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Cataloniam, Cataluña, 844, 806, Ludovico Pío

GODMARO o GONDEMARO

desde antes de 841 hasta después de 850.

La primera memoria que queda de este Obispo es del año 841, es a saber, IIII. nonas septembris anno II. post obitum Dmni. Ludovici Imperatoris, día en que uno llamado Domingo, a consecuencia de la sentencia judicial dada en presencia del Vizconde Wifredo, reconoció a Gondebe, agente y abogado de nuestro Obispo, que las tierras que poseía en Terradellas eran de la jurisdicción episcopal. A esta escritura copiada (a: Ap. núm. II.) del Cartoral del Vicariato, llamado de Carlo Magno, pág. 89, sigue otra del año 842, y es la sentencia que poco antes decía dada sobre los derechos de teloneo y pascuario, los cuales parece que le disputaba en los condados de Empurias y Peralada el Conde Adalarico por medio de su agente (mandatario) Ansulfo. Los testigos hicieron sus declaraciones juradas (que llamaban conditiones sacramentorum) en la iglesia de San Martín, dentro de la ciudad de Empurias, asegurando que el Obispo Wimer, antecesor de Godmaro, fue puesto en posesión de dichos derechos en los Condados de Gerona y Besalú por el Conde Bernardo, y en los de Empurias y Peralada por el Conde Suniario, y que hasta su muerte percibió aquellos frutos. Esto es lo que contiene la escritura que va adjunta (a: Ap. núm. III), copiada del Libro verde de esta Catedral, fol. 53, cuya fecha dice así: latae conditiones sub die duodecimo kal. septembris in anno tertio postquam obiit Lodovicus Imperator. El modo de contar en ambas escrituras por la muerte de Ludovico Pío nació de la discordia que siguió entre Carlos Calvo y su hermano el Emperador Lotario; porque hasta el 843 en que se terminó, hubo territorios en nuestra Marca en que no se reconoció por Rey a dicho Carlos. Habiendo pues muerto Ludovico a 20 de junio de 840, la fecha de nuestra escritura de 21 de agosto, año tercero después de su muerte, pertenece al 842. Hállase en la Marc. Hisp. (ap. núm. XVI) la sentencia de los jueces a favor de Gondemaro, conforme a la declaración que acabo de decir de los testigos, que es lo único que comprende la escritura que yo envío.

Y con ser así que ambas tienen la fecha de la misma manera, se halla reducida allí al año 843, en el cual dice Baluzio (Ib. lib. IV), que se verificó sin dar razón del por qué alteraba una cuenta tan clara.
Alguna diversidad se halla entre ambos instrumentos: tal es que en el mío Ansulfo suena agente del Conde Adalarico, y en el de Marca él mismo lo parece ser del Obispo Godmaro, su competidor.
Con todo eso el mío añade varias circunstancias de este hecho, que no declara el de Marca; propone los nombres de los testigos y el altar sobre el cual juraron, y el nombre de Bernardus Comes (de Gerona y Besalú), donde Marca leyó Benedictum quondam. Por lo demás en la sustancia son coherentes, y ambos ponen existente a Godmaro en 842. Otra memoria suya hay del año 844, en el que a 11 de junio el Rey Carlos el Calvo, estando en el monasterio de San Saturnino, en el sitio de Tolosa, expidió un diploma de confirmación de todos los bienes de esta iglesia a instancias de su Obispo Gondemaro. Publicó ya este documento Baluzio en el apéndice ad Capitul. Reg. Franc., n. LXIV. También existe en el libro quinto de este capítulo, fol. 179; mas no lo he copiado, ya por no añadir cosa interesante en los documentos de esta clase, ya por el error que en él hay de poner por antecesor de nuestro Gondemaro a otro Gondemaro, en lugar de Wimer. Todavía está por publicar, que yo sepa, la memoria más curiosa e importante de nuestro Obispo; y es la sentencia que junto con Enrique, Conde Pictaviense, Gacfero, Conde Burdegalense, Servo Dei, juez y Pedro, Arcediano de San Esteban de Tolosa, dio de 
orden del Rey Carlos el Calvo en el pleito del monasterio de San Quirico de Colera contra el Conde Alarico sobre la posesión del Castro Tolon (Peralada). Dará razón de este cuento la copia adjunta (a: Ap. núm. IV.), no quedando yo fiador de la autenticidad de la escritura, la cual merece sin embargo alguna consideración por hallarse copiada en un libro de feudos en la curia episcopal, escrito en el siglo XIII, en cuyo tiempo, como allí se nota, presentó el original el Abad de dicho monasterio Fr. Br.

Contiene esta escritura algunas cosas que notaré aquí:
1.° Que aquel monasterio fue edificado en tiempo y de orden de Carlo Magno.
2.° Que el nombre de Castro Tolon fue puesto por los paganos como significando tierra muerta, al cual sucedió el de Petralata (Petra : Pera + lata : lada).
3.° Que los monjes construyeron entre otras iglesias la de Santa Maria in Reccesvindo (Recesvindo, Recesvinto), nombre de un monte que pudo intitularse del Rey Godo, y que corrompido en Rechesindo, fue sin duda raíz del de Requesens que hoy tiene:
4.° Que el citado Conde Alarico era hijo del Conde que Ludovico Pío estableció cuando conquistó a Barcelona:

(https://www.cervantesvirtual.com/obra/la-conquista-de-barcelona-por-ludovico-pio-y-creacion-de-su-primer-conde-bara--en-tres-actos--por-haberse-representado-en-el-teatro-de-la-m-i-ciudad-de-barcelona-en-el-ano-1777/)

5.° Que el tal Conde primero fue instituido super totam 
Cataloniam:

6.° Que esta es la primera vez en que se cree nombrado Cataluña. Vuelvo a repetir que no salgo fiador de la autenticidad de esta escritura, mayormente viendo firmar a todos los testigos con apellidos de familia, cosa que es mucho más reciente que el diploma, cuya fecha es de 25 de mayo, año IV del Rey Carlos, y de Cristo 844, sin poderse equivocar con los reinados de otros Carlos, pues los testigos dicen que vieron y conocieron a Ludovico Píoconquistador de Barcelona.

Por lo que hace a la antigüedad de la palabra Catalonia, no quiero dejar de poner aquí, pues se ofreció la ocasión, una memoria anterior que vi en Perpiñan entre las copias que el sabio M. Fossa tenía preparadas para la historia completa del Rosellón. Entre ellas del Cartoral de la abadía de la Grassa, cerca de Carcasona, copió una donación de Carlo Magno a dicho monasterio data nona aprilis anno sexto Christo propitiante imperii nostri, et trigessimo nono regni in Francia, atque XXXII. in Italia, indictione XIII. actum apud Narbonam in Dei nomine, etc., que corresponde al año 806. Dice pues el Rey:
Damus Deo et in dicto monasterio et omnibus monachis ejusdem loci praesentibus et futuris de rebus nostris quae sunt in 
comitatu Cathaloniae (condado de CataluñaChastelongne) in pago Rossillionensi (Rosselló, Rosellón) S. Stephani de monasterio nuncupati, S. Felicis de Pedillano... S. Vincentii de Stagello cum terminis, etc. Basta haber advertido esto para los curiosos.

IV.

Judicatum pro monasterio S. Quirici de Colera sub Gondemaro Episcopo Gerundensi: anno DCCCXLIV. (Vid. pág. 17.)

Ex. libr. XXIV. feudorum curiae episcopalis Gerund. ubi additur eam cartam produxisse (en el original con una s) Fr. Br. Abbatem S. Quirici de Colera pro se et suo monasterio. Porro translatum est sec. XIII. exaratum.

