvería con gusto. La ciudad a fin de lograr un maestro que tanto honor le había dado, le concedió en 1 de junio aquellas dos cátedras con el salario de 100 libras cada una, y además de ello 50 libras para ayuda de costa de su venida, obligándose el procurador a que lo verificase para el septiembre de 1583.
Parece que la universidad de Salamanca procuró detenerle por varios medios, logrando que permaneciese en ella en el año escolar de 1583, en 84; pero Valencia insistiendo en los deseos de que volviera a ilustrar su escuela, proveyendo las cátedras de matemáticas y de astrología en 15 de mayo de 1584, en el maestro Antonio Real, y Antonio Juan Ripollés, añadió la condición de que cesaran en su regencia si venía el maestro Muñoz (consta todo de los manuales de la ciudad, extractados por el Dr. José Joaquín Lorga, del que habla Ximeno, tomo 2, páginas 267 y 372, y yo también hablaré en su lugar). No tuvo efecto la venida porque se lo embarazó la muerte.
Su grande ingenio le impulsó estando en Salamanca a hacer repetidos experimentos, como lo ejecutaba en otros ramos, sobre uno de los más importantes del arte militar, y por su medio logró descubrir el error del celebrado Nicolás Tartaglia sobre aumentar o disminuirse el alcance de los cañones a proporción de los puntos de la escuadra: lo que callan los demás autores coetáneos, y lo refiere su discípulo D. Diego Álava, primer español que escribió de la artillería, según Ríos, Discurso sobre los ilustres autores e inventores de artillería, pág. 27.
La obra que Ximeno cita, folio 142, col. 2, núm. 2, El cometa, ignorando el año en que se imprimió, tiene este título: Libro del nuevo cometa, y del lugar donde se hacen, y como se verá por las parallaxes quan lejos están de la tierra, y del prognóstico deste. Valencia en la oficina de Pedro de Huete, plaza de la yerba, año 1573, en 8.°
Apareció en este hemisferio en II de noviembre de 1572, y habiéndole escrito muchas cartas pidiéndole de Madrid su inteligencia, compuso este librito, que consta de 31 folios, sin los principios y tablas. Dedicóle a Felipe II, y en la epístola nuncupatoria, dice: Si no fuera porque deseo servir a V. M. no se estampara, sino se quedara para herencia de mi hijo. Con que tenemos fue hombre casado. En el folio 3, página 2, hace memoria de otro cometa que vio estando en Elche, a principio de febrero de 1556, y duró más de cincuenta días.
Colomes, Hispan. Orientalis, página 237, habla de nuestro Muñoz. Cítale Diago, Anales, lib. 1, folio 9, col. 4, llamándole gran geógrafo, y también doctísimo geógrafo, folios 47, col. 4, y 49, col. 2.
FREY JUAN MARTÍNEZ ALEGRÍA.
1584.
El libro que de este autor cita Ximeno, tomo 1, pág. 181, en el núm. 1, intitulado: Epitome eorum quae apud varios Scriptores de diis Gentium leguntur, refiriéndose a Samper, Montesa ilustrata, diciendo que no nombra impresor; se imprimió en Valencia apud Viduam Petri Huete (viuda de Pedro Huete) idibus Maij 1584, en 8.°
Dedica la obra a D. Juan Borja, primer comendador de la orden de Montesa, en cuya dedicatoria dice que la escribió por persecución de un religioso dominico que significa por estas iniciales L. F. M. J. Consta no más de 31 folios, o de 62 páginas.
FR. PEDRO NIETO.
1585.
Religioso franciscano observante, oriundo de la ciudad de Xátiva, que con referencia a Wadingo, cita Nicolás Antonio en la Biblioteca nova, tomo 2, pág. 177, col. 2, diciendo que floreció en el año 1585, y escribió: 1. Tratado de la oración mental. Sin notar en qué lengua lo escribió, lugar ni año de impresión.
FR. LUIS JORDÁ.
1586.
Religioso agustino, natural de Alcoy: vistió el hábito de S. Agustín en el real convento de dicha villa, donde profesó solemnemente: siguió la carrera de las letras, esmerándose nada menos en la de las virtudes cristianas y religiosas. El concepto general de su ciencia y religiosidad le mereció dos trienios el oficio de prior de dicho convento, el que sabemos ocupaba el año 1551. Hablan con mucho aprecio de este varón los escritores de su orden, especialmente el maestro Herrera en su Alfabeto Agustiniano. Copiaremos lo que dice de él el maestro Fr. Pedro Calbo, dominico, en su Defensa de las lágrimas de los justos (1: en la traducción que de dicha obra publicó el maestro Fr. Vicente Gómez, dominico, en la oficina de Juan Crisóstomo García, año 1621, pág. 328 y 329). “Era Fr. Luis Jordán ejemplarísimo y amado de todo el pueblo, y tan venerado, que con su autoridad componía todos los bandos y deshacía las parcialidades. Nunca durmió en cama, sino en la iglesia delante de los altares. Caritativo por extremo con los enfermos visitándoles y consolándoles perpétuamente. En el convento y en la villa fue consultado, y muy estimado su voto en la reducción de los días del Calendario Gregoriano, por ser muy entendido en cosas de cómputo. Murió en grande opinión de santidad.” Verificóse su fallecimiento en 1586. Escribió: 1. Sobre el calendario romano.
