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Biblioteca valenciana. Escritores del siglo XVI. Parte 2.

JUAN LUIS VIVES.

JUAN LUIS VIVES. Valencia.


1540.

Ximeno, tom. 1, pág. 87, y tom. 2, pág. 357.

Fue uno de los hombres más sabios que produjo la Europa en su siglo: su grande ingenio, su vasta erudición en todo género de literatura, su profunda inteligencia en las lenguas latina y griega; y sobre todo, su juicio y acreditada crítica, excelentes ideas que campean en todas sus obras, y la victoriosa fuerza con que mantuvo continua guerra, logrando triunfar de los sofistas, le elevaron a la alta clase de los principales restauradores de las letras.

Su padre se llamó Luis, y le nombra su mismo hijo, libro 2.° de Institutione foemine Christianae Capit. de Concordia coniug. Impreso en 1524, cuya obra tradujo Juan Justiniano, y se dio a luz en Valencia por Jorge Costilla en 1528, en folio. Ximeno no vio esta edición.

Mayans, en la vida de Vives puesta al principio de las obras de este, dice que nació en Valencia en 6 de marzo de 1492, y que su madre se llamaba Clara Cervent, y no Cervantes, como escribe Ximeno al folio 89 del referido tomo.

Sobre la calle y casa en que nació nuestro Vives, han variado casi todos los autores modernos, como Mayans, Teixidor, Sales &c; pero me parece que este último es el que da más luz en las notas que puso a los diálogos traducidos por el Dr. Cristóbal Coret y Peris, pues dice que nació en una casa calle de la Taberna del Gall, que está en parroquia de S. Martín, y después se llamó de Ribelles, ahora Torno Viejo de Sta. Tecla, alegando varias escrituras para confirmar su opinión.  

Algunos han querido hacer a Vives maestro o preceptor de Felipe II cuando era príncipe, pero a la verdad no hay autor español que lo diga; lo que no siendo cierto, podemos creer que a lo menos habría estudiado sus diálogos que le fueron dedicados, teniendo el príncipe entonces 11 años de edad, y Vives 47. Lo que dio lugar a tal especie fue quizá que Colomies, varón de profunda erudición, en su obra Colomesiana, en las misceláneas curiosas, pág. 824, dice: “Barleus fameux poete de la Holande (que murió en 1647) dit dans unes de ces lettres qu'il avoit appris de son père, que l'Empereur Charles quint faisant son entrée dans Anvers, salua fort civilment les Magistrats de la Ville, mais que Philipe II son fils, qui étoit agé de dix à douce ans, ne se deconvrit point de tout. Ce que l'Empereur aiant remarqué, il s'emporta si fort contre lui, quen presence des Magistrats et du Peuple, il lui donna un souflet, ajoutant en suite ces paroles: Est ce la, ce que vous á appris de Vives.”

Según el referido Mayans en el lugar citado, murió nuestro Vives en Brujas a 6 de marzo de 1540, de edad de 48 años y dos meses, lo que confirman los autores de las Memorias de Trevoux, tomo 1 de abril de 1750, pág. 830.

D. Juan Manuel Girón, en su Método geográfico, tomo 1, pág. 284, copia la inscripción puesta en su sepulcro, y es:

INGENIUM, CORPUS, MORES, FACUNDIA, CANDOR,

ET STYLUS, INVICTO, QUI VELUT ENSE VALES:

HEC PRAETIOSA UT SUNT, TAMEN ISTE NOMINE VIVES

NIL TIBI TE DIGNUM FATA DEDERE MAGIS.

Mayans, en la referida vida, página 162, cita otro epitafio, que dice ser de pocos conocido, y es el siguiente:

D. O. M.

JOANNI LUDOVICO VIVI, VALENTINO, OMNIBUS VIRTUTUM

ORNAMENTIS, OMNIQUE DISCIPLINARUM GENERE,

UT AMPLISSIMIS

IPSIUS LITTERARUM MONUMENTIS TESTATUM EST, CLARISSIMO;

ET MARGARETAE VALDAURAE, RARAE PUDICITAE, OMNIBUSQUE

ANIMI

DOTIBUS MARITO SIMILLIMAE; UTRISQUE UT ANIMO, ET CORPORE

SEMPER CONJUNTISSIMIS, ITA HIC SIMUL TERRAE TRADITIS;

NICOLAUS

ET MARIA VALDAURA SORORI, ET EJUS MARITO B. M. MOESTISS.

POSUERUNT.

VIXIT JOANNES AN. XLVIII. MENS. II. MORTUUS BRUGIS

PRIDIE NONAS MAII

ANNO M. D. XL. MARGARITA VIXIT AN XLVII. MENS. IX. OBIIT

PRIDIE IDUS OCTOBR. ANNO M. D. LII.

Añadimos a las impresiones referidas por Ximeno, las siguientes: La citada en la pág. 92, col. 2, núm. 1, De ratione studii, la cita Jorge Buchanano al fin del Rudimenta Grammatices Thomae Linacrii ex anglico sermone in latinum versa à Georgio Buchanano (George Buchanan), Lugd. Sebast. Griphi 1552. En 8.°

En la misma pág. y col. núm. 2. Exercitaciones linguae lat. se imprimieron por primera vez con las notas de Pedro Mota e Indice lat. español de Juan Ramírez, para su ilustración, en León 1548, en Valencia 1578, otra vez en León 1585. Zaragoza, por Juan Quartanet, 1607. Barcelona, 1615, y también por Pablo Campins, sin año, siempre en 8.°: otra vez en Barcelona por Pedro Escuder 1753, en 8.° Zaragoza, 1617, en 8.° Madrid, 1644, en 8.°, cuyas ediciones omite Ximeno.

Pág. 93, col. 1, núm. 4. De Ratione dicendi libri tres. Esta obra se imprimió en Lovaina en la oficina de Burgerio Rescio, 1533, en 8.° en Basilea (Basel) por Roberto Winter 1537, y en Colonia (Köln) apud Gimnicum. En la misma página, columna 2, núm. 15, Bucolicorum Virgilii Allegoriae. Esta interpretación se imprimió con este título: Joannis Ludovici Vivis, Valentini in Bucolica Vergilii interpretatio potissimum Allegorica, nunc primum in lucem edita. Scripta Bredae Brabantiae 1537 rerum item, ac verborum in ea memorabilium diligentissimus Index. Basileae, en 8.° Mediolani per Calvium, 1539, en 8.° Otra vez Basilea por Winter, 1541, en 8.°

Pág. 94, col. 1, núm. 21. Introductio ad sapientiam. La primera impresión fue hecha en París por Simón Colin en 1527, en 8.°; en León por Traschel en 1572; Basilea por Roberto Winter en 1543, ambas en 16; Lugduni apud Joanem Frellonium, 1551, en 8.°, y 1556, en 8.° Salamanca por Matías Gast en 1572, en 12. Antuerpia 1593, en 8.° Lipsia 1594, y 1600, siempre en 8.° León por los herederos de Simforiano Beraud en 1619, en 16; pero la edición preferible, por más estimada, es la de Brujas de 1544, en 8.°, según Mattaire Annales Typographici, tomo 3, pars posterior, pág. 606: y Cerdá en las advertencias que preceden a las obras de Cervantes Salazar, pág. XXI.