Mota fuit quaestio in praesentia domini gloriossimi Caruli Regis in civitate prope Tolosam in monasterio Sancti Saturnini inter domino Alaricho Comite ex una parte et Giemundo monacho et suo monasterio Sancti Cirici et Sancti Andreae sito in territorio Tolonense ex altera parte et dati Judices a dicto Carolo Rege, scilicet Guondemaro Gerundensi Episcopo, Eienrico Comite Pictavensi et Gaefero Burdalensi Comite e, Servo Dei Judex, et Petri Archilevitae Sancti Stephani Tolosae ut audiamus, judicemus ac diffiniamus hanc causam. Venit in nostra praesentia ubi dictus Giemundus monachus, et petivit dicto Alarico Comite pro suo monasterio Sancti Cirici et Sanct Andreae dicens: quod libentius avunculus meus una cum genitore meo nomine Assinario per preceptum dompni gloriossisimi Caroli Imperatoris prendiderunt primi homines Castro Tolon et fines et adjacentias suas, et tota terra illa et montaneas et valles Leocarcari, el ibi plantaverunt et edifficaverunt monasterio Sancti Cirici et Sancti Andreae et in Castro Tolon domo Sancti Martini fecerunt, et ibi villam, mansos, mansatas, vilarunculos poblaverunt, et parrochiam constituerunt, et postea nomen Petralata ibi miserunt quae antea a Paganis Tolon sive terra mortua vocaverunt. Et in tota terra illa et montaneas et valles Leocarcari villas, vilarunculos, mansos, mansatas poblaverunt, et ecclesias fecerunt, et parrochias constituerunt, habuerunt et tenuerunt et judicaverunt totum hoc predictum secundum ipsorum voluntatem per XL. annos et amplius, et ad mortem illorum totum hoc predictum dimiserunt liberi ac solidi dicto monasterio, vel ad illi qui ibi vitam monasticam vivebant. Et dum erimus ibi domini possessores post mortem illorum per X annos et amplius sic venit dictus Alarius Comes (Alaricho, Alarico) et depotestavit nos injuste, et contra lege et multas malas exacciones extorsit ab hominibus qui erant populati in omnibus dictis locis. Nos supradicti Judices interrogavimus dicto Alarico Comite quid respondit ad ea quae sibi aponunt. Ille dictus Comes ita respondit: Iste Castro Tolon cum fines et adjacentias earum, et tota terra illa et montaneas et valles Leocarcari quod iste Giemundus monachus mihi requirit pro suo monasterio Sancti Cirici et Sancti Andreae infra meo comitatu est, et debeo habere et possidere et judicari quasi res proprias de meo comitatu, et non credo ullo modo quod a divae memoriae Carolo imperatore donacio fuisset facta jam dicto Libencio Abba vel ad suo fratre nomine Assenario monacho, sive a dicto monasterio et nunc potui credere quod omnia predicta essent aprisiones de illis dictis, nec illis essent populatores de omnibus predictis locis. Nos supradicti Judices interrogavimus dicto Giemundo monacho si haberet firmas scripturas et bene corroboratas, vel testes boni testimonii ut ea quae dicis in veritate mittere possis, et si facere nequivis de jure, vox tua extincta sit de hac re, et ea amplius non resolves. Qui statim dictus Giemundus monachus protulit nobis testes veraces IIII presbiteri, et IIII milites, et VI paienses. Nos Judices statuimus eos testes jurare super altare consecrato in honore Sanctae Mariae Virginis in ecclesia Sancti Saturnini, et super reliquias dicti Sancti Saturnini, et super quator Evangelia, et ita haec fecerunt. Et post sacramentos nos dicti Judices singuli ac discussi sicut lex docet, exquisivimus ab illis rei veritatem, et omnes dicti testes concorditer quasi una voce protestabant hunc testimonium ita: nos vidimus et audivimus et presentes fuimus quando domno gloriossisimo Carolo Imperatore dedit de fischo suo Libentio Abbate, et ad suo germano Assenario monacho Castro Tolon cum fines et adjacentias suas, et tota terra illa et montaneas et valles Leocarcari cum fines et adjacentias eorum tali pacto, ut in ipsas valles Leocarcari plantent et edifficent monasterium Sancti Cirici et Sancti Andreae. Item postea vidimus et audivimus et presentes fuimus quando Libentius Abba una cum Assenario monacho prendiderunt primi homines post mortem Galaffre et Biuxan filio eius et aliorum Sarracenorum dicto Castro Tolon cum fines et adjacentias et tota terra illa et montaneas et valles Leocarcari cum fines et adjacentias eorum, et ibi in dictas valles plantaverunt, et edifficaverunt monasterio Sancti Cirici et Sancti Andreae, et in Castro Tolon domo Sancti Martini fecerunt, et ibi villa, mansos, mansatas, vilarunculos poblaverunt, et parrochiam constituerunt, et postea nomen Petralata ibi miserunt, qui antea a Paganis Tolon, sive terra mortua voceaverunt (vocaverunt), et in tota terra illa et montaneas et valles Leocarcari mansos, mansatas, villas, vilarunculos poblaverunt et fecerunt ecclesias scilicet in Novis Sanctae Eulaliae et in Daltiano Sancti Romani, et in Moleto Sancti Cipriani, et in Maseracho Sancti Martini, et juxta rivo Agneti Sancti Clementi, et in Cantalupis (Cantallops) Sancti Stephani et in Rechisindo (Requesens) Sanctae Mariae, et in Baneigis Sancti Martinis, et juxta rivulo Urline Sancti Genesii, et in Rabedoso Sancti Juliani, et in Spodilia Sancti Jacobi, et in Turnebule Sanctae Mariae et parrochias constituerunt in dictas ecclesias et postea fecerunt cellulas sanctorum in dictas parrochias habuerunt ac judicaverunt omnia predicta secundum illorum voluntatem. Item postea vidimus et audivimus et presentes fuimus quando dompno gloriossisimi Ludovicho filio dompno Carolo Imperatore venit ad expugnandos omnes Sarracenos qui erant in Barchinona et cepit ea, et ibi dimisit genitori de isto dicto Alaricho Comite domino super totam Cataloniam. Et vidimus et audivimus et presentes eramus quando dictus Ludovichus mandavit atque precipiendo dixit dicto Comite quod non tangat neque capiat vel judicet nullam rem de rebus vel honoribus dicti monasterii Sancti Cirici et Sancti Andreae quia de fischo patri mei est hereditatus, sed manuteneas ac deffendas quasi res proprias de fischo genitori meo habuerunt et possederunt ac judicaverunt in bona pace totum hoc predictum heremum et condirectum pratis, pascuis silvis, garricis, aquis aquarumve molendinis et molinaris, piscatories, ruppes, petras, fontes, plano monte, vie ductibus, vel reductibus omnia et in omnibus quicquid visum est habere infra fines et terminis de omnibus predictis locis per XL annos et amplius, et postea totum hoc predictum liberi dimiserunt predicto monasterio, et ad illi qui ibi vitam monasticam vivebant. Et dum essent domini possesores post mortem illorum per X annos et amplius nos videntibus sic venit dictus Alaricus Comes et depotestavit illos injuste et contra lege, et multas exactiones judicando sive rapiendo injuste extorsit ab hominibus qui erant populati in omnibus predictis locis et hodie plus... tur omnibus predictas parrochias cum fines et adjacentias et terminis eorum a isto Giemundo monacho, et ad suo monasterio sive ad illis qui ibi vitam monasticam vivent ad expletandum et regendum ac judicandum quam a nullo alio homine viventi. Nos supradicti Judices interrogavimus dicto Alarico Comite si voluit nec potuit nulla bona ratione ponere contra istos testes, ut ea quae testantur invalidum sit. Et Comes Alaricus ita respondit: Nollo ponere ulla ratione contra illos testes. Et nos supradicti Judices pariter ac diligenter exquisivimus hanc causam rey veritatem. Auditis rationibus, allegationibus, renunciatione exinde facta, donavimus hanc diffinitivam sententiam; ita ut dictus Comes Alaricus pleniter reddat dicto monasterio Sancti Cirici et Sancti Andreae, et ad suorum monachorum tam presentium quam futurorum dicto Castro Tolon cum fines et terminis adjacentias suas et tota terra illa et predictas parrochias cum fines et terminis adjacentiis eorum habeant heremum et condirectum quantum visum est infra fines et terminis adjacentiis de omnibus predictis locis, et possideant, regant et judicent et per alodium teneant in perpetuum de fischo Imperatoris sive Regis totum hoc predictum sine omni retentu et servicio et judicio ac justitia quod ibi in omnibus praedictis locis dictus Comes, necne alii non habeant vel capiant pro ulla ratione. Item pleniter reddat in triplo omnia mobilia quae habuit receptas pro vi sive gratis, vel aliqua alia ratione in omnibus predictis locis sicut eas certas sive veras poterint hostendere in presentia dicto Gondemaro Episcopo quando fuerit presens in dicto monasterio. Data fuit haec sententia in civitate Tolosa in dicto monasterio Sancti Saturnini VIII. kalendas junii anno IV. regnante dompno Carolo Rege. = Gondemarii Gerundensis Episcopi. + = Sig+num Eyenrici Pictavensi Comiti. = Sig+num Gauferi Burdolensi Comiti. + Petri Archilevitae Sancti Stephani Tolosae. = Pe+tro Judex ordinarius in curia Regis. Nos Judices mandato Carolo Rege hanc sententiam donamus et corroboramus. = Sig+num Gaucperti de Castronovo. = Sig+num A. de Barbaveteri. = Sig+num Gaucerandi de Avalrino. = Sig+num Eymerici Castellanus de Castro Tolon quem modo vocant Peralada. = Sig+num Samarelli presbiteri. = Sig+num Ugo presbiteri. = Sig+num Falcuchii presbiteri. = Sig+num Salomoni presbiteri. Sig+num Rodulfi. = Sig+num Novelli. = Sig+num Eriberti.= Sig+num Sancii. = Sig+num Clementi. = Sig+num Roberti. Nos testes producti in hac causa confirmamus sententia data.= Sig+num Giberti Domino Terragonae. = Sig+num Eymerici domino Narbonae. = Sig+num Bocardi de Portaclusa. = Sig+num Esquivi de Caput stagni.= Sig+num Umberti de Accuta. = Sig+num Fulchi de Sancto Martino testes rei huius. = Iterius presbiter et publicus scriptor in civitate Tolosa in Burgo Sancti Saturnini rogatus a predictis Judicis scripsit die et anno prae+fixo. = Gondemarii Gerundensis Episcopi praescripta sententia sigillari + feci. Servo Dei Judex ordinarius Carolo Regi + similiter feci.