2. Tratado de la vida espiritual.
3. Varias ilustraciones sobre la regla de S. Agustín, que comentó Ambrosio Coriolano, general de dicha orden.
No sabemos se hayan publicado. Existían manuscritos en la librería de S. Agustín de Alcoy.
D. ALONSO GIRÓN Y DE REBOLLEDO.
1586.
Ximeno, tomo 1, pág. 182.
Natural de la ciudad de Valencia, hijo de D. Fernando de Rebolledo y doña Beatriz Villarrasa, según consta del testamento de este, recibido en 7 de diciembre 1542, por Dionisio Climent, escribano de Valencia, y publicado por el mismo en 1 de junio de 1548. Fue nuestro D. Alonso excelente poeta, mereciendo por ello el grande elogio de Cervantes en su Galatea, lib. 6, en el canto de Calíope.
Merece bien en este ilustre valle
lugar ilustre, assiento conocido,
aquel, a quien su fama quiere dálle
el nombre que su ingenio ha merecido.
Tenga cuidado el Cielo de loallo,
pues es del Cielo su valor crecido:
el Cielo alabe lo que yo no puedo
del sabio D. Alonso Rebolledo.
Timoneda, en el sarao de amor, le llama mancebo, en el saber muy cano.
No es mucho no esté nombrado en el árbol de los barones de Andilla que trae Cerdá en las notas a Polo, porque era de los barones de Calpe, Altea, Benisa y Teulada, descendientes de los Palafox: así lo dice Escolano en el tomo 2, col. 104 y 105, contando a nuestro autor como hijo suyo. Dio a luz varias obras poéticas escritas con elegancia y piedad, como son: 1. La passion de nuestro Señor Jesucristo según S. Juan. Valencia por Juan Mey 1563. En 8.°
Es obrita escrita en quintillas, y está dedicada a D. Juan Francisco de Heredia y Castelblanque, arcediano y canónigo de Cuenca.
Era nuestro Rebolledo tan feliz en la prosa como lo era en el verso; por el prólogo al lector se verá con cuánta razón lo siento.
“Letor hermano, bien sé que si cuando llegaren tus ojos a mis versos, tomares antes consejo de tu cristiandad, que parescer de tu malicia, ni te aprovecharás destruyendo lo que en ellos hallares, ni me dañarás añadiendo lo que yo no querría: pero todavía yo te doy licencia, para que si eres sabio, me reprehendas: si cristiano, que te ceves: si curioso que los mires: si poeta, que me ayudes: si malo, que me persigas: si amigo, que me avises: y si necio que calles.”
Sigue un soneto de Gaspar Gil Polo, que colocamos en el artículo de este autor.
Volvió a imprimirse La Passion en Valencia por Juan Navarro año 1572, en 8.°, dedicado al mismo D. Francisco, con bastantes láminas de madera, y después corregida y añadida por el mismo autor, pudiéndose decir que casi nueva se volvió a imprimir en Valencia por los herederos del dicho Navarro el año 1588, también en 8.°, dedicando esta reimpresión a D. Juan de Ribera, patriarca de Antioquía y arzobispo de Valencia, encontrándose en esta edición un soneto de D. Baltasar de Centelles.
Escribió también Rebolledo: 2. El ochavario (y no octavario como dice Ximeno). Sacramental en alabanza de aquella ineffable maravilla de la Eucharestia por contemplación del Ilustrísimo y Reverendísimo monseñor D. Juan de Ribera Patriarca de Antiochia, y Arzobispo de Valencia, y en su fiesta del año 1571.
Con más un Paradoxo, de amar los enemigos, y la verdadera honra que resulta del perdón de las injurias.
También una glosa de la singular oración del Padre nuestro por diferente estilo que hasta hoy: trobado todo por el mismo Rebolledo y dirigido al mismo Ilustrísimo Patriarca. En Valencia, impreso en casa de Pedro de Huete, en la plaza de la yerba, el año 1572. En 8.°
Al fin de toda la obrita se halla el Padre nuestro en un
Epílogo.
Padre que estás en el Cielo,
Tu nombre santificado
Sea, y tu Reyno a nos dado
Como en el Cielo, en el suelo.
Danos el Pan quotidiano
Dexa a nos deudas también
Como nos a nuestro hermano,
No nos derribe el tirano
Líbranos del mal. Amén.
Luego sigue del mesmo autor a la imagen del Crucificado Iesu.
Soneto.