Tradujo esta obra en castellano, Francisco de Cervantes Salazar, haciéndole muchas adiciones útiles, que imprimió en Alcalá, oficina de Juan Brocar en 1546, en 4.°, y por su rareza se imprimió en Madrid por Sancha, en 1772, en 4.°

Finalmente, D. Pedro Pichó, en cuyo artículo se verá al año 1819, tradujo en verso castellano la misma obra, y se imprimió en Valencia en la imprenta del Diario 1791. En 4.° Hizo otra traducción Diego de Astudillo, a la que añadió el Diálogo de Plutarco, en el cual se trata, como se ha de refrenar la ira. Una carta de Plutarco, que enseña a los casados, cómo se han de haber en su vivir. Sevilla por Francisco Pérez 1604, en 16, que se reimprimió en Valencia por D. Benito Monfort 1768, en 8.°

Pág. 95, col. 1, núm. 42. De conditione vitae cristianorum sub turca, liber unus.

Esta obrita va también impresa en un tomo intitulado: Historiae de sarracenorum, sive turcarum origine, moribus, nequitia, religione, rebus gestis, itemque de ordinatione &c., que es una colección de diferentes autores, sin año ni lugar de impresión.

En la misma página, col. 2, núm. 43: De subventione pauperum, sive de humanis necessitatibus, libri duo. Tradujo esta obra al castellano el Dr. D. Juan Gonzalo Nieto Ibarra, y se imprimió en Valencia por D. Benito Monfort año 1781. En 4.° mayor.

En dicha página, col. 2, núm. 46: Epistolae variae. En el Diario de Valencia del año 1791, núm. 116, hay una Epístola latina de nuestro Vives hasta entonces inédita.

En la misma página, col. 2, núm. 47: Divi Aureli Augustini de Civitate Dei Libri XXII, ad priscae venerandaeque vetustatis exemplaria collati, eruditissimisque insuper commentaris illustrati. Omitió Ximeno de esta obra, las ediciones siguientes: Basileae, 1570, en folio, dos tomos; Venetiis, 1551; León por Bartolomé Honorato, 1580, en folio, dos tomos; París por Carlos Guillard, 1544 y 1613, en folio.

Añádense a la noticia de sus obras las siguientes:

De Mahometi et Alcorano ipsius censura. Se imprimió con otros tratados del mismo asunto en la obra intitulada: Confutationes Legis Mahometicae quam vocant Alcoranum &c., tomo 2. Pero no es más que un fragmento de sus libros De Veritate fidei Christianae.

De todas las obras de nuestro Vives, a excepción de los Libros de Civitate Dei, se hizo en Valencia una edición desde 1782 a 1790, la más completa que se pudo, y con el título siguiente: Ioannis Ludovici Vivis Valentini opera omnia distributa et ordinata in argumentorum clases praecipuas à Greg. Mayansio Gener. Valent. Carolo III. Hisp. Regi à Consiliis et honorario XII. viro litibus judicandis in Urbe et domo Regia; item Vita Vivis scripta ab eodem Mayansio; liberaliter editionis impensas sufficiente Excmo. D. Francisco Fabian et Fuero Archiepiscopo Valentino &c. Valentiae Edetanorum in Officina Benedicti Monfort anno 1782. En folio, ocho volúmenes.

En el primero se halla al principio el retrato de Vives, y su vida escrita por Mayans. Después se siguen las obras del autor con el orden siguiente: Introductio ad sapientiam. = Preces et Meditationes. = Commentarium in orationem Dominicam. = Meditationes in Psalm. poenitentiales. = Epistolae de ratione studii puerilis. = Linguae latinae exercitatio. 

Tomo II. Philologica. = P. Virgilii Eglogae IV priores cum interpretatione potissimum allegorica. = Rhetoricae. = In IV Rhetoricum ad Herennium praelectio. = De ratione dicendi libri III. = De consultatione liber unus. = De conscribendis epistolis. = Declamationes. = Poetica. = Veritas fucata sive de licentia poetica. = Quantum poetis liceat à veritate abscendere.

Tomo III. Contiene los tratados filosóficos, a saber: De initiis, sectis et laudibus philosophiae. = De Aristotelis operibus censura. = In pseudo dialecticos. = De disputatione liber unus. = De instrumento prohabilitatis liber unus. = De explanatione cuiusque essentia liber unus. = De censura veri liber duo. = De prima philosophia, sive de intimo naturae opificio libri tres. = De anima et vita, libri tres.

Tomo IV. Comprende varios tratados morales y políticos de suma importancia, y son: Fabula de homine. = Anima senis. = Sapientis inquisitio. = Satallitia vel symbola. = De institutione foemine Christianae libri tres. = De officio mariti liber. = De subventione pauperum, sive de humanis necessitatibus, libri duo cum notis Fr. Ioannis Mojardi Cartusii.

Tomo V. De tratados político-morales: Epistola nuncupatoria Thomae Cardinali legato Anglice illustr. = Isocratis Areopagitica oratio, sive de vetere Atheniensium republica, Jo. Lud. Vive interprete. = Las dos obras antecedentes contienen también el texto griego. = Epistola ad Rev. D. Erardum Marca Episc. Leodiens. et Archiep. Valentino designatum. = Somnium quae est praefatio ad somnium Scipionis Ciceroniani. = In Somnium Scipionis oratio Ciceronis ad Lachesin. = Sermo Catonis Censorii ad senatum argumentum somni Scipionis Ciceroniani. = Somnium Scipionis ex Ciceronis libro de Republica VI excerptum. = In Vigiliam suam in Somnium Scipionis praefatio. = In Somnium Scipionis, ex VI de Republica Ciceronis vigilia. = De Europae statu ac tumultibus epistola ad Hadrianum VI Pont. Max.(Adriano VI papa) = De pace inter Caesarem et Franciscum Galliarum Regem, deque optimo regni statu epistola. = Epistolae ad Carolum Caesarem. = De concordia et discordia, lib. IV. = Praefatio ad libros de pacificacione. = De pacificatione liber unus. = De conditione vitae christianorum sub turca. = Epistola ad D. Johanem Episcopum Licolniens. De Communione rerum ad Germanos inferiores. = Obras legales Aedes legum ad Mart. Pontium Iurisconsultum. = In Leges Ciceronis praelectio.

Tomo VI. Comprende obras de dos clases críticas e históricas; las críticas son: los libros de causis corruptarum artium, y de tradendis Disciplinis, seu de Institutione Christiana. La parte histórica contiene: = In Suetonium quaedam. = In vita G. Julii Caesaris. = De Gente Iulia. = Caesarum familia. =Ortus Caesaris et educatio. = Quinam hominum fuerint Gothi et comodo Romam ceperint. = De Francisco Galliae Rege, á Caesare capto. = De Europae dissidiis turcico. Dialogus.

Tomo VII. Contiene varios tratados cristianos y epístolas. = Ioanni Briardo Artensi Theologo Lovaniensis Cancellarii Vicario. Genthliacon Iesu Christi. = Vives: Seraphino Centelli Comiti Olivae (Serafín Centelles, conde de Oliva). De tempore, quo, id est, de pace in qua natus est Christus. = Clipci Christo descriptio. Vives. Illustrissime Principi Margaritae Augustae Maximiliani Caesaris filia: Sacrum Diurnum de Sudore Dñi nostri J. C. = Concio de sudore nostro et Christi. = Meditatio in Psalmum XXXVII de passione Christi. = Vives. Venerando admodum P. Joanni Curvimozano Abbati S. Iacobi apud Leodios. In suum Christi triumphum praelectio, que dicitur: Veritas fucata. = Vives. Amplissimo Patri Mansae Antistiti Helnensi: Christi Iesu triumphus. = Virginis Dei Parentis Oratio. = Epistolica. = Variae Epistolae.