Misser Andreu: aquesta es per duas novas.

1471. = Fol. 143

XXVIII. Novembris per proprium cussorem accepi litteras statim insertas: "Honorabili et circunspecto viro Dno. Andree Alfonsello decretarum doctori, vicario grali (generali), Canonico et Archidiacono Bisuldunen. in nostra Gerunden. Ecclesia. 

= Misser Andreu: aquesta es per duas novas. La una que la gent de Barcelona han rot los de la Ciutat CCL. de cavall, pres Jacobo Galioto, è morts tots, è presos IIIm. pehons. Asso era predit per mestre Cresques per iudici en scrit que vuy devia esser eclipsi de luna; è de aquesta hora los fets del S. Rey devian anar molt prosperament. Laclipsi es estat à las VIII. horas de nit: è entrant la luna en lo eclipsi, la nova es estada presentada al S. Rey. Apres vos tremet lo breu del Papa, è letra del collegi quen fan de nova eleccione Pontificis. Feu de tot grans processions com lo Papa mana, è fem asi. Omnia sunt in conclusione. Yo debia tremetre dema lo maiordom per dirvos lo apuntament se pren en dos fets queus havia scrit per lo de mossen Gaspar; per aquestas novas se tardara: prest sera aqui. De Vergens à XXVII de Noembre à VIIII. hores de nit. = Lo port feu pagar à mossen Mut." = Vester Jo. Epus Gerundensis. 

1965, Fútbol Club Barcelona, deuda, Francisco Franco Bahamonde

En 1965, el Fútbol Club Barcelona, Barça, més que un club de putes, de Barçalona, Barçelona, Barcelona, Barchinona, Barcino, debía 230 millones de pesetas (un pastón para la época) y Franco saldó la deuda y los salvó de la quiebra. 

Hoy el Barça ha retirado las medallas que le concedió a Franco en agradecimiento... La pregunta es, van también a devolver (con intereses) el dinero "fascista" concedido por Francisco Franco Bahamonde, Francesc per als amics y Paquito para los amigos? 

Titular: Franco acabó con la deuda del Barça.


Fue una recalificación autorizada personalmente por el dictador Franco la que en 1965 salvó al F.C. Barcelona de la bancarrota cuando tenía una deuda de 230 millones de pesetas y se encontraba en quiebra por la construcción del Camp Nou. (campo nuevo, ya en latín se decía parecido).
El artículo de Salazar presenta pruebas documentales sobre el proteccionismo que la entidad catalana recibió del régimen franquista.

Aquí hay pelotas. (Muchas más información en esta web)

Mano derecha arriba. Viva España, viva Catalu
ña !

Fue una recalificación autorizada personalmente por el dictador Franco la que en 1965 salvó al F.C. Barcelona de la bancarrota cuando tenía una deuda de 230 millones de pesetas y se encontraba en quiebra por la construcción del Camp Nou.


Restaurante Marinella.
Carrer del Clot, 179, bajos 6,
08027 Barchinona.

Barchinona, 12 de diciembre de 2020.


Soy Julia Moreno, presidenta de la asociación constitucionalista joven S´ha Acabat! Desde hace dos años venimos combatiendo desde el discurso y la ejemplaridad, tanto en Cataluña como en el resto de España, el cúmulo de acciones de odio que el nacionalismo, supremacista e intolerante por definición, protagoniza allá donde tiene presencia.

Soy Julia Moreno, presidenta de la asociación constitucionalista joven S´ha Acabat! Desde hace dos años venimos combatiendo desde el discurso y la ejemplaridad, tanto en Cataluña como en el resto de España, el cúmulo de acciones de odio que el nacionalismo, supremacista e intolerante por definición, protagoniza allá donde tiene presencia.
Le escribo en nombre de mi organización para mostrarle todo nuestro apoyo por el acoso (enmarcado en la estrategia violenta que el nacionalismo emplea para la consecución de sus fines) que su establecimiento ha sufrido en los últimos días, así como para recordarle que, como ya habrá podido sentir por la oleada de solidaridad despertada en las redes sociales, este apoyo es extensible a la inmensa mayoría de la sociedad catalana.
Finalmente, aprovecho para comentarle que,
 en cuanto la relajación de las restricciones impuestas para combatir el COVID lo permita, nos encantaría poder organizar una cena para nuestros miembros en su restaurante, le aseguro que de conocer en qué momento esto será posible reservaríamos mesa ahora mismo. De mientras, seguiremos luchando por conseguir un futuro en el que se haya desterrado del todo actitudes fanáticas e irracionales como las que ustedes han tenido que soportar.

Un fortísimo abrazo
Julia Moreno.
Consell de Cent, 322, Entlo C, 08007 Barcelona.

 

Soy Julia Moreno, presidenta de la asociación constitucionalista joven S´ha Acabat! Desde hace dos años venimos combatiendo desde el discurso y la ejemplaridad, tanto en Cataluña como en el resto de España, el cúmulo de acciones de odio que el nacionalismo, supremacista e intolerante por definición, protagoniza allá donde tiene presencia. Le escribo en nombre de mi organización para

Biografía


BIOGRAFÍA.