Rey, por burla despinas coronado
Pendón, rasgado en el rencuentro fiero
Pontífice, sentado en un madero
Sol, de Iusticia escuro y eclipsado
Leproso, de la frente al pie llagado
Sin lanza y aun sin piel manso Cordero
Oprobio de los hombres lastimero
Esclavo, hijo de esclava aherrojado.
Por essa Cruz en quien tu gran paciencia
Te baja hasta dejar sin refrigerio
Suba mi Alma al cielo tu clemencia.
Dándole un bien de cada vituperio
Libertad, Honrra, Estola de inocencia
Salud y Luz, Perdón, Vitoria, Imperio.
3. En la vida que Fr. Cristóbal (Cristóval) Moreno escribió del P. Nicolás Factor, hay unas décimas de nuestro autor que son diez y nueve en alabanza de dicho Beato, cuya vida se imprimió en Valencia año 1586, en 8.°
Como todas las poesías de nuestro autor deberían reimprimirse en una colección, atendido su mérito, me ha parecido dar noticia de las que van esparcidas en diferentes libros. En las justas poéticas celebradas en Valencia, y hechas a devoción de D. Felipe Catalán, impresas en la misma el año 1602, en 8.°, hay un soneto a la Asunción, folio 5: octavas en loor de S. Bernardo, folio 24; redondillas a S. Juan Evangelista, folio 35: romance a dichos tres santos, folio 47: y soneto a S. Bernardo, folio 211. En la primera parte de la Carolea de Sempere, se halla un soneto: otro a la Diana de Gil Polo: otro en la jornada primera para el Cielo, de Moreno, y unas estanzas: otro a la vida de S. Luis Bertrán, por Antist: una poesía en la segunda parte de claridad de simples de Moreno; y en la segunda parte del Arte de servir a Dios, por Fr. Rodrigo de Solís, hay al principio doce octavas excelentes en comendación de la referida obra.
D. FR. JOSÉ ANGLÉS.
1587.
Del que habla Ximeno, tomo 1, pág. 182.
Debemos añadir la obra siguiente: 1. Flores theologicarum questionem, in quartum librum Sententiarum. Collect. à Reverendo P. Fratre Iosepho Angles Valentino Ordinis Minorum Regularis Observantiae Provinciae Sancti Iacobi et Sacrosantae theologiae professore et praelectore.
La dedicatoria: Ad illustrem Dominum Antonium Perez, Catholice Maiestati à Secretis status. Calari 1575, en 8.°, dos partes. Excudebat Vincentius Sembeninus Salodiensis.
Aprobaron esta obra los doctores de la universidad de Alcalá en 1573, y Fr. Miguel Carranza la hizo de orden del Sr. Patriarca D. Juan de Ribera, su fecha en el convento del Carmen, día 15 de enero 1574. En la dedicatoria a Antonio Pérez, confiesa los favores que le debía en la carrera literaria.
Esta obra in quartum sententiar. la omite Ximeno, aunque la nota Rodríguez en su Bibliot. Valent. folio 204; pero no cita esta impresión, y sí la de Turín por Boyerio 1581, de la cual dice tiene ejemplar. Yo también lo he tenido de la expresada edición de Caller, y también de la de Turín, que está conforme con la que cita Rodríguez.
La obra in tertium sententiar. se imprimió en Venecia el año 1586, en 8.°
Ximeno, núm. 3, in secund. librum sentent. Fue impreso primero en Madrid año 1586, en 4.°, y dice en el frontis: Nunc primum collecti et in lucem editi.
FR. LUPERCIO DE GUETE.
1589.
Religioso dominico, valenciano, maestro en sagrada teología, hijo y morador del convento de Santo Domingo de dicha ciudad. Escribió: Metaphrastica expositio in I. cap. Geneseos ex Sanctis Patribus, ac sacris doctoribus et theologis Scholasticis collecta. In qua quidquid theologiae metaphisicae, ac naturalis nec non et moralis philosophiae ad historicam et litteralem intelligentiam totius ennarrationes omnium rerum per Moisen contentae est necessarium, facillique studiosi lectores invenient. Valentiae apud Philippum Mey 1589.
El P. Diago, historia de la provincia de Aragón, pág. 251, hace memoria de este autor.
1589.
Ximeno, tomo 1, pág. 187.
Valenciano, librero de facultad. De este autor debemos añadir la obra siguiente:
1. Relox de Namorados. Primera parte. Valencia año 1565, en 8.°
Es un cancionero en que recogió Izquierdo varias poesías de diferentes autores, cuyos nombres calla. Hállanse en él algunas letrillas, y al fin diez sonetos, que manifiestan ser un buen poeta quien los compuso. Las poesías de Ausias Izquierdo, que se insertan allí, están en lenguaje valenciano. Véase a Velázquez, orígenes de la poesía castellana, pág. 140.
FR. COSME AGUSTÍN DOMÍNGUEZ.
1589.