Tomo VIII. Contiene la obra de Veritate fidei Christianae lib. V. in quibus de Religionis nostrae fundamentis, contra Ethnicos, Judaeos, Agarenos, sive Mahometanos, et perverse Christianos plurima exactissime disputantur.

Precede un prólogo muy erudito en el que explica el motivo que tuvo Vives para componer dicha obra.

(oposiciones Luis Vives)

CEIP Luis Vives

Wiki Juan Luis Vives (la wikitrolas dice: "en valenciano Joan Lluís Vives")

MOSEN JUAN TALLANT.

1540.

Poeta lemosín de mucho mérito, y bastante desconocido, pues ni aún D. Nicolás Antonio tenía noticia de él, y sólo el Padre Sarmiento en su libro Memorias para la historia de la poesía y poetas españoles nos la da, refiriendo páginas 354, y en la 395, que de este autor se encuentran poesías en castellano al principio del cancionero general, del año 1540, y son: Veinte y una Octavas de arte mayor a los Misterios de nuestra Señora. 

Siete estancias de doce pies de arte mayor a la Purísima Concepción.

Cinco octavas a la Trinidad.

Otras coplas de arte menor al Rosario.

Veinte y dos décimas al Triunfo de la Cruz.

Treinta octavas de pie quebrado a la Eucaristía.

Y otras semejantes; todas ellas acreditan el numen de este poeta, y respiran piedad y devoción.


JUAN MORENO.

1544.

Presbítero valenciano, doctor teólogo muy inteligente en la lengua hebrea, y como a tal regentó por los años de 1537 (no se lee bien) la cátedra de esta facultad: fue beneficiado de la catedral de Valencia. Escribió: 1. Arte para fructuosamente oír misa, llamada Escuela Cristiana, en la cual se contienen cien misterios que se han de contemplar en ella. Es libro muy útil y necesario para todos los buenos cristianos. Halo compuesto el Reverendo Maestro Moreno, Doctor Theologo &c.

Hay en el fin una Breve y sumaria colección de los cien misterios.

Ha sido esta obra impresa en Valencia, acabóse a 18 de febrero 1544. En 8.°, letra de tortis. Dedicó este libro a la muy magnífica Monforta, viuda; y dice en él, lo compuso a instancia del clero de S. Bartolomé de esta ciudad.


PEDRO GOMIS.

1546.

Valenciano: notario y poeta lemosín, que manejó la pluma en obsequio de las musas, como se ve en el certamen poético en honor de la Concepción, celebrado en Valencia año 1532, del que hemos hablado en el referido año.

En el de 1546 aún recibía escrituras, por lo que lo colocamos en este año. Las poesías suyas puestas en el referido lugar, tienen este título: De Pere Gomis, notari en servey de la gloriosa Verge María y de la Inmaculada Concepcio.


MIGUEL GERÓNIMO LEDESMA.

1547.

Ximeno, tomo 1, pág. 99.

Valenciano; fue nombrado catedrático de griego en 8 de mayo de 1533, y se le continuó hasta la provisión hecha en 21 del mismo mes de 1547; y en ninguno de los manuales de esta ciudad se encuentra, fuese provisto en cátedra de medicina, como creyó Ximeno, tomo 1, pág. 100, col. 2.

El opúsculo de Christi passione citado por este al núm. 1, son Centones de Homero y tiene este título: Cento Homericus de Christi Passione, ad insignem nostrum Patritium Dom. Honoratum Joannium, utrâque linguâ (utramque linguam) doctissimum, ac nostratum lumen. Hay un epigrama de Ledesma en alabanza de Juan Bautista Agnesio, o Anyes, en la elegía de este autor, que menciona Ximeno, pág. 117, del tomo 1, núm. 3. Hace memoria de nuestro Ledesma, Mayans en la vida de Vives, páginas 21, 23, 25, y 202.


JUAN ALMENAR.

1547.

Caballero, natural de Valencia, médico célebre. Se advierte que la obra citada por Ximeno, hablando de este autor, tomo 1, pág. 101, al núm. 1, De Morbo Gallico; fue impresa, la primera vez en Venecia, año 1502, y en León 1528, en 8.°, juntamente con el tratado de Nicolás Leoniceno sobre la misma enfermedad. Ediciones que no trae dicho bibliógrafo.

Merece esta producción ser consultada por los hechos que refiere, y en especial por la historia de una enfermedad, cuya aparición en Europa será siempre para los médicos filósofos un objeto interesante y curioso.

(Quizás le llamaron "gripe española" a la antigua "fiebre francesa" : gallico : galia : galo - morbo: calentura: fiebre : temperature?)


MOSEN JUAN ÁNGEL GONZÁLEZ.

1548.

De este autor habla Ximeno, tomo 1, pág. 83, colocándolo en el año 1532.

Ilustrando el artículo de Ximeno, debemos decir que fue nuestro autor nombrado catedrático de poesía en 27 de agosto 1516, como consta del manual, núm. 57 al dorso, folio 95 vuelto; y desde este año hasta 11 de mayo de 1548 continuó a serlo, exceptuando el de 1520 en que leyó Jaime Çaera: según todo consta de los manuales de la ciudad. Y así se ha de alargar su vida lo menos hasta mayo de 1548. Se llamó Juan Ángel González, como es de ver en el epigrama que se lee en alabanza de Juan Celaya, después de la dedicatoria de los Comentarios, al tercer libro del maestro de las sentencias, impreso en Valencia año 1530, en 4.°: el cual consta de solos siete dísticos.

En alabanza de los Escolios a Lebrija, de Alfonso García Matamoros, que publicó Cerdá en el Comentario de Vita et scriptis Alphonsi Garc. Matamori, hace mención de un libro de poesías de nuestro autor, impreso en Valencia, el cual dudamos si es el siguiente: 1. De sacro candidoque Mariae Virginis conceptu triumphus per Joannem Angelum editus.

Es un poema breve, que contiene ciento veinte versos hexámetros y pentámetros, y en todo llena cuatro hojas.

En el convento de S. Onofre, de padres Dominicos de Valencia, lo vi en un volumen en 4.° que tiene por título: Torrentis Tarraconensis de conceptu Virginis Panegir. Es una colección de poesías latinas de Torrente, Capella, Tovar y otros: está impreso sin foliar, de carácter vulgarmente dicho gótico; y aunque tiene añadidos los libros fastorum del Mantuano, de distinta impresión, antes de ellos se dice que la pieza precedente, que son églogas de Juan de Tovar, se imprimió en Valencia por Jorge Suriano año 1503, XIII calend. julii. Y como todas las piezas anteriores son del mismo carácter, podemos decir que el triunfo de Mosen Ángel se imprimió allí mismo. La dedicatoria es como sigue: Ad perquam reverendum in Christo Patrem D. Gabrielem de Orti Tirasonensem Episcopum, Joannis Angeli Tetrastichon.

Optime virgineas Antistes per lege laudes:

Quas studiosos amas, quas pietate colis

Quae intactum tractant sacratae virginis ortum

Quae peperis nobis integra Virgo Deum.

Comienza:

Ergo meos ortus totum celebrate per orbem

Que super ethereos sum veneranda choros.


En las instituciones de Ledesma hay un epigrama de Mosen Ángel, y otro en Decio.

Mayans, en el Specimen, pág. 50, dice que Juan Antonio Serón en sus poesías inéditas tienen una elegía a la muerte de Juan Ángel González. También habla de nuestro autor en la vida de Vives, pág. 177. Leída con reflexión la obrita arriba insinuada, por ver si se hallaba rastro de la patria de nuestro González, sólo indica ser valenciano en la dedicatoria al obispo Ortí.