Pedro Miguel Carbonell nació en Barcelona en la Casa gran de la Plaza nueva el lunes 8 de febrero de 1434. (Nota 1) Fueron sus padres Francisco Carbonell (N. 2) y Juana dez Soler (N. 3 y 18), que murió de perlesía en 17 de noviembre de 1496 en la casa principal de su hijo, situada entonces en la calle den Serra. (N. 5) Casó en primeras nupcias con Engracia (N. 2) y tuvo de ella algunos hijos. Su número y sus nombres los ignoramos por haber desaparecido el fól. 5vto del Memoriale n.49 en que los tenía apuntados. Aunque sabemos que fue padre de tres hijas y que uno de los varones se llamó Francisco de Asís, otro Pedro Miguel y otro Baltasar, no podemos afirmar que fuesen todos habidos de aquella. Esta circunstancia consta respecto de Francisco (N. 18), único que sobrevivió al padre, y que presumimos sería el mayor, por llevar el nombre de su abuelo paterno. Los demás ignoramos si los tuvo de Engracia o de su segunda esposa Eulalia, viuda de Pedro Morer, mercader de Barcelona (N. 4), aunque por el modo con que habla de ellos en diferentes notas nos inclinamos a creer que todos fueron de la primera.
Ninguna luz nos ha podido dar el minucioso examen que hemos practicado de las copiosas notas autógrafas que felizmente se nos han venido a las manos para descubrir en qué pudo emplear Carbonell los veinte y cuatro primeros años de su vida. Suponemos los invertiría en su educación y en el estudio de las humanidades y de la historia, que más adelante le vemos desenvolver con tanta maestría y buen tacto, que admiran al lector y se lo representan como uno de los espíritus más observadores de su época.
El primer carácter de que se nos presenta revestido es el de notario público, cuyo nombramiento le fue expedido por D. Alfonso V de Aragón, desde Benavente, en 3 de marzo de 1458 (D.to 1.o) habiéndole declarado apto para ejercer esta carrera los consejeros Jaime Pau, doctor en leyes y tio suyo, y Juan Peyró, lugarteniente del protonotario de la ciudad de Barcelona, comisionados ambos ad hoc por el mismo rey (D. 2). Posteriormente el hermano y sucesor de este monarca, D. Juan II, le confirmó y amplió esta gracia en Barcelona a 13 de octubre de 1478. (D. 3).
Muy sentada y general reputación debió tener en la carrera, cuando le vemos formar de sus escrituras la considerable colección de veinte y ocho manuales o protocolos.
El último le posee en su numeroso y bien coordinado archivo el actual escribano público y de número de esta ciudad D. José María Torrent y Sayrols. (*)
(*) No podemos menos de repetir aqui las mes espresivas gracias al Sr. Torrent por la franqueza y fina atención con que, después de enterado de nuestro objeto, nos facilitó en su despacho el examen del citado protocolo y de todos los demás papeles que creímos podrian convenirnos; sintiendo a la par que la conducta muy distinta observada por otro de sus compañeros de profesión haya tal vez privado a nuestros lectores de algunas otras noticias no menos interesantes que las expuestas. De todos modos, al Sr. Torrent debe caberle la satisfacción de haber contribuido con sa loable condescendencia al justo elogio y conocimiento de un sujeto que honró la clase a que pertenece, y puede contar siempre con el reconocimiento del autor de esta biografía.

Le titula Carbonell Vicesimum octavum Manuale mei P . Michaeli Carbonelli Ser.i domini Regis Scribae ejus auctoritate Not. P. Barcinonae, y decimos ser el último, porque las fechas que abraza llegan hasta el año mismo de su muerte, porque están en blanco sus últimos fóleos, que no los hubiera dejado en aquel estado si continuara en el ejercicio de su notaria, y finalmente porque termina con una nota autógrafa de su hijo y sucesor Francisco, en que expresa la muerte de su padre. No dudamos que aun mayor número de escrituras hubiera dejado al morir, a no haber prescindido de extender la mayor parte de las que se le presentaban desde el año 1511, para atender con más esmero a la custodia del Real Archivo que le confió el mismo D. Juan II, como más adelante veremos. Asi lo expresa al fól. 84 v.to del mencionado protocolo, con asiento del 25 de abril de 1515. Hic mutatur an nus, dice, et aviditus recipiendi per me instrumenta cessat quia non curo nisi de Regio Archivo tempus perdere seu raro ipsa recipio et ultra meam voluntatem.
Una de las circunstancias que le darian más realce en su carrera y que quizás debió de contribuir a que se le agraciase con la plaza de archivero, fue el hermoso carácter de letra que poseia. En aquellos tiempos en que la imprenta estaba en su infancia, un buen pendolista tenía asegurados su subsistencia y porvenir, mientras que hoy día la profusión de los productos de aquella y lo muy generalizada que se halla esta habilidad, casi la han convertido en insignificante para esta clase de destinos. Afortunadamente nuestro cronista unía la inteligencia de la dirección a la destreza mecánica del escribiente. Que tuvo un hermoso carácter de letra queda demostrado tomándose la pena de hojear los inumerables escritos suyos que se conservan en el Archivo general de la Corona de Aragón, y que él mismo daba gran valor a esta circunstancia se desprende de los elogios que repelidas veces hace en el margen de los documentos escritos con la no menos hermosa letra
de D. Pedro el Ceremonioso (*), y de las numerosas excusas que da cuando su cansada mano iba entorpeciéndose con los años (N. 5.)
La brillante opinión que gozaba Carbonell entre sus conciudadanos y los buenos informes que de su aptitud dio a D. Juan II su abogado fiscal micer Juan Ros, decidieron a este monarca a confiarle las llaves de su Real Archivo, al vacar esta plaza por muerte de su antecesor Jaime García (D. 4).

(*) Carbonell fue entusiasta admirador de aquel rey e incansable en aprovechar las ocasiones de encomiarle. Llevó a tal extremo su pasión hacia él, que trató de imitarle en la costumbre que aquel tenía y le valió el renombre de Pere del punyalet, que la posteridad le dio. Véase al fin de la coluna 1.a del fól. 100 de su crónica: E per semblant yo dit Archiver he delliberat portar punyalet tant com viuré é jal començ portar encara quen sia motejat del punalet.