Religioso dominico; nació en Valencia, siendo sus padres Luis Domínguez y Ursola Domenech. Tomó el hábito en predicadores de Valencia, y profesó en manos del V. prior Fr. Ángel de Santo Domingo, a 5 de octubre de 1556. Leyó teología en Caller, donde murió en 8 de enero de 1589, según dice Pradas, o a 26 de julio, según otras memorias. Escribió en lengua vulgar una obra cuyo título es: 1. Ejercicio de la oración mental por Fr. Cosme Agustín Domínguez del orden de Santo Domingo.
Se conserva manuscrito en la librería de predicadores de Valencia en un tomo en 4.°, que tiene este título en el lomo: manuscritos. Fr. Vincentii Sancho de Geopraphia, et aliis &c.
JUAN BAUTISTA CARDONA.
1589.
Tomo 1, pág. 185.
Fue natural de Valencia; estudió sus cursos en ella; le graduó de licenciado en artes Pedro Gil, catedrático, en 18 de abril de 1556. En 28 de junio de 1562 se certifica que Juan Bautista Cardona, bachiller en artes y estudiante de teología, estudió con Juan Celaya, Pedro Maza, Francisco Castro, y otros catedráticos, cinco años y seis meses, no sólo el curso de teología, sino también dos años y medio la sagrada escritura. Así (lo dice) Lorga en el libro llamado Manuals manuscrito. Véase a Cerdá Cl. Hisp. Opusc. p. XLVIII. No murió en el convento del Puig, como dice Ximeno, pág. 186, col. 2, sino que desde esta villa, estando muy enfermo, se pasó a una heredad cerca de Valencia donde falleció. Véase a Martínez, Historia de Orihuela, en una advertencia que va al fin. Núm. 1, de la pág. 186, col. 1, dice Ximeno que Alejandro Beroich, abad cisterciense, hizo reimprimir la oración de S. Esteban &c. Debe decir Alejandro Bervich, yerro que no enmienda en las erratas.
Núm. 2, en la misma página. El libro que cita Ximeno, tiene este título: Ioannis Baptistae Cardonae doctoris theologi canonicique Valentini ad S. D. N. Gregorium XIII, Pont. Opt. Max, de expurgendis haereticorum propiis nominibus etiam de libris, qui de religione ex professo non tractant. Adjecta est Ioan. Matthaei Grilli, nobilis Salernitati ad fratrem epistola de rationibus et causis quae eum moverunt, ut ad ecclesiam catholicam romanam rediret. Romae apud Iosephum de Angelis 1576. En 8.°
De la colección de sus obras impresa en Tarragona por Mey año 1587, en 4.°, dice David Clemente, tomo 6 de su obra Bibliotheque curieuse historique et critique, ou catalogue raisonne des livres difficiles à trouver, pág. 284, y siguientes, que es muy rara, y digna de ser muy estimada. Pero debemos a nuestro valenciano Cerdá haberlas todas reimpreso en el libro Cl. Hispanorum Opuscula, desde la pág. 499 hasta la 630.
FRANCISCO JUAN BARDAXÍ.
1590.
Natural de Valencia, y maestro de gramática en su universidad: fue un varón erudito, y por ello alabado por Mayans en la vida de Vives, que precede a la colección de las obras de este, publicada en Valencia. Cerdá sobre Polo, páginas 385, 434 y 1513, también habla de nuestro autor, y en la última página dice que en 12 de febrero del año 1590 dieron los jurados al maestro Francisco Juan Bardaxí la cátedra de oratoria que obtenía Gaspar Guerau de Montmajor. Por lo que debemos colocarlo en este año a lo menos, y no en el de 1566 como hace Ximeno. La obra que este en el artículo de nuestro autor relata, al núm. 2, tiene este título: Francisci J. Bardaxi Valentini secundae clasis Praepositi de conscribendis Epistolis. Liber unus. Valentiae ex typographia Joh. Mey 1564, en 8.°
JUAN MARTÍN CORDERO.
1591.
Habla de este autor Ximeno, tomo 1, pág. 183, colocándole en 1588.
Obtuvo los grados de maestro en artes en la universidad de Valencia en 26 de junio de 1549; el de bachiller de teología en 3 de noviembre de 1563, y el de doctor en la misma facultad en 13 de noviembre de dicho año.