PEDRO JUAN DE CAPDEVILA.

1548. 

Sabio jurisconsulto valenciano, del que habla D. José Villarroya en su obra: Apuntamientos para escribir la historia del derecho Valenciano, pág. 121. No tenemos otra noticia suya, que la de haber enmendado, limado y puesto notas para su ilustración, a la obra de los Fueros del reino de Valencia, como lo dice Francisco Juan Pastor, en la dedicatoria de ellos, que se imprimieron en Valencia en 1548. Mas las notas que los ilustraron y deben considerarse parto de su juicio, muestran bien que su talento nada tenía de común, y que con razón es acreedor al nombre de sabio, y de que lo coloquemos en estas adiciones, ya que no lo hicieron Ximeno, ni Rodríguez, por lo que se queja el Señor Villarroya en el lugar citado.

Escribió y juntamente con el referido Pastor: 1. Fori Regni Valentiae. Véase el artículo que sigue.


FRANCISCO JUAN PASTOR.

1548.

Notario de Valencia, buen latino, y muy versado en los asuntos forales, del que trata equivocadamente Ximeno, tomo 1, pág. 27, diciendo publicó los Fueros en 1515 (15:5); lo que no fue así, porque en aquel año sólo se imprimió el Aureum Opus privilegiorum Civit. et Reg. Valentiae, como puede verse en el artículo de Alanya. Llevado nuestro Pastor de un zelo verdaderamente patriótico, juntamente con Pedro Juan de Capdevila, abogado, y valiéndose de unos pocos cuadernos que dejó después de su muerte Luis Alanya, notario de Valencia, publicó: Fori Regni Valentiae. Impresi Imperiali cum Privilegio Montissoni conceso anno M. DXLVII. Valencia por Juan Mey Flamenco, año 1548, en folio. Al dorso se lee un epigrama que hizo Miguel Juan Fuster, notario, dirigido a los lectores, que dice así:

Quisquis ades lege, nec lacera, sed percipe lectum,

Si quid habes cordis, si quid habes fidei:

En tibi Joannes dictus cognonime Pastor,

Ad patrie leges, juraque nostra vocat.

Nostra Valentinus metuens incòmmoda Pastor;

Hac inculta tenus, jura paterna colit.

Quae modo turbato postrabat magna fororum

Copia digesta est ordine ubique suo.

Quae iacuere diu, tenebris confusa priorum

Iura docet puro lumine nostra legi.

Et velut à facie Mosi velamina ducens,

Apparere facit, quae latuere prius.

Hoc duce adornatae leges et jura paterna,

Nostraque res maius publica robur habet.

Hoc duce de Scyllae canibus, de fauce Charybdis

Eruimur, placido perfruimurque mari.

A continuación se encuentra otro epigrama del mismo autor, hablando con la ciudad de Valencia.

Accipe nunc proprias generosa Valentia leges

Nisis (ut solita es) nescia forte tuit

Quas male digestas poteras odisse renatas

Regibus accipias nobilitate pares.

Sigue la dedicatoria que hizo Francisco Juan Pastor a los jurados y síndico de aquel año (1548), y son: Luis Pellicer, Tomás Gerónimo Roig, Juan Bautista Alpont, Gerónimo Tagell, Gaspar Juan Sempere y Honorato Granada, jurados; Guillermo Raymundo Çaera, Racional; Juan Onofre Dacio, síndico.  

Continúa después un prólogo al lector, y el índice de las rúbricas, y luego al folio 1, se lee esta nota: “En lo any de nostre Senyor M. CC. XXXVIII nou dies de octubre pres lo Senyor Rey Daragó la ciutat de Valencia.”

En la columna tercera se halla este título: “Començen les costumes et els stabliments de la Ciutat et del Regne de Valencia: del Senyor en Jacme per la gracia de Deu Rey de Aragó et de Mallorques, et de Valencia, Compte de Barcelona et de Urgell, et Senyor de Montpetler; axi com davall son ordenades daquell qui la Ciutat è tot lo Regne ab gran victoria guanyà. Les quals costumes, é furs per aquel foren fets en lo any M. CC. L. Dotze anys apres la dita Ciutat, y regne per aquell fonch guanyat.”

Que traducido dice: “Empiezan las costumbres y establecimientos de la ciudad y reino de Valencia, del señor D. Jaime, por la gracia de Dios, Rey de Aragón, de Mallorca y de Valencia, Conde de Barcelona y de Urgel, y señor de Mompeller, así como abajo están ordenados, de aquel que con gran victoria ganó la ciudad y todo el reino: cuyas costumbres y Fueros por aquel fueron hechos en el año 1250, doce años después que la referida ciudad y reino por aquel fue ganado.”

En seguida se ponen los Fueros por libros o rúbricas. El tomo segundo se titula: Secunda pars Fororum regni Valentiae. Inmediatamente se lee: “Segueixense los furs extravagants, ço es aquells furs que commodament no se han pogut situar, ni posar sots alguna de les precedents Rubriques.” Esto es, aquellos fueros que cómodamente no se han podido colocar ni poner bajo alguna de las precedentes rúbricas. Ocupan dichos fueros hasta el folio 105, y al fin se lee: “Impressum in dicta nobili, fidei, ac donata corona civitate Valentia: arte ac industria experti viri Joannis de Mey Flandri, sub anno salutiferae Nativitatis Domini nostri Iesu Christi M. D. XLVIII. Die vero intitulata XXX Julii. Regnante dicto potentissimo Imperatore ac Rege nostro Carolo.”

Ya que hemos dado noticia individual de los Fueros, parece regular la demos de las Cortes que celebraron a los valencianos varios reyes, y que corren, o unidos al tomo segundo de aquellos, o separados, y forman un volumen tercero de los referidos fueros.

El Rey D. Fernando, celebró Cortes en la villa de Monzón, a 20 de julio de 1510. Se imprimieron sus actas en Valencia por Jorge Costilla 1511, y después en la misma ciudad, por Juan Jofré en 1518. En folio.

Muerto el Rey Católico en 22 de enero de 1516, perteneció la Corona a su hija Doña Juana la Loca, viuda de D. Felipe de Austria, por lo que en 19 de mayo de 1518, pasó el Gobierno de la Monarquía a su hijo el Rey D. Carlos I. Su lugarteniente general D. Fernando de Aragón, celebró Cortes en Valencia, o continuó las que el referido Monarca había empezado siendo ya Emperador en la villa de Monzón, y así al principio o en los primeros decretos se afirma que se hicieron en aquella villa a 10 de julio de 1528, y en los posteriores se dice que fueron publicados en el convento de predicadores de Valencia, a 8 de mayo de 1529. Se imprimieron las actas de estas Cortes en Valencia, por Francisco Díaz Romano año 1539, en folio. En su frontis se lee que había otra edición anterior, que no he visto. El mismo Emperador Carlos V, celebró otras Cortes en Monzón en 22 de diciembre de 1533. Se imprimieron las actas segunda vez en Valencia por dicho impresor, en 4 de junio de 1539. En folio.

El mismo Emperador celebró otras en Monzón, a 3 de noviembre 1537, cuyas deliberaciones imprimió en Valencia Juan Mey a 21 de abril 1545. En folio.

Otras Cortes tuvo el mismo también en Monzón, a 24 de septiembre 1542, que imprimió sus actas en Valencia, el referido Mey, a 22 de junio de 1545.

Nuestro Francisco Juan Pastor, incluyó todas las referidas Cortes nombradas hasta aquí, en la edición de los Fueros de 1548. Las Cortes que siguen, suelen correr encuadernadas al tomo tercero de la Colección de Fueros.