Los términos en que el Rey le expidió el nombramiento, desde Zaragoza a 9 de diciembre de 1476. reasumen el más eminente elogio de su persona e idoneidad, que pudiéramos hacer. El monarca, después de ponderar en él la importancia y mérito de su Archivo y la conveniencia de que el nombramiento del encargado de su custodia recayese en persona probada, selecta e idónea, y manifestando cuánto y cuán detenidamente había discurrido para echar mano del sujeto que reuniese tales circunstancias, dice: Tandem ad vos fidelem nostrum Petrum Michaelem Carbonell notarium civem Barchinone intuitum considerationis nostre convertimus quem plurium fidedignorum testimonium ac comunis fame preloqio noscimus fide probitat et animi sinceritate aliisque virtutibus esse ornatum valdeque abtum et ydoneum non modo ad ipsum officium exercendum sed multo etiam maiora onera subeundum; his igitur considerationibus inducti de vestris eisdem fide probitate ydoneytate et industria plenissime confidentes vos dictum Petrum Michaelem Carbonellum, & &. Nombróle al propio tiempo Scribam domus nostre, por ser este un requisito que indispensablemente debía reunir el que desempeñase aquel cargo, en virtud de la Real pracmática dada por el célebre D. Pedro el Ceremonioso en Tamarite, a 12 de marzo de 1584, vigente entonces aún en toda su fuerza (D.5). A las 10 de la mañana del día 7 de enero de 1477 tomó posesión de su cargo, en presencia de Bartolomé Veri, consejero y regente la Cancillería del Rey, Andrés de Peguera, Maestre Racional de la corte en la ciudad de Barcelona, Principado de Cataluña, reino de Mallorca, islas adyacentes y reino de Sicilia, Pedro Baucells, lugarteniente del sobredicho Maestre Racional, Monserrat Torres, presbitero, y Bernardo Audor, escribano del Rey, que autorizó el acto, siendo testigos Juan Viastrosa, mercader y ciudadano de Barcelona, yerno del antecesor de Carbonell, Jaime Garcia, y otras personas. Prestó después juramento y homenaje en manos del Regente la Cancillería del Rey ya mencionado, a tenor de los usajes de Barcelona y constituciones generales de Cataluña (N. 6). Posteriormente don Fernando el Católico, desde Jerez, a 23 (o 25) de octubre de 1477, confirmó en todas sus partes el nombramiento de Carbonell (D. 6). Tanta era la confianza que este monarca le dispensaba, tal el convencimiento que tenía de que jamás abusaría de ella, y tan persuadido estaba de su celo por la custodia del Archivo; que no vaciló en concederle, desde Tarazona, a 3 de marzo de 1484, el más amplio permiso para que, siempre que lo exigiesen sus negocios y en toda época en que se declarase la peste en Barcelona (tan frecuente en aquellos tiempos), se ausentase de ella a cuanta distancia quisiese, con la única prevención de que, a su partida, confiase las llaves del Archivo a alguno de los empleados que le designó, para que su Real servicio no quedara desatendido (D.7).
La brillante posición que ocupaba Carbonell, su importante destino, las buenas relaciones que tenía en la corte, su mucho saber y su bien sentada opinión le grangearon las más altas consideraciones por parte de los personajes de mayor rango y valia. Para convencerse de esto no hay más que hojear las copiosas cartas que recibia, muchas de las cuales se conservan aún en el legajo de autógrafos
custodiado en el Archivo general de la Corona de Aragón. En la que el Condestable de aquel reino le escribía desde Torá a 29 de julio de 1483, pidiéndole copia de un documento del Archivo, le da el título de magnifich e de mi singular amich. El canónigo de Tortosa P. Juan Lobera, desde el monasterio de S. Juan de las Abadesas, a 16 de setiembre de 1484, le titula Mossenyer molt magnifich e de gran saviesa. El Regente la Cancillería de Aragón, Martin Martinez Teruel, en carta escrita desde Zaragoza a 8 de setiembre de 1488, le da el dictado de Magnifficho y special amigo, D. Alfonso de Aragón, arzobispo de Zaragoza, desde aquella ciudad, a l.° de octubre de 1490, le denomina Special amigo. El Condestable y Conde de Cardona, desde Arbeca, a 27 de febrero de 1491, comienza su carta Molt magnifich e singular amich. D. Juan de Aragón, conde de Ribagorza, en su carta fechada en Luna a 10 de noviembre de 1491, le llama Virtuoso mi special amigo & &. Son infinitas las que expresan dictados parecidos y que dejamos de citar en obsequio de la brevedad.
Pero si tales distinciones podian justamente halagar su amor propio, sin embargo, esta noble satisfacción debieron acibararla no pocas veces la envidia y la calumnia. Bien amargamente se queja de los sinsabores que aquellas enemigas incansables de todo hombre de mérito le acarreaban,
en la carta que desde Barcelona escribía a su primo Gerónimo Pau el día último de abril de 1477 (D. 8). Sus enemigos le echaban en cara que, a la par del cargo de Archivero, ejercía el de escribano del Rey, cosa que aseguraban no haberse usado hasta entonces; pero Carbonell, con sus útiles investigaciones practicadas en los papeles mismos que tenía encomendados a su custodia, y auxiliado de sus buenos e influyentes amigos Bartolomé Veri, Juan Peyró, Juan Vilar y Pedro Baucells les dio el más solemne mentis (N. 7). También compuso unos metros o coplas contra los reprensores de su vida, que desgraciadamente se han perdido, como veremos al tratar de sus obras poéticas, y otros contra los que, movidos esclusivamente del deseo de perjudicarle y perseguirle, aconsejaron a D. Fernando el Católico la constitución que dictó en las primeras Cortes celebradas en Monzón a 2 de setiembre de 1510, relativa a los registros del Archivo Real y salarios que correspondían a su Archivero. Pero el mejor testimonio de que Carbonell fue el blanco de la maledicencia y de la calumnia es el estilo fuerte y reprensivo de algunas cartas que le dirigió el mismo D. Fernando, que tanto le había elogiado y distinguido anteriormente. Para no molestar a nuestros lectores nos concretamos a recomendarles la lectura de la que le escribió desde Zaragoza a 27 de diciembre de 1488 (D. 9). Sin embargo, solo una impresión muy pasajera debieron producir las intrigas de los enemigos del calumniado en el corazón del Rey, cuando a los pocos dias, admitiendo una leve excusa alegada por Carbonell, le devolvió toda su gracia (D.10).
La exactitud, aplicación, inteligencia y celo de Carbonell en el ejercicio de su cargo de Archivero tiene una convincente e incontrastable defensa que ni la calumnia pudo en su tiempo acallar ni el largo periodo de cerca cuatro siglos ha sido bastante a destruir. Hojee el curioso los muchos registros y las numerosas escrituras que posee el Archivo general de la Corona de Aragón correspondientes a los condados y reinados desde D. Vifredo el Velloso hasta principios del segundo año del de D. Carlos I el maximo, en cuya época murió Carbonell; y en bien pocos de ellos dejará de ver algún rastro de su inteligente y laboriosa mano, siendo además copiosos y abundantísimos los índices, notas y memorias que nos ha legado de existencias, ingresos, pérdidas, reclamaciones y vicisitudes de aquellos preciosos papeles que hoy día admiramos.
El cuidado material que ponía Carbonell en la custodia y conservación del rico depósito que le tenía confiado el Rey lo atestiguan palpablemente las dos apócas registradas a los fól. 37 y 87 de su 28.° protocolo o manual que hemos citado anteriormente (D.11 y 12). La primera corresponde a la cuenta de 46 s. y 6 d. invertidos en reponer y asegurar la puerta del Real Archivo, que se hallaba en muy mal estado a 11 de diciembre de 1506, y la segunda a la de 130, s. satisfecha a 13 de diciembre de 1511, por la construcción de nuevas estanterías, escaleras y demás para colocar los registros que de nuevo habían ingresado. No es nada reducido el número de las notas que ha dejado y que atestiguan haber satisfecho de fondos suyos particulares el coste de algunas mejoras practicadas en su tiempo y por disposición suya en el Archivo.
Pero uno de los rasgos que más honran el carácter de Carbonell es la suma delicadeza y gran desprendimiento con que se portaba al exijir sus derechos por la expedición de los testimonios, copias y noticias de los papeles que custodiaba y que en aquella época constituian el más considerable emolumento de su destino. A las personas notables por consideración y respeto a su rango y posición les dispensaba el todo o parte de sus derechos, mientras que su compasivo corazón no podía admitir los que la mano del pobre le ofrecía. Y esta generosidad resalta tanto más, cuanto que sus sueldos fijos o quitaciones le eran satisfechos con enormes atrasos (N. 8, 9 y 10.)
Carbonell ejerció su empleo durante cuarenta años cumplidos, que mediaron desde su nombramiento hasta su muerte, y en tan largo espacio de tiempo no descuidó un momento las atenciones que aquel le ofrecía. Igual celo e igual constancia hemos notado en el principio y en el fin de su archiverato, a pesar de que en el último tercio de su vida su avanzada edad y los progresos de la terrible enfermedad de asma que padecía ponian algún obstáculo a sus constantes desvelos. Aun teniendo el descanso y consuelo de su hijo Francisco, que reunía por autorización Real la circunstancia de ser coarchivero y coadyutor suyo, economizó cuanto pudo el echar mano de este alivio.
Invertía todos los ratos de ocio en escribir las concienzudas e interesantes obras que nos dejó y de las cuales nos ocuparemos más adelante, y en estudiar los autores clásicos y los demás libros cuya lectura estaba más en boga en aquella primitiva época de la imprenta, gastando, a pesar de su escasa fortuna, sumas considerables en adquirir ediciones de tanto valor entonces por su novedad como le tienen hoy día por su antiguedad y rareza. Los bibliógrafos hallarán en la Biblioteca pública de Barcelona un crecido número de aquellos preciosos libros que la inagotable generosidad de Carbonell distribuyó entre las de los conventos de esta ciudad y de sus alrededores, y que después de los incendios de aquellas casas religiosas se reunieron en aquella. Recomendamos especialmente a los aficionados el examen del magnifico ejemplar en gran fóleo de las obras de Séneca, impreso en Nápoles en 1475, que nuestro cronista donó al convento de Menores de Barcelona en obsequio a su estimado amigo, el célebre predicador, religioso de aquella orden, F. Francisco Sagarra, según la carta autógrafa que continuó en su primer fóleo a 6 de los idus de enero de 1487. (N. 11).
Tal es el bosquejo que hemos trazado de la conducía de Carbonell como funcionario público; réstanos solo añadir, bajo el punto de vista de la politica, que fue amante y agradecido hasta lo sumo para con los reyes que habian depositado en él su confianza, como lo expresa repetidas veces en el decurso de su crónica, y que no quiso admitir ningún otro cargo público, no solo por no distraerse de sus principales obligaciones y estudios, si que también porque el ejercicio de algunos repugnaba a su carácter y convicciones.
Pasemos ya a considerarle como simple particular en el interior de su familia, y hablemos de su moralidad. Carbonell fue buen hijo, buen esposo y buen padre. Lo primero lo atestiguan el respeto y cariño con que habla siempre de sus padres, en falta de otras pruebas más directas que no dudamos hallaríamos en el fól. 62 del Memoriale n.49, a no haber aquel desaparecido. No obstante el cuidado y esmero con que compuso el epitafio de su padre, cuyos restos yacian en el convento de Dominicos de esta ciudad (N. 2.), los minuciosos detalles que nos refiere de la enfermedad, agonía y muerte de su madre, y la veneración hacia ella que nos indica la circunstancia de haber muerto aquella in cameram maiorem domus maioris domorum mearum (N.3) corroboran la exactitud de nuestro aserto. Para probar que fue buen esposo, nos sobran poderosas razones que exponer respecto a su segunda mujer Eulalia, aunque con relación a Engracia la primera, únicamente podamos alegar el cuidado que tuvo de incluirla en la tumba y en el epitafio que dedicó a su padre, y el epíteto que en aquel la da de Conjugi benemerenti (N. 2.). Carbonell cometió sin duda la imprudencia de casarse de segundas nupcias con una mujer joven, o tuvo la desgracia de que no reuniese esta la genialidad y buenas circunstancias que tanto son de apetecer en la compañera de nuestra vida. No hay más que leer el breve y original pero tal vez demasiado severo y libre prefacio sobre el matrimonio con que en cabeza su 28.° Memorial o protocolo, ya citado, para convencerse de que en el que contrajo segunda vez no fue tan feliz como en el primero (N.12). Y es preciso disculpar a Carbonell este arranque de mal humor, considerando que pudo escribirlo en circunstancias criticas y desagradables en que el hombre más pacifico salta todas las vallas de la reflexión. Y cuanto más irritado y descontento le consideremos, tanto más paciente y generoso se nos presenta cuando, quejándose amargamente de la conducta de su hijo para con él, dice, yo ley perdó: faça yo lo que dec axi vers ell com vers nostra muller e ells nunca façan res per mi que de ço so content (N.13 ).
¿Podrá pues, dudarse, que Carbonell fue un buen esposo?
Todo el amor de que era capaz su noble y afectuosa alma se ve reconcentrado en el entrañable cariño que profesó a sus hijos y a sus nietos. Los primeros fueron seis, según hemos indicado en el principio de esta biografía, tres varones y tres hembras. La sola vez que de estas habla lo hace manifestando al Rey el sentimiento que tenía de no poderlas dotar como deseaba (D.13). De los varones Pedro Miguel quedó ciego mientras mamaba, se dedicó a la música, y a los veinte y siete años de edad la peste lo arrebató a su padre, el viernes 2 de julio de 1490. El cariño que tuvo a este desgraciado hijo lo atestigua la tierna octava que le dedica en su continuación a la Dança de la Mort, Baltasar marchó a Ciutadella de Menorca, para estar al cuidado de un tio suyo, indudablemente materno, que parece le quería mucho y trataba de hacer su felicidad; pero la muerte cortó su vida en flor, y Carbonell perdió otro objeto de su cariño. El contenido de la carta que Francisco le escribía desde Zaragoza a 30 de setiembre de 1484, de la que hemos sacado las noticias que acabamos de exponer, son un cumplido testimonio de los cuidados y desvelos que el padre pasaba por la suerte y porvenir de aquel malogrado hijo (D. 14). Pero concretándonos a Francisco, este fue el único varón que le sobrevivió, perpetuó su nombre y le sucedió en bienes, carrera y destino. Debió de ser extremada la constante solicitud con que Carbonell cuidó de darle una educación adecuada a los honores y al cargo a que naturalmente había de destinarle, y si no es una clara indicación de esto, no sabemos qué otra explicación pueda darse a las severas máximas que le dejó escritas, sin duda para que jamás las olvidara, al fól. 481 del Memoriale n. 49, y son las siguientes.
Fili charissime hec serva mandata.
Loquere pauca, ut facis.
Verax esto.
Ne sis velox.
Iram seda.
Liti cede.
Turpia tace.
Deroga nulli.
Misericors esto.
Memento mori.
Ni olvidó tampoco inculcarle las sanas máximas de la religión cristiana, como lo prueba el contenido de la carta que el hijo dirigía al padre desde Córdova a 30 de mayo de 1482. (D. 15).
Apenas cumplió Francisco los diez y ocho años, su padre suplicó a mossen Gaspar de Arinyó, consejero y secretario del Rey, le admitiese en su servicio, ponderando sus buenas costumbres y conocimientos, como es de ver de la carta que desde Barcelona le escribió en 12 de enero de 1479 (D. 16). Los deseos de Carbonell quedaron muy en breve cumplidos, puesto que vemos que el mencionado Francisco salió montado en una gentil mula para Valencia el martes 28 de setiembre de aquel mismo año, en servicio y compañía de mossen Gaspar de Arinyó y también en la del otro secretario del Rey, mossen Peyró. Este debía por encargo del padre vigilarle, tenerle a su lado y satisfacer los gastos de su manutención (N. 14), bien que después lo recibió en su casa y lo tomó definitivamente por escribiente mossen Gaspar de Arinyó, el sábado 31 de marzo de 1481 (N. 15). Carbonell correspondió a este obsequio con el regalo que hizo al sobredicho Arinyó de un libro de un valor considerable y cuyo título sentimos no nos dejase consignado, ya que asi lo hizo de otras circunstancias no menos curiosas.
Carbonell tuvo que vencer la repugnancia de su hijo a seguir la corte (N. 14). Como hombre de talento y experiencia preveía que, a favor de las relaciones que en ella contrajese y con su aplicación y buena conducta, no le sería dificil alcanzar una posición ventajosa. En efecto: no habían transcurrido aún cuatro años desde su partida, cuando D. Fernando el Católico, a solicitud de Carbonell, con el apoyo de sus buenos e influyentes amigos y en atención a los servicios que Francisco había ya prestado a la corte en clase de escribiente a las órdenes de su secretario Arinyó, le agració con el nombramiento de coarchivero y coescribano de mandamiento, desde Córdova en 21 de mayo de 1483, concediéndole los mismos derechos, preheminencias y emolumentos que disfrutaba su padre, reservando sin embargo exclusivamente para este la quitación ordinaria o sueldo y el ejercicio de decretar las súplicas, poner los mandatos, actuar los procesos y hacer todos los actos propios a los escribanos de mandamiento. Dispuso también que, en caso de muerte, cesión o abdicación de cualquiera de ellos, la plaza quedase integramente et ipso facto para el sobreviviente, sin esperar nueva provisión, mandato, consulta ni confirmación alguna (D. 17). (*)