En 1575 fue provisto en el curato de S. Miguel de esta ciudad, por muerte del maestro Nicolás Clarasen, del que tomó posesión en 14 de julio del referido año; de allí pasó a ser Vicario perpetuo de S. Pedro de esta catedral, vacante por fallecimiento de D. Matías Exarch, vicario de ella, de donde fue trasladado a la parroquia de Santa Catalina de esta ciudad, por encontrarse vacante con motivo de haber muerto su último cura D. Juan Oliver, del que tomó posesión en 1 junio de 1580. Sucediendo en su tiempo la quema del monumento e iglesia de aquella parroquia en Jueves Santo 29 de marzo de 1584; libertando nuestro Cordero, ayudado de algunos fieles, la urna con el Santísimo Sacramento. Deseando huir del bullicio de esta ciudad, pasó a ser cura de la parroquial de Puzol, pueblo como tres leguas distante de esta ciudad, del que tomó posesión en 18 de julio de 1588: allí permaneció hasta 9 de septiembre de 1591, en el que hizo renuncia de él, pues consta que en 30 de agosto del referido año se confirió aquel curato a Juan Bautista Esteve, presbítero de Valencia, por libre renuncia de Juan Martín Cordero, e inmediato poseedor, a provisión del patriarca.
No se sabe si moriría en aquella villa o en otra parte. Era hombre tan respetable, que Gaspar Guerau de Montemayor, en medio de su humor mordaz, le hizo recomendable con esta descripción digna de un hombre caritativo, en la sátira, que se conserva manuscrita en la librería de D. Gregorio Mayans:
que de la mort
es adjutor
lo portador
al degollar
é sentenciar
esquarterats
fins al suplici...
La obra del núm. 1 citada por Ximeno, que comprende Los siete libros de Flavio Josefo, se imprimió también en Madrid por Gregorio Rodríguez en 1657, en 4.°, y otra vez allí mismo por Benito Cano, en 1791, en 8.° mayor, dos tomos. En esta impresión, que es la quinta, va añadida la vida de Josefo y el Imperio de la razón o martirio de los Macabeos, traducidas ambas obritas por nuestro Cordero.
La obra del núm. 6: Christiadas de Gerónimo Vida, es traducción al español en verso endecasílabo. Se imprimió en Amberes por Nucio en 1554, en 8.°
La del núm. 7: Las quejas y llanto de Pompeyo sobre la destrucción de la República Romana. = La muerte del hijo del gran turco. (Ximeno, núm. 8) Se publicaron ambas en un tomo en 8.°, en Amberes por dicho Nucio.
La del núm. 13: Memoria y ejercicio espiritual: Se dio a luz, primero en Valencia, junto al molino de la Rovella, en 1605, y en Gerona por Narciso Oliva, en 1753, las dos en 16.° Añádense las obras siguientes, omitidas por Ximeno: 16. El suceso lamentable del fuego de Santa Catalina (ocurrido en 29 de marzo de 1584), Valencia por la viuda de Pedro Huete año 1586, en 8.°, está escrito en octavas.
17. Tradujo del italiano en español: Vida del Gran Capitán Gonzalo Fernández de Córdova (Córdoba); lo dice Juan de Miranda, folio 196, parte segunda.
18. Lo mismo hizo con las historias de Monseñor Jovio.
En el caballero determinado de Gerónimo de Urrea, impreso en Amberes año 1555, en 12.°, se lee al principio un soneto de Cordero al lector, y al fin una exhortación en que convida a la lectura de un libro tan útil y provechoso.
GASPAR GIL POLO.
1591.
Al ver D. Nicolás Antonio, el padre Rodríguez, y el Dr. Ximeno, que tenían los mismos nombres y apellido el autor de la Diana, y el elegante jurisconsulto, autor de diferentes obras legales, atribuyeron a este la Diana; pero el erudito Sr. D. Francisco Xavier Borrull, examinando cuidadosamente este aserto, manifestó al sabio D. Francisco Cerdá y Rico, que lo refiere en sus notas a la última impresión de la citada obra, la equivocación que padecieron sobre ello, y quién es su verdadero autor; y ha añadido después otras pruebas para dejarlo fuera de toda duda. Le envió entonces certificaciones de constar por las informaciones de legitimidad y limpieza de sangre del abogado Dr. Gaspar Gil Polo, que era hijo de Gaspar Gil Polo e Isabel Gil Nieto por parte de padre de Gaspar Polo y Gerónima Navarro, y por la de madre de Gerónimo Gil y Catalina Oltra; y que habiendo sido aprobadas se le expidió en 4 de mayo de 1601 el título de familiar de la inquisición, que entonces pretendían sujetos de la principal nobleza; que pasándose todos los años listas de dichos familiares a los Virreyes, se incluyó en la del de 1619 al Dr. Gaspar Gil Polo, letrado, y también en la de 1623, añadiéndole el dictado de consultor de aquel Tribunal; y es cierto igualmente que asistió como abogado del Brazo Real a las Cortes celebradas en Monzón en 1626; y se encuentra su firma, folio 100, columna primera de ellas. Supuesto lo cual, para que fuera este el autor de la Diana, era preciso que hubiera nacido muchos años antes del de 1564 en que se imprimió. Si alguno dice que nació en el año 1544, y que la concluyó siendo de 19 años, ninguno creerá que un joven de tan corta edad pudiese componer una obra, que Barcio no dudó en poner al lado de las mejores de los griegos y de los latinos, y que Cervantes quería que se guardase como su fuera del mismo Apolo. Mas si admitimos por un instante este imposible, se nos ofrecerá desde luego otro, como es, que el brazo real eligiera por abogado suyo para las