“Furs, Capitols, provisions é actes de Cort fets per lo Serenissimo D. Phelip Princip è primogenit de la Cesarea Real Magestat del Emperador, y Rey nostre Señor è Governador General de los Regnes de la Corona de Aragò &c. En Corts generals per aquell celebrades als regnicols de la ciutat y regne de Valencia, y en la Vila de Monçò en lo any MD.XXXXVII. Valencia, en casa de Juan Mey Flandro, 1555: en folio.” 

Se celebraron a 19 de septiembre.

“Furs, Capitols, provisions è actes de Cort &c. celebrades en la Vila de Monço á 22 Octubre 1552. Valencia por el mismo, 1555: en folio.”

El Emperador D. Carlos renunció sus Reinos en 1555, y murió en 28 septiembre 1558. Le sucedió D. Felipe I de Aragón, y II de Castilla que celebró Cortes, y son:

“Furs, Capitols provisions à actes de Cort fets y otorgats per la S. C. R. M. del Rey D. Phelip nostre Señor &c. en les Corts celebrades en la Vila de Monço any 1564.”

Impreso en Valencia por dicho Juan Mey, 1565. En folio.

“Furs, Capitols &c. celebrades en la Vila de Monçon á. 24 de Noviembre de 1585, acabada en 13 de Setiembre de 1588. En folio.”

Por muerte de Felipe II, acaecida en 13 de septiembre de 1598, le sucedió su hijo Felipe III, que tuvo Cortes en 20 de febrero 1604, cuyo título es:

“Furs, Capitols &c. celebrades en lo Convent de S. Domingo de la Ciutat de Valencia. En dicha, por el referido impresor, año 1607. En folio.”

Felipe IV de Castilla sucedió a su padre en 31 de marzo de 1621, y celebró Cortes a los valencianos en la Villa de Monçon a 8 de mayo de 1626, y se imprimieron en Valencia por Juan Bautista Marzal, 1635: en folio.

Fueron las últimas Cortes celebradas a los valencianos en 1645, y sus actas no se imprimieron.

También fue nuestro Pastor poeta, como se ve por las poesías en lemosín que están insertas en el certamen poetich en loor de la Concepción, celebrado en el año 1532, en la parroquial iglesia de Sta. Catalina mártir de Valencia, que por ser de bastante mérito y dignas de leerse, insertaremos aquí la primera estança.


Alla devoció de la inmaculada concepció de nostra Senyora.

Ans que los cels, pintas de tal pintura

l'etern pintor, y divinal artista

y ans de crear, l'angelica natura

blanca sens fel, coloma verge pura

fos de tot mal, eternalment prevista.

Perque de vos, sil fill naixer volia

y rembre'l mon, de la mortal cayguda

debentho fer, axi com fer podia

volgue mostrar, que vos per altra via

d'un modo nou, devieu ser remuda.

Y axi us crea, de tot pecat exempta

per quel etern, prengues de vos l'amprempta.


FRANCISCO DECIO.

1549.

Valenciano, catedrático de retórica en esta universidad, gran latino; del que habla Ximeno, tomo 1, pág. 102. Se ha de añadir, que las obras de los números 6, 7 y 8 que dice se imprimieron sin nota de impresión, se publicaron con el siguiente título:

Francisci Decii Valentini. De scientiarum, et Academiae Valentinae laudibus, ad Patres Juratos, Senatumque Litterarium Oratio, pro Onofrium Clementem discipulum non poenitendum publice habita. Anno 1547. Valentiae. Per Ioannem Mey Flandrum mense octobri. Es en 4.°

Van añadidas a esta oración cuatro declamaciones, a saber: 1. Pro tabellione. 2. Pro medico. 3. Pro Jurisperito. 4. Pro theologo; y una epístola turpissimo se matrimonio immiscenti.

Para la inteligencia de las referidas declamaciones, copiaré las mismas palabras de Decio: Vir quidam Reipub. etiam post mortem studiosus, cum filium scripsit haeredem qui artem omnium Reipublicae utilissimam excerceret. Quatuor relicti sunt, quorum primus tabellio; alter Medicus, tertius Jurisperitus, postremus theologus effectus est. Singuli itaque de haereditate contendunt.

La obrita citada por Ximeno, número 5, tiene el siguiente título: Joannis Decii Valentini Patribus Juratis pro munere Oratorio Musis nuper condito Eucharistia, per discipulum Pontium Patricium adulescentem publice habita. Valentiae. Ex Officina Joannis Mey Flandri 1549. En 4.° 

Añádense a sus obras: 1. Francisci Decii Valentini, de re literaria asserenda oratio ad Patres Juratos Senatumque literarium Lucalibus ipsiis publice habita Valentiae. Anno 1534. En 4.°

A la vuelta de la hoja hay unos versos en alabanza de Decio, con el siguiente título: 

“Ioannes Angelus Gonsalves in Dacianae orationis editionem Senatum populumque Valentinum salvere jubet.” Luego sigue una epístola en prosa a Decio, hecha por Juan Bervegelio, en la que le trata de colega doctísimo; al fin se lee: “Habes opusculum Joannis Navarri solertia, haud infeliciter excussum Valentiae. Anno en letras 1535. Mense februario. En 4.°


ALFONSO ORDÓÑEZ.

1549.

Valenciano, docto en la lengua griega y latina, según Agnesio, en la Apología, página 8.  Lo alaban Strany en sus manuscritos de Memorias antiguas, tomo 1, y Ortí Memorias de la universidad de Valencia, pág. 163, donde dice: “El maestro Alfonso Ordóñez profesor de elocuencia, a quien su discípulo (Francisco Decio) celebra como a hombre nacido para la oratoria, y como a otro Cicerón, así en la facundia y propiedad de las palabras como en la majestad del decir. Descríbele adornado de una voz muy llena, rostro severo, ingenio agudo, memoria tenaz, acción hermosa, mediana estatura, gravísima dignidad en la acción, y en suma de todas las partes que constituyen un perfecto orador. Con el mismo Ordóñez tuvo estrecha amistad el V. Dr. Juan Bautista Agnesio, y en fuerza de ella le remitió para la corrección su Apología de los varones ilustres más señalados a favor de la patria en la sedición popular de la germanía.” 

Fue catedrático de retórica en esta universidad; y como es sujeto tan alabado, me ha parecido darle cabida en esta Biblioteca, aunque ignoramos que haya dado a luz alguna de sus producciones.

      

DON JUAN FERNÁNDEZ DE HEREDIA. (Este es otro)

1549.

Ximeno, tomo * pág. 102.

Caballero valenciano, hijo de D. Juan Fernández de Heredia, y de doña Juana Díez de Calatayud, señores de Andilla, según consta del testamento de su padre, recibido por Gaspar Martí a 4 de octubre de 1487, publicado en 20 de agosto de 1499. Casó con doña Gerónima Beneito Carroz Pardo de la Casta, como resulta del testamento que otorgó ante Miguel Juan Gomis, escribano de Valencia, a 11 de marzo de 1549, publicado en 14 del mismo. Dejó por heredero de la baronía de Andilla y demás bienes a su hermano D. Miguel, por falta de hijos legítimos; pues no lo fue el llamado D. Lorenzo que menciona Ximeno.

D. Fernando de Rebolledo, quinto nieto de doña Marquesa Fernández de Heredia, tenía un manuscrito de varias poesías de nuestro autor.

En el rarísimo libro el Cortesano, de D. Luis Milán, hace nuestro Fernández grande papel, y en la pág. 70 (de mano por no estarlo de imprenta) hay un excelente pasaje que alude a los bien fundados celos que D.a Gerónima Beneito tenía de su marido.