Esta gracia fue confirmada y ampliada por D. Carlos I, el maximo, y su madre D.a Juana, la Loca, en Valladolid a 30 de enero de 1548 (D. 18 y 19.)
Carbonell tampoco quiso que sus manuales o protocolos quedasen huérfanos a su muerte ni pasasen a manos extrañas. Y este deseo lo vio también cumplido en 28 de abril de 1483, con el nombramiento de notario público que el mismo D. Fernando, el Católico, otorgó desde Madrid a favor de Francisco (D. 20), ampliando esta gracia después en Córdova a 23 de agosto del propio año (D. 21).
Condecorado ya Francisco con estos dos títulos, poco tardó en regresar al lado de su padre, como nos lo indica la toma de posesión de su nueva plaza en el Archivo, el último da del año 14814 (D. 22). Entonces, considerando asegurado ya su porvenir, trataría de tomar estado, pues se nos presenta casado con Juana, hija, indudablemente única, de Rafael de Riudor, también notario público de Barcelona, quien, en atención a este enlace, le donó para después de su muerte las escrituras propias y agenas que poseía (D. 23 y 24). Murió su esposa a los pocos años, sin dejarle hijo alguno, pero si unas casas situadas en la calle del Garrofer de la propia ciudad, instituyéndole en su testamento heredero a sus libres voluntades (N. 16).