Cortes de 1626, a un sujeto de 82 años, siendo así que por su avanzada edad no podría aguantar las incomodidades de un viaje a Monzón en la estación más destemplada del año, por haber empezado en enero; ni su cabeza debilitada por los años, atender al prolijo examen de los diferentes intereses de todo un reino, de los agravios que sufría, de las pretensiones de los pueblos que componían el brazo real, y las de los otros brazos, para proponer unas, y convenir u oponerse a otras; y no era factible que se les ocultase, que la multitud de ellas y perentoriedad de algunas, no podían dejar de trastornarlo e impedir que desempeñase cumplidamente su encargo: y por lo mismo era asunto demasiado grave e importante para que alguno pensara en fiárselo. Y con ello aparece, que si el Dr. Polo fue autor de la Diana, no pudo asistir como abogado del brazo real a estas Cortes; pero consta que asistió en dicha representación, y así no pudo ser autor de la Diana. Aún prescindiendo de ello, a quién se le persuadirá que habiendo impreso el Dr. Polo en 1564 esta obra, que le dio tanta fama, y de que todos esperaban con ansia la segunda parte, que al fin de la primera ofreció continuar, diciendo: que antes de muchos días placiendo a Dios, será impresa, callase sin darla a luz en el dilatado espacio de 28 años, ni esta ni otra obra, y que después de tanto tiempo se contentara con publicar unas conclusiones de leyes?
Mas para qué buscar otras pruebas, cuando él mismo lo da a entender claramente en la dedicatoria que hizo al Vice-Canceller Don Simón Frígola, y Regentes del Supremo Consejo de Aragón, de dichas conclusiones, y su defensa que con el título de Schola juris imprimió en 1592, en que les dice: invenilem hunc quemdam lussum esse intelligentis quo iuris civilis prolita publice ingenium exercuit. Se presenta, pues, en ella al consejo como un estudiante (prolita dice) que concluidos los cinco años de jurisprudencia, quiere dar alguna prueba de su instrucción, y no se hubiera atrevido a ejecutarlo sino en cosa de mayor entidad un sujeto de cincuenta a sesenta años, que eran los que debía tener el escritor de la Diana, tampoco podría titular su Schola juris entretenimiento juvenil, sino estuviera él dentro de los límites de la juventud: por lo cual confesando al consejo encontrarse en este periodo de su vida, confiesa con ello no ser autor de la obra de la Diana.
Llamándose, pues, Gaspar Gil Polo el autor de la Diana; y no siéndolo el Dr. Polo, lo fue ciertamente su padre, que a más del nombre de Gaspar, tomó el de Gil, no sólo para distinguirse del suyo, sino también de varias otras familias; pues los Quinque L. de la parroquia de S. Martín manifiestan que a más de la de este, había en su tiempo en la misma otras dos familias de Polo, empleadas en el arte de tejidos de seda (Marco Polo), y que ninguno de sus individuos tenía el segundo nombre Gil: tampoco lo tuvo Gerónimo Polo, catedrático de medicina, ni su hijo el Dr. Juan Bautista, ministro que fue de esta audiencia, de quienes trata Ximeno por haber sido escritores, y aunque hubo en esta universidad desde el año 1566 a 1574 un catedrático de lengua griega que se llamaba Gil Polo, nunca se le puso antes de este el de Gaspar en las diferentes provisiones de la cátedra que el ayuntamiento hizo a su favor; pero el padre del Dr. Polo usó constantemente de dichos dos nombres: así se firmaba en las escrituras cuyos protocolos se conservan; así se le titulaba en las ocho partidas de bautismo de sus hijos, como puede verse en los Q. L. de dicha parroquia; y así le nombraba el Rey en los diferentes cargos y gracias, con que le honró; y su hijo D. Julián, aunque no se le impuso en el bautismo, usaba también de dicho nombre, como también D. José su nieto, cuya firma se halla entre los del Estamento Militar en las Cortes de Monzón de 1626. Resulta, pues, de lo dicho, que en las diferentes familias de Polo, que a mediados del siglo XVI había en Valencia, y produjeron algunos escritores, sólo esta usaba del segundo nombre de Gil para distinguirse de las demás, y que en ella no se encontraba otro a más del Dr. Polo, que usara de los dos nombres Gaspar Gil, sino su padre; y por lo mismo este fue el autor de la Diana. Para desvanecer cualquiera otra objeción que pudiera hacerse, añado: que necesitándose para componer esta obra de mucho talento, juicio y erudición, los honoríficos destinos y especiales gracias que mereció Polo, y explicaré después, descubren haberle ennoblecido las dos primeras calidades; y que a más de estas poseyese la tercera, lo manifiesta un sujeto habilísimo como su hijo el Dr. Polo, en la dedicatoria de su Schola juris, al Vice-Canciller y regente del convento (consejo) de Aragón, en que lamentándose de la muerte de su padre, dice, que dejó a su familia para que lo imitasen, un ejemplo de ingenio, juicio y erudición: y por más que se consideren sospechosos los testimonios de los hijos, parece que debe tenerse este por libre de semejante nota, cuando lo expone a unos ministros tan justificados del Consejo, que lo habían tratado y lo tenían bien conocido, y por lo mismo no se atreverá insinuarles cosa, cuya verdad no les constase.