En el Ochavario Sacramental de Rebolledo, hay un soneto de nuestro autor; era tal su numen para la poesía, que en el certamen poético celebrado en la parroquial iglesia de Santa Catalina mártir de esta ciudad en loor de la concepción, en el año 1532, está nombrado juez para la distribución de los premios con estas alabanzas: “al extrenu spill y dechado de tota urbanitat primari lo noble don joaan ferrandis de heredia.”

D. Ximén Pérez de Lloris dio a luz las obras de nuestro autor así temporales como espirituales, dirigidos al Illmo. Sr. D. Francisco de Aragón. En Valencia 1562: en 8.°

Hay en esta obrita muchas poesías castellanas, y algunas lemosinas. De estas pondremos un ejemplo como lo hace Cerdá en las notas a Polo. En la pág. 144, vuelta, se lee, que estando enfermo Heredia envió a pedir a Andrés Martí Pineda le enviase el libro de sus coplas, y enviándosele, le envió estas que siguen:


La magestad de vostra gran policia,

noble señor, dechado dels poetes,

señala clar ab gran rahó y justicia

qu'en les virtuts y en actes de milicia

guanyau de tots les honres y les dretes.

Fertilitar de fines y altes venes

en vos trobàm, cercan les com a vostres,

mes abundants que dins les mars arenes,

per qui perdèm recort de les de Atenes,

vent mes gentils les vostres sutils mostres.

Ab lo thesor de vostra rica vena

es ferro y plom lo nostre baix compondre:

pero puix vol, dispon, mana y ordena,

veure el tarquim de nostra pobre vena,

lo meu desig no pot negar respondre:

mas atenyent per premi y benefici

poder suplir lo nunca visitarvos,

vull, puix vos tinch del cor fet sacrifici;

ab gran descans tenir est goig propici,

que del que he fet vullau, Senyor, burlarvos.


Responde D. Juan Fernández de Heredia.


Per ser vos, responch, sab Deu lo que'm costa,

tan mal me te'l mal, tan dat al traves

tan flac està 'l cos y l'anima mes

com vos ho veureu per exa resposta.

Ab tanta primor he vist que'm lloàu

per on la llaor es vostra, y no mia,

qui nom conegues, yo creich queus creuria:

mas yo que'm conech, conech queus burlau.

No vul mes lloaros per mudar de joch,

perque'n vostres obres lloar tal se mostra

quel que satrevix en dir llaor vostra,

quant mes penias dir, diria molt poch.

De veurem vos dich que nous escuséu,

quen cara queus veig assi per la llista,

de qui hom vol bè gran cosa es la vista:

donchs feu ho, y serà gran be del mal meu.


En el cancionero general impreso en Amberes, hay poesías de nuestro autor, a páginas 182 vuelta, 185, 225, 230, 305 vuelta, y en todas se reconoce la discreción y agudeza de nuestro Heredia.

Espinosa, en su segunda parte del Orlando, edición de Amberes, hace un grande elogio de nuestro poeta, pues en el canto XV, página 75 vuelta, columna 1, octava IV, dice: 

El otro mira, que tan dulcemente

canta el amoroso y dulce canto

y las Nimphas de Turia preminente

del suave cantar toman espanto.

Será un nuevo Orpheo en el poniente,

que baste a reducir el duro canto

en criatura sensible: y es muy poco

a la suave zampoña de quien toco.

Este es D. Juan Fernández que en el suelo

su par igual hallar no se podría,

y volará de Tírode su vuelo

hasta Nurbega o la Gocia fría.

Cogerle ha como suyo el alto cielo,

aunque su falta bien se sintiria,

llevando al Fenollet junto consigo

retrato propio suyo, y gran amigo.


PEDRO XIMENO.

1549.

Ximeno, tomo 1, pág. 87.

Natural de la ciudad de Valencia, médico famoso; fue discípulo de Vesalio, en cuya compañía disecó muchos cadáveres; y siendo disector después en la universidad de Alcalá, preparó otros a su amigo el gran Vallés, para que comentase con acierto el libro de Galeno de locis affectis: en el prólogo de dicha obra le celebra infinito.

Descubrió nuesto Ximeno el tercer huesecillo del oído, no observado por nadie hasta entonces, cuyo hallazgo dedicó a su maestro Vesalio, pues en su obra, citada por Ximeno, núm. 1, diálogos de Anatomía, dice: Vesalio Preceptori nostro... tertium illud ossiculum repertum est á me frequenter &c. 

De este autor habla con grandes elogios Andrés, Literatura, tom. 9, edición de Madrid, y también se le alaba en los tomos 1.°, página 15, y 2.°, pág. 23 de las Décadas Médico-quirúrgicas y farmacéuticas, Madrid año 1821, en 8.°; aunque en el tomo 1.°, se llama Ximenez, error que se enmendó en el 2.°, dándole su verdadero apellido de Ximeno. También habla del mismo, Palmireno, Campi Eloquentiae, pág. 176; y en la oración de Dictatis, pág. 284.

La obra citada por Ximeno en el núm. 1, de la que no pone la edición, tiene este título:

1. Dialogus de re medica compendiarie ratione praeter quaedam alia universam Anatomen humani corporis perstringens summe necessarius omnibus medicinae candidatis. Valentiae per Joannem Mey Flandrum, 1549. En 8.°

Dedicó esta obra a Pedro Lozano, médico de doña María de Mendoza, duquesa de Calabria, su grande amigo.

Como Ximeno no tuvo noticia del año de esta impresión, lo coloca inexactamente en el de 1540.


D. PEDRO LUIS SANZ.

1550.

Caballero valenciano, de quien Ximeno habla en el tomo 1, pág. 280, al año 1618. Vivió en tiempo del duque de Calabria, a quien dedicó la obra que después se citará.

De los apuntamientos de Lorga (según Cerdá en las notas al canto del Turia, pág. 342) consta que en 28 de febrero de 1528, era examinador D. Pedro Luis Sanz, doctor en derechos; y también en 3 de julio de 1546. Ximeno equivocó la época en que floreció nuestro Sanz, porque no vio la primera impresión de su obra, de la que había un ejemplar en la biblioteca Mayansiana, con el título siguiente.

1. Trecientos Proverbios, consejos y avisos muy provechosos para el discurso de nuestra vida humana, compuestos por muy breve estilo por el noble D. Pedro Luis Sanz, Doctor en derechos, Abogado de la insigne Ciudad de Valencia &c. Lo restante del frontispicio lo ocupa el escudo de las armas de Calabria, a quien está dedicada la obra. Es en 8.°; no tiene año de impresión, pero se hizo a mediados del siglo 16; letra gótica o de tortis, y por ello arbitramos colocar en este tiempo a nuestro autor.

Al principio hay en loor de la presente obra, estos versos.

Quien sò grande brevedad

desea ver gran sentencia,

lea esta novedad

de tal obra, que en verdad

tiene en si mucha excelencia.

Los trecientos son nombrados

Proverbios, Avisos, Consejos

do pueden todos estados

de virtud tomar dechados,

ansi mozos como viejos.


Para prueba de esta verdad, véanse los dos primeros tercetos.


I. En la Real fé y justicia

viven los pueblos seguros

mas que con los altos muros.    

II. Aunque recele, no teme

el corazon que es sin culpa,

pues la verdad lo disculpa.


JUAN GELIDA.

EN VALENCIANO GESLIDA.

Ximeno, tomo 1, pág. 108.