(*) Igual gracia dispensó D. Carlos I, el maximo, en Barcelona a 30 de agosto de 1519, a Francisco Miguel, nieto de Pedro Miguel, con respecto a su padre Francisco, como es de ver del fól. 117 del Offitiatium 2, Caroli I, n. 3878, en el Archivo general de la Corona de Aragón, cuya custodia corrió por lo tanto consecutivamente a cargo de tres generaciones de la familia de Carbonell.

A poco contrajo segundas nupcias con Isabel, hija de Juan Ulzina, boticario (N. 17), y esta dio a Carbonell la satisfacción de verse reproducido en ocho nietos, entre ellos cinco varones y tres hembras, cuyo nacimiento, nombres, pérdidas y demás circunstancias omitiremos por no corresponder a nuestro principal objeto. Si el lector repasa las notas autógrafas que a ellos se refieren (N. 46, 17, 18, 19, 20, 21, 22 y 23), admirará la generosidad con que regalaba alhajas a los recién nacidos y a su nuera en cada uno de sus alumbramientos, y verá en esto otra prueba de la bondad del corazón que a tales demostraciones se entregaba. Estos repelidos obsequios que Carbonell prodigaba a su nuera y el dictado que le da de venerandae nuruimee (N. 17), indican que su amor paternal alcanzaba a todos sus hijos y nietos. No le faltaron en el seno mismo de su familia contratiempos que acibarasen estos puros goces. Prescindiendo de los que ya hemos indicado anteriormente, turbó su tranquilidad algún rasgo de ambición e interés por parte de su hijo Francisco (N. 13), dimanado más de su inexperiencia que de su índole; pero Carbonell siempre noble y generoso corrigió a su hijo confundiéndole con actos repelidos de desprendimiento y desinterés. En el fól. 83 v. de su protocolo 28.° otorgó los más amplios poderes a su favor, constituyéndole procurador suyo, cierto, especial y general para reclamar y cobrar toda cantidad que acreditase en razón de sus sueldos devengados, derechos etc. en Barcelona a 13 de abril de 1510, y lo que es más todavia, en el mes de marzo de 1516 le entregó una doble llave de la puerta del Archivo, que había mandado hacer con este objeto, diciéndole que cuantos derechos se cobrasen en adelante por la expedición de títulos, copias etc. serian suyos exclusivamente, y que rogaba a Dios le conservase por muchos años en aquel destino y reportase de él tantas ventajas cuantas su corazón ambicionaba (N. 13),
Elocuente lección que honra mucho al que es capaz de darla!....

Pasemos ya a examinar la moralidad de Carbonell. Como era muy apto, activo y celoso en el desempeño de sus obligaciones y de los destinos que los reyes le confiaron, detestaba a los que no le imitaban en este punto, y siempre que se le presentaba ocasión oportuna criticaba fuertemente su conducta, descuido, malas costumbres o falta de aplicación. Véanse sino algunas de sus obras poéticas, especialmente la continuación a la Dança de la mort, que es una terrible critica de las costumbres de los empleados de la corte en su tiempo, y la curiosa nota puesta al fól 103 del Memoriale n. 49 contra los protonotarios y secretarios del Rey (N. 25). Una consecuencia de su severidad en esta parte es la breve pero enérgica declamación que escribió en la 2.a columna del fól 215 de su Crónica contra el abuso que existía ya en su tiempo de echar mano para el servicio Real de personas influyentes y poderosas, sin atender a si eran o no aptas para el buen desempeño de su cometido.
Carbonell fue generoso y desinteresado sobremanera, y ni todas las riquezas del mundo, ni las consideraciones más poderosas eran suficientes a separarle de sus convicciones y deberes. ¡Hay nada más explicito ni significativo que sus palabras puestas de propio puño al fól. 70 y últime v.to del Memoriale n. 28?... E axi (dice) podem dir que ambitio es mare de perditio e de peccat en la qual sovint caen e senfanguen moltes gents com feu Pons-Pilat que per temor de perdre lo offici com li digueren los Jueus «non eris amicus Cesaris» ama mes cometre tan gran peccat en dar falsa e scelerada sentencia contra Jesu-Crist que no perdre lo offici.

La compasión era otra de las dotes de su alma ¡Cuan conturbado estaría su espíritu al escribir en el fól. 43 del Memoriale n. 25. Memoria tene quod die Mercurii XII decembris anno a nativitate Domini MCCCCLXXXXII fuit lata quedam crudelisima sententia adversus prefatum Joannem Canyamas rusticum mentecaptum qui ipso et eodem die fuit membratim truncatus et ita dire quod eius atrocitates si scribere vellem lachrymis continere vix poluerim! Y no sería porque Carbonell fuese indiferente al crimen que aquel miserable había cometido hiriendo de una cuchillada en la garganta a D. Fernando el Católico, el día 7 de diciembre de 1492, en las escaleras que aún hoy día vemos en la plaza del Rey; pues que la carta que al siguiente día escribió a su amigo, el Dr. Rejente la Cancillería del Rey, misser Bartolomé Veri (fól. 255 v.to de su Crónica, col. 2.a) es un modelo de la más acrisolada fidelidad y del más acendrado amor por parte de un súbdito a su Rey.
El que reunía tantas y tan relevantes virtudes no podía dejar de ser religioso. En efecto: en la mayor parte de sus obras invoca repetidas veces el nombre de Dios, de la Virgen, y de algunos Santos de quienes era especialmente devoto, y en alguna de ellas, que dedicó exclusivamente a sagrados objetos, demostró hasta la evidencia cuán hondamente arraigadas estaban en su corazón las creencias de la religión que profesaba. Pero hombre de talento y de estudios al propio tiempo, no podía en manera alguna profanar aquella con ningún exceso de fanatismo. Por esto fue muy severo con los malos eclesiásticos, cuyas corrompidas costumbres tan ásperamente reprende en los fól.s 67
v.to y 68 de su Crónica. Finalmente, sus saludables y cristianas doctrinas y el conocimiento de que se iba acercando su última hora, le hicieron despojarse de todos sus derechos y consideraciones sociales a favor de su hijo, para entregarse exclusivamente a los consuelos de la religión y a la dulce esperanza de ver muy en breve recompensadas sus virtudes. Antes de cerrar los ojos alegó estos justos motivos a su Rey, y ampliando este en 17 de octubre de 1491 la gracia que concediera a Francisco en 21 de mayo de 1483, dispensó indirectamente al padre de las obligaciones que su destino le imponía, y que ya eran muy pesadas para sus débiles y cansados hombros (D. 25, 26 y 27). Demos, pues, cima a nuestra tarea, diciendo que un ataque de asma puso fin a sus dias, entre cinco y seis de la tarde del 2 de abril de 1517, en casa de su hijo (N. 26), haciendo la muerte del justo, y dejando a la posteridad un buen nombre por sus virtudes, por sus servicios públicos, por sus talentos y por sus obras históricas y literarias: por más que la revolución, que todo lo destruye, haya borrado hasta la humilde lápida de su sepulcro, que hemos leído repetidas veces antes del año 1835, en una de las paredes del claustro del bello cuanto malogrado convento de Dominicos de Barcelona.

documentos referencia biografía

cort de Spanya, Seu de Barchinona

En la Barcelona del 1558 sabían que existía una corte de España, pero actualmente hay quien lo ignora o la niega.