Las excelentes prendas de Polo le proporcionaron el aprecio del rey D. Felipe II, y de sus ministros. Ejercía al principio el cargo de escribano, que se gloriaba de haber dado al Parnaso excelentes poetas; pero desde luego, conocida su grande habilidad, fue honrado con el de coadjutor del Maestre Racional, no de la ciudad, sino de la Regia Corte, en el Reino de Valencia; empleo de que no hablan ni D. Lorenzo Mateu en el tratado de Regim. Civit. et Regn. Val., ni Branchat en el del Real Patrimonio; siendo así que era muy principal, y lo creyó el rey D. Alfonso III de Valencia, en el parlamento de 1419, al tiempo mismo que acabó de establecer el Archivo del Real, disponiendo que las cuentas del Baile General de los particulares y justicias, y hasta las de los tesoreros del rey, de la reina, y demás administradores residentes en este Reino, fuesen examinadas y definidas por el magistrado que creó con el referido título (1: cap. 3 de dicho parlamento, y priv. 10, fol. 182 vuelto, de los de este Reino). Este tenía en su oficina diferentes coadyutores y oficiales; y distinguiéndose entre todos por su integridad y grandes conocimientos, Gaspar Gil Polo, fue nombrado para asistir a los comisarios de S. M. en la visita general que hicieron del Reino: ninguno mejor que el Rey D. Felipe II podrá manifestar el mérito que en ello contrajo; y así en el nombramiento del empleo de primer coadyutor, o teniente del maestre racional de la Regia Corte en este Reino, vacante por muerte del Dr. Bernardo Coscollá, dice:
inter alios, qui Nobis se obtulerunt, tu dilecte noster Gaspar Egidius Polo Coadiutor dicti Offici Magistri Rationalis unus fuisti; cui illud commiteremus, tum propter fidem sufficientiam, peritiam et legalitatem quas in te sitas conspicimus, tum etiam propter servitia non vulgaria que non sine maximo labore tuo Nobis prestitisti in Visitatione per Regios Comisarios ultimo facta in prefato Regno Valentiae; y por ello le concedió dicho cargo en 28 de agosto de 1572 (1: archivo del real libro oficial. Val. Philippi 2. arm. 121. N.2, fol. 72, vuelto); después en vista de los nuevos e importantes servicios que le prestaba, los recompensó en II de diciembre de 1579, con la especial gracia de que pudiera renunciar dicho empleo, así en vida como en muerte, en uno de sus hijos; y añadiendo un nuevo testimonio del aprecio que le merecía, dijo con tal que tú lo hayas de servir mientras vivas (Ibid. folio 251). Y no pareciéndole aún bastante este favor, nombró en 13 de febrero siguiente a su hijo Julián Polo para escribano de registro de dicho Mestre Racional (ibid. folio 253). Y en fin hizo tal confianza el Rey D. Felipe II de su talento e instrucción, que después de este año de 1580 le mandó pasar a Barcelona para el arreglo del real patrimonio; y trabajando con incansable afán en tan importante asunto, falleció en dicha ciudad en el año de 1591: y por sus notables servicios, y tal vez en vista de su renuncia a favor de este, dio el Rey en 5 de agosto del mismo año a su hijo D. Julián Polo (2: murió Julián Gil Polo, viernes 23 de abril de 1627), el oficio de primer coadyutor o lugarteniente de Maestre Racional de la Regia Corte en este Reino, vacante por muerte de su padre (3: en el libro oficial. Núm. 3, fol. 215). Tantos y tan importantes encargos que he querido referir, por no haberse dado hasta ahora individual noticia de ellos, realzan el mérito de Polo, y al paso que le obligaron a dedicarse enteramente al desempeño de la confianza con que le honraba S. M., le impidieron continuar en el ejercicio de escribano, y concluir la obra de la Diana enamorada. Ya antes de publicarla, esto es, en 1560, había dado nuestro Polo pruebas nada equívocas de su numen poético, pues en el libro intitulado La Carolea, de Gerónimo Sempere, impreso en Valencia en el referido año, hay un soneto, y en la obrita que nunca será bastantemente alabada, compuesta en quintillas por D. Alonso Girón y de Rebolledo, intitulada La Passion de nuestro Señor Jesucristo, según la historia de Sanct Ioan, impreso en Valencia por Juan Mey, año 1563, en 8.°, hay otro soneto que solamente se halla en dicha impresión, y es digno de que se copie aquí, siguiendo su misma ortografía:
Gaspar Gil Polo al lector.