Fue natural de Valencia; varón doctísimo en las lenguas griega y latina, filósofo muy acreditado, de gran mérito, y poeta latino alabado por los sabios de su tiempo, y aún de los nuestros.

Gaspar Escolano, lib. 5 de la Historia de Valencia, cap. 23, hablando del doctísimo varón Jaime Ferruz, dice: De su auditorio y del de Juan Geslida (varón a quien llama Luis Vives segundo Aristóteles) salieron, como de un caballo troyano, un escuadrón de filósofos, y teólogos que hasta hoy están resplandeciendo en la universidad de Valencia.

La lástima es que en su muerte (que fue en 19 de febrero de 1551) no se hayan encontrado más escritos que algunas epístolas latinas, que se imprimieron con este título: 1. Io. Gelidae, Epistolae aliquot et carmina juntamente cum Arnoldi Fabrici Aquitani, viri Latinitatis purioris in primis studiosi et docti epistolis etiam aliquot. Rochellae apud Barthol. Bertonem an. M. DLXXI. En 4.° Cuya obra la reimprimió Cerdá  en el Clariorum Hispaor. Opuscula. Madrid, por Sancha, 1781. En 4.°

De nuestro autor hablan con elogio, Palmireno en la oración de Dictatis, pág. 284; Tajandro, pág. 65; Teissier Elogios de Thou, tomo 1, pág. 118.

Vogt en su Catalogus libror. rar. dice que son rarísimas de encontrar las epístolas de este autor, siendo muchísimos los que hacen honrosa memoria de él.


PEDRO JUAN OLIVER.

1551.

Ximeno, tomo 1, pág. 109.

En la pág. 110, col. 1, dice: “Que una de las impresiones que se hicieron en León de sus Anotaciones a Pomponio Mela, que fue alumno en las letras, o por mejor decir, Preceptor de la Reina. Así lo afirma D. Nicolás Antonio, aunque no sé en qué impresión lo debió de ver.” Lo vio, pues, Nicolás Antonio, en la edición de León de 1551, de que hace ya mención Ximeno en el número 3, cuyo tamaño es en 8.°, y el título el siguiente: Pomponii Melae de situ orbis libre III cum annotationibus Petri Joannis Olivarij Valentini Christianiss. Reginae Francorum in litteris alumni.

La dedicatoria es a Guillermo Maino, Preceptor de los hijos del Rey de Francia. Hay otra edición también en León apud Haeredes Simonis Vincentii. M. D. XXXVIII. En 8.°


GERÓNIMO CAMPÁN.

1551.

Del que habla Ximeno, tomo 1, pág. 105, diciendo que en 1550, imprimió un libro con el título: Varii carminis liber. El libro y título es como sigue: 1. Hieronimi Campani, Ontiniani (de Ontinyent) varii Carminis liber unus: Liber loquitur: 

Non Reges, non arma cano, non praelia Martis

Horrida, non doctos Palladis arte viros

Sed varia admiscens, sic dulce Poema reponit

Ut Christum referat nostra Camena Deum.


Valentiae ex officina Joannis Mey Flandri 1551. En 8.°

En la prefacion que hace al lector escrita en Saetabis (Xátiva) 1 de agosto 1550, dice: “Eo igitur animo excipito hosce primos labores que eduntur, ut nobis animum facias ad altiora. Vale, et conatibus nostris favete Setabi cal. Agus. 1550” Reconoce a Vicente Pardo por mecenas, carm. 12 fol. 6. Fue amigo de Miguel Juan Ablavio, quien le escribió este dístico:

Scribere plura mihi nunc haud, Campane licebit

Carmina iam legi, dulcia visa, vale. Folio 10, carm. 31.

Ad Patrem. carm. 64, fol. 14.

Tu cudis calybem, et cudis, pater optime ferrum:

Ipse tamen ferro pectora dura magis.

Ingeminoque ictus, frustra, frustraque rotundo

Discruciorque omni tempore, littus orans

Si litteras non tractarem musaque canoras,

Me subito ingratus perderet ipse labor.


D. Juan Bautista Valda, en las Fiestas de la Concepción, cap. 21, pág. 625, pone a nuestro autor entre los poetas de conocido nombre que ilustraron el reino de Valencia.


MIGUEL GARCÍA.

1552.

Escribano, y natural de la ciudad de Valencia, aficionado a escribir los sucesos de su tiempo, y habiendo acaecido y presenciado la guerra que llamamos de la germanía, escribió cuanto alcanzó a ver de este asunto, y dejó manuscrito en 4.° un volumen que se conservaba en la biblioteca Mayansiana, con este título:

1. Relació de les coses de la germanía de la Ciutat de Valencia, ordenada per Miquel Garcia, notari.

Mayans, en la vida de Vives, habla de este autor, y sabemos que en el año 1552 aún vivía, recibiendo escrituras, y que las de este año paraban en poder de un escribano llamado Gisbert. Tengo copia de dicha obra.


JUAN BAUTISTA ARDEBOL.

1553.

Fue natural de Valencia, en cuya universidad hizo sus estudios literarios, graduándose de Bachiller en artes en 30 de agosto de 1540. En 21 de junio de 1543, recibió el grado en la facultad de medicina, y en 9 de julio de 1553, el de Doctor en la misma ciencia. Todo consta por los apuntamientos de Lorga, citados por Cerdá, sobre Polo, pág. 396.

Palmireno habla de este autor con muchos elogios en la tercera parte de su retórica, al año 1565, pág. 8.

Gaspar Gil Polo en su Diana, en el canto del Turia, pág. 159, coloca a este autor como uno de los poetas, haciendo de él, aunque en pocas palabras, grande elogio; pero nada hemos podido descubrir de sus poesías. Tal vez el darle lugar en esta Biblioteca será ocasión de que algún sujeto curioso que les haya conservado, guste de publicarlas.


D. FRANCISCO GILABERT DE CENTELLES.

1553.            

Tercer conde de Oliva. (Ximeno, tomo 1, pág. 119.) Nació en aquella villa en 1499, o 1500, fue hijo de D. Querubín Juan, que murió en 8 de octubre de 1523, habiendo otorgado su testamento en Oliva ante Mateo Ros en 12 de agosto de 1519, el cual publicó el mismo Ros en Oliva a 12 de octubre de 1523. Su madre se llamó D.a Juana Ferrandiz de Heredia. (Fernández, Ferrandis) D. Querubín fue hermano de D. Serafín de Centelles (vaya dos angelitos para su madre), segundo conde de Oliva, y nieto de D. Francisco Gilabert, primer conde de este título.

En 20 de diciembre de 1549, obtuvo D. Francisco declaración de pertenencia del condado de Oliva, por el justicia civil; por lo que le colocamos al año 1553, siguiendo a Ximeno.

Padeció este equivocación en decir, que las coplas que cita en el núm. 6, folio 121 del tomo 1.°, del conde Oliva, y se hallan en el cancionero general, son de este autor; porque su lenguaje manifiesta claramente ser de D. Serafín, como puede verse en el artículo de este, al año 1536, donde lo hemos demostrado con otras razones de más peso.

Nicolás Espinosa, en la segunda parte del Orlando, dedicado a D. Pedro Centellas, en el canto XV compendia la historia de los Centellas, condes de Oliva, a que alude Polo en el canto del Turia, página 155, en la octava en que hace mención de dicho conde. Allí habla de nuestro autor con el siguiente elogio. Pág. 22, col. 1, octava 1.

El otro que a la diestra he señalado,

que al gran don Pedro lleva por la mano

es Francisco dignissimo de estado,

señor del saber justo soberano:

el cielo por gran dicha le ha prestado

al mas dichoso pueblo valenciano

por trassunto de Palas y de Marte

de señoril valor, de gracia, y arte.