A la Barselona de 1558 (Barchinona) sabíen que existíe una cort de 
España, pero actualmén ña qui u ignore o la negue.

... Seu de Barchinona y doctor en quiscun dret, per a la cort de Spanya, tramès per los senyors diputats per negocis del dit General, segons referí en concistori a XI de desembre del dit any, y los senyors deputats me manaren a mi, Josef Cellers, que la continuàs.


En la Barcelona del 1558 sabían que existía una corte de España, pero actualmente hay quien lo ignora o la niega.

Lo rey. - Mestre Vicens


Núm. 10. Reg. 2401. Fol. 111.

Lo rey. - Mestre Vicens: per certes causes molt urgents et necesaries concernents lo bon estament de la cosa publica de tot aquest principat de Cathalunya ha covengut a nos prorogar nostra partença daci fins apres la festa de Pasqua primer vinent la qual passada entenem infalliblement Deus volent partir daçi faents la via de aqueix regne de Valencia e passants per Tortosa havem ordonat returar per alcuns breus dies ab nostre sanct pare et estrenyernos ab la sua sanctedat sobre alcuns affers molt arduus toquants la unio de la sancta universal esglesia de Deus en la qual axi com a rey e princep catholich entenem ab totes nostres forçes et ab sobirana atencio et vigilança (tre-)treballar. E com en aquests afers concernents sobiranament lo servey divinal la vostra presencia sia molt necessaria pregamvos axi cordialment com podem que per res no partescats daqueixa ciutat per anar en altres parts ans vos disposets et siats prest per partir per fer la via del dit sanct pare tota hora que sabrets nostra partença daçi per manera que siats ab lo dit sanct pare en lo temps que nos hic serem. E en aço per res no haja falla si james nos entenets en res complaure com no desigem cosa alguna en aquest mon apres salvacio de nostra anima sino que en nostres dies aconseguissem la unio de sancta mare esglesia: certificantsvos que si de la dita vostra venguda vos escusavets en alguna manera ço que no podem creure part lo gran desplaer quen fariets a nos ne pendriets gran carrech de consciencia vers nostre Senyor Deus. - Dada en Barchinona sots nostre segell secret a XII dies de abril del any MCCCCXIII. - Rex Ferdinandus. - Dominus rex mandavit michi Johanni de Tudela. - Dirigitur magistro Vincentio Ferrarii.


Lo rey. - Mestre Vicens
LO REY FERNANDO, FERRANDO, FERDINANDUS teníe un nas com una cornalera de banasta.

El alcalde, en el Aplec de Sardanas de Barcelona.

Dicen que el franquismo prohibió la cultura catalana, pero es otro cuento. Por ejemplo en Barcelona se bailaban más sardanas ante el alcalde que ahora...

http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/1974/05/14/pagina-30/34248048/pdf.html


El alcalde, en el Aplec de Sardanas de Barcelona.

El alcalde, don Enrique Masó Vázquez, coincidiendo con el primer aniversario de su nombramiento, participó, en compañía de su esposa y de sus hijas, en el tradicional aplec de sardanas que se celebró durante toda la jornada del domingo en el Parque Güell y del que recogemos una vista en el presente grabado.


El alcalde, en el Aplec de Sardanas de Barcelona.


Extracto del PDF de La Vanguardia (contiene errores):

HA TOMADO POSESIÓN DE SU CARGO EL NUEVO PROFESOR DE LENGUA Y LITERATURA CATALANA

El rector anunció que a partir del próximo curso, Ciencias funcionará dividida en cinco facultades 0 doctor don Joan Solá Cortázar, nuevo profesor agregado de Lengua y Literatura Catalana, ha tomado posesión de su cargo en el Rectorado de la Universidad de Barcelona. El decano de la Facultad de Filología, doctor Diez Esteban, presentó al nuevo profesor y manifestó que esta incorporación supone Incrementar los estudios del catalán en la Universidad. I I señor Solá, por su parte, manifestó su voluntad de colaborar a la extensión de dicha enseñanza y su deseo do servir a la Universidad de Barcelona. El señor Carreras Llansana aprovechó la oportunidad del acto para comunicar la Inminente división de la Facultad de Ciencias en cinco facultades independientes para el estudió de las cinco correspondientes especialidades. Estas facultades que comenzarán a funcionar el próximo curso académico son las de Química, Física, Matemáticas, Biología y Geología. 

La república cat, CCOO, denuncia, policia camuflada

La república cat, CCOO, denuncia, policia camuflada

La república cat, CCOO, denuncia, policia camuflada


Mitjançant un comunicat a la seva pàgina de Facebook, la secció sindical de CCOO a TVE Sant Cugat ha denunciat la "presència de policia camuflada" entre els treballadors de les instal·lacions. Segons el sindicat aquests "individus porten uns dies" a les instal·lacions: "es camuflen entre nosaltres, semblen treballadors d’empreses externes, fan ús dels serveis de la cafeteria, tenen bona presència física, recorren les dependències de l’empresa com si sabessin on són. La gran diferència amb els treballadors de TVE a Sant Cugat és que van armats. Formen part dels cossos de seguretat de l’estat", denuncien.  
El logo de TVE
El logo de TVE

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El sindicat explica que aquest divendres van demanar explicacions al subdirector de RTVE a Catalunya i no els va aclarir "res". Els treballadors es queixen que ni la Direcció del centre ni els responsables de la seguretat s'han posat en contacte amb els representats dels treballadors per informar-los i reclamen que se'n vagin. També critiquen que això hagi provocat "inquietud entre els treballadors". 

La principal sospita és que serien a TVE per controlar els continguts i les informacions, que -amb tot- ja imposen els directors de TVE a Catalunya (treballadors de TVE a Catalunya ja havien denunciat al Consell d'Informatius per manipular en les informacions relatives a l'1-O). Si fos així, diu el comunicat que "ja tenen prou proves per endur-se’ls i apartar-los dels condiments d’un servei públic, que és de tota la ciutadania i no del govern del Partit Popular". El text assegura que els treballadors "mai no han deixat de complir les seves obligacions" i que aquells que no actuen de la mateixa manera fugiran "per la porta del darrere" a final d’any.
El comunicat de CCOO també denuncia que "les informacions que emeten sobre els catalans la majoria dels mitjans estatals són falses".



Otra noticia real, fragmento :

ACN Barcelona.-CCOO de Catalunya ha acusat aquest dimecres el Sindicat Professional de la Policia (SPP) d’utilitzar l’escola en el conflicte polític per la independència. El sindicat ha lamentat la denúncia que l’SPP ha presentat i que demana investigar 28 directors de centres educatius on es van produir incidents durant la jornada de votació de l’1-O. Al seu parer, tenen la intenció “d’afegir més llenya al foc per evitar una solució negociada, en aquest cas utilitzant les direccions dels centres educatius”. CCOO es posa a disposició dels directors, tot i que creu que es tracta d’una “demanda de part que possiblement tindrà poc recorregut jurídic”.
I és que el sindicat ha recordat que la llavors consellera d’Ensenyament, Clara Ponsatí, va fer una avocació de competències per tal d’assumir ella mateixa la responsabilitat de tots els centres públics aquell cap de setmana, descarregant així els directors. CCOO remarca que va insistir molt per tenir aquesta garantia addicional per part de Ponsatí. El sindicat insisteix que calen “solucions polítiques als problemes polítics”, i defensa “l’escola per a tothom enfront de qualsevol intent d’ús de part”.

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