Con boz llorosa, y triste melodia
canta el Giron la muerte y el tormento
de aquel, en cuyo alegre nascimiento
cantava el cielo gloria y alegria.
Sientan las almas aspera agonia,
y hagan los ojos grave sentimiento,
de ver tan affrentado y tan sangriento
el hijo poderoso de María.
Y tu pio lector despues de visto
el orden, el primor, destreza, y gala
del canto que á llorar ha de moverte,
Llora de compassion de Iesu-Christo,
y de dolor de ver la vida mala
de los que fueron libres con su muerte.
(Con ortografía actualizada:
Con voz llorosa, y triste melodía
canta el Girón la muerte y el tormento
de aquel, en cuyo alegre nacimiento
cantaba el cielo gloria y alegría.
Sientan las almas áspera agonía,
y hagan los ojos grave sentimiento,
de ver tan afrentado y tan sangriento
el hijo poderoso de María.
Y tú pío lector después de visto
el orden, el primor, destreza, y gala
del canto que a llorar ha de moverte,
Llora de compasión de Jesucristo,
y de dolor de ver la vida mala
de los que fueron libres con su muerte.)
Los versos de Polo, así los largos como los cortos, y las rimas provenzales que participan de uno y otro, son de los más apreciables que hay en nuestra lengua. Por eso Cervantes, en su Galatea, y canto de Calíope, lib. 6, da a nuestro Polo estos elogios:
Todas quantas bien dadas alabanzas
diste a raros ingenios, ó GIL POLO
tú las mereces solo y las alcanzas:
tú las alcanzas y mereces solo:
tan ciertas y seguras esperanzas,
que en este valle un nuevo mausoleo
te harán estos pastores, do guardadas
tus cenizas serán y celebradas.
La obra de la Diana que compuso nuestro Polo, tiene el siguiente título:
1. Primera parte de Diana enamorada: cinco libros, que prosigue los siete de Jorge de Montemayor. La primera impresión en Valencia por Juan Mey año 1564, en 8.°: además de las ediciones que cita Ximeno, tomo 1, pág. 271, se hicieron las siguientes: Zaragoza 1577, en 8.°; Lérida, en casa de Juan Millán, 1577, en 8.°, que está dedicada a D.a Hieronima de Castro y Bolea, que tiene su fecha en Valencia a 9 de febrero de 1564; París, por Roberto Estévan, 1574, en 8.°; Bruselas, por Rogerio Velpio, 1613, en 12.°; Londres, por Thomas Woadward (Tomas en el original; quizás Woodward), 1739, en 8.°, de esta edición cuidó Pedro Pineda, que había corregido la magnífica de D. Quijote; Madrid por D. Antonio Sancha, 1778 y 1802, en 8.° mayor, la que cuidó y añadió notas muy eruditas nuestro valenciano D. Francisco Cerdá, las cuales me han ayudado en mucho para la noticia de algunos autores valencianos.
Entre las muchas composiciones poéticas que existen manuscritas en la librería Mayansiana, y que si tuvieran los nombres de sus autores pudieran honrarse con ellas los mayores ingenios de España; según el erudito D. Juan Antonio Mayans, hay de nuestro Polo la pieza siguiente, que parece alude a su Diana:
Canción.
porque pueden ellos solos
alumbrar a entrambos Polos
y escurecer a Diana.
Glosa.
Quiso la naturaleza
mostrar en ti lo que puede
haciendo tan gran belleza
que sobrepuja, y excede
y toda l'arte, y destreza;
y desta obra muy galana
ella quedó tan ufana,
que enamorada de ti,
esto es, requebrando assi,
no escondas tus ojos Ana.
Mira que son dos lumbreras
tan rutilantes y bellas,
que si en el cielo estuvieras
a las más claras estrellas
con ellos escurecieras:
de tal fuerza, y luz dotólos
el cielo, que cuando violos
el triunfador cupido,
luego se dio por vencido
porque pueden ellos solos.
Ser cielo: mucho quisiera
para tener tantos ojos,
que de contino pudiera
ver los tuyos, conque enojos
quitas, y das gloria entera:
mas ay! que tengo dos solos,
y estos cupido cególos
cuando los puso en la cumbre,
que puede con su vislumbre
alumbrar a entrambos Polos.
Tener, Ana, yo no puedo
cosa de mayor solaz
que ver esse rostro ledo;
y si acaso airada estás
al punto sin vista quedo:
mi muerte, o mi vida mana
de tu vista soberana;
pues puedes en un momento
hacerme triste, o contento,
y escurecer a Diana.
Timoneda, en el Sarao de amor, año 1561, le nombra como poeta célebre; y creo que este es el único que recomendó el mérito del poeta Polo en Valencia viviendo el autor.
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