PEDRO ANTONIO BEUTER.

1553.

Ximeno, tomo 1, pág. 103, y tomo 2, pág. 376.

Regentó la cátedra de escritura y viejo testamento en el año 1553, según consta del libro manual del archivo de esta ciudad; y no sé cómo pudo Rodríguez, y aún Ximeno, decir que fue catedrático de teología, y de hebreo, cuando desde 1532, hasta 1560, no regentó tales cátedras, por haber estado al cargo de Francisco Estela, desde 1532 hasta 1536, y después al de Francisco Juan Moreno, Jaime Pedro, Luis Rubiales, y Gerónimo Gil; y en las de teología bajo el título de Santo Tomás, maestro de las sentencias; y desde 1548 hasta 1608 no se encuentra haberla tenido Pedro Antonio Beuter, que fue un teólogo consumado, y de una bastante erudición en la Sagrada Escritura.

En 1528 poseía un beneficio en la catedral de Valencia, fundado con escritura ante Arnaldo Astruch, 7 idus maii 1270, bajo la invocación de Santa Margarita; siendo su fundador Don Jaime Roca, deán de Valencia, y después obispo de Huesca.

La acusación que se le hace de haber seguido al Beroso, es general en casi todos los historiadores de aquel siglo, por la buena fé con que miraban los Cronicones antiguos, cuando todavía no se habían desplegado cumplidamente las luces de mejor crítica: ni por ello desmerece el concepto y erudición en la historia, ni en su particular tratado que adquirió, pues de lo contrario no diría Corbera en su Cataluña ilustrada, lib. 5, cap. 8, folio 373: “Varón de opinión bien conocida en todo género de buenas letras, y que con mucha advertencia y consideración escribió su Crónica General de España.”

Ximeno, pág. 104, núm. 6, Crónica de España: omite la impresión que trae Rodríguez, y es, Valencia en dos tomos o partes: la primera en 1546, por Juan Mey, y la segunda por él mismo en 1551, siendo esta la primera impresión castellana, que después se reimprimió por el mismo en 1563. En folio.

La obra citada, número 7, por Ximeno, De feriis et diebus festis hebraeorum, manuscrita; lo es también por Nicolás Antonio, y el P. Bernardo Monfaucon, en su Biblioth. Bibliothecarum de los manuscritos de la Ambrosiana de Milán.


BARTOLOMÉ CUCALA.

1553.

De este autor habla Ximeno, tomo 1, pág. 121 y 367, donde asegura ser hijo de la villa de S. Mateo. La obra que cita de este autor en el núm. 1, se imprimió por primera vez en Valencia con el mismo título que relata este escritor, y es: 1. Baculus Clericalis. Obra molt profitosa: no sols per'al reverent Sacerdot pera confesar lo penident que als seus peus vendrà, mes encara pera qualsevol chrestià, de qualsevol estament, y condiciò sia, pera be confesarse.

Al fin: En Valencia à VIII de Febrer per Joan Vinyau M. D. XXIV.

Tomo en 4.°

Hubo además otra impresión en Valencia por Juan Navarro en 1530, también en 4.°, ambas de letra de tortis, y añadido en esta, el tratado de bien morir. Sobre esta segunda edición, se hizo la reimpresión de Barcelona por la viuda de Carlos Amorós en 1553: en 8.°, también en lemosín.

La versión que cita Ximeno en lengua castellana, tiene este título: Baculus Clericalis. Obra muy provechosa, no sólo para los reverendos sacerdotes, curas y vicarios; mas también para penitentes; y en fin para todo fiel cristiano. En la cual se muestra, cómo se habrá el sacerdote en disponer y ordenar su conciencia y la del penitente, para la administración del Santísimo Sacramento. Llámase: Baculus Clericalis. Está más aquí de nuevo añadido un tratado breve para esforzar a bien morir los que están in articulo mortis. Todo compuesto por el muy reverendo maestro Bartolomé Cucala, maestro en Sacra Teología, año 1545: en 8.°, letra de tortis, sin foliación, ni nombre, ni lugar de impresión: quizá se hallaría todo en la última hoja que faltaba al ejemplar que yo vi.


V. JUAN BAUTISTA AGNESIO, O ANYES. (Agnés)

1553.

Ximeno, tomo 1, pág. 113.

Debemos añadir a su artículo, que Diago, Anales de Valencia, lib. 2, cap. 19, folio 50, col. 3, y folio 110, col. 2, le llama gran poeta, humanista, y siervo de Dios, en donde hace mención de la Apología que hizo en verso latino, de las aves contra los cazadores. (Ximeno, tomo 1, pág. 116, columna 2.) Llama malamente Francisco al obispo Segriá, debiendo llamarle Juan.

Como de un escritor de tanto mérito no deben quedar en olvido producción alguna por pequeña que fuere, me ha parecido no omitir que al fin del Libro Pharetra divini amoris de Juan Lanspergio, reimpreso en Valencia por Juan Mey en 1547, en 8.°; hay un epigrama latino de Agnesio en alabanza de la obra, y otro al principio de la Crónica de España, de Pedro Antonio Beuter, también latino, que consta de 14 dísticos.

En la pág. 117, columna 1, Ximeno llama Vicente Pérez, en lugar de Peris, que así se apellidaba el principal cabeza de la germanía, que vivía y fue cercado, prendido y muerto en la calle de Gracia, derribada, y sembrada de sal su casa, cuyo solar aún por ello conserva el nombre de Placeta de Peris.

Ximeno, pág. 118, col. 1, número 5, Vita et laudes D. Hieronimi que con otros opúsculos se imprimió en Valencia en 1550; omite la primera impresión, como lo manifiesta la misma obra en la pág. 41, vuelta, de la segunda edición, diciendo: D. Hieronimi horarium officium Ecclesiae Valentinae ritu per eundem I. Bapt. Agnesium editum anno domini 1511, per eundemque in meliorem formam redactam anno domini 1549, summam eiusdem vitae et laudem perstringens.

En la misma página, col. 2, dice que escribió: Vita et laudes dive Mariae Virginis, yerra el Mariae, debiendo decir, Marinae.

Pág. 116, col. 2, Ximeno, hablando del Oficio y Misa de las penas de nuestro señor Jesucristo, dice. “Que supone el título haber compuesto Agnesio el rezo de las penas de Christo, pero que no había llegado a su noticia”. En efecto, lo compuso, y publicó con este título: Horarium Officium poenarum dñi nostri Jesu-Cristi carptim universos totius eius vitae labores continens à nativitate usque ad illius sepulturam, secundum usum Ecclesiae Segobrisensis.

Lo escribió el año 1544, y lo dedicó al Ilmo. Sr. D. Gaspar Jofré de Borja, obispo de Segorbe. En 8.°, impreso en letra de tortis, colorada y negra, sin lugar ni año de impresión. Añádense a sus obras: Libro de Advertencias para los edificios y fábricas de los templos, y para diversas cosas de las que en ellos sirven al culto divino, y otros ministerios. Valencia, por Juan Navarro en 1624. En 8.° Suele ir encuadernado con el Sínodo del Señor Aliaga, y se cree comúnmente ser obra póstuma de nuestro Agnesio.

NOTA DEL CENSOR.

No debe omitirse aquí una advertencia sobre el sepulcro de Agnesio, para que nunca se dispute a Ximeno la verdad en designarlo, aún cuando falten, o no aparezcan las señas que nos da. Es constante lo que asegura dicho autor, que “Agnesio fue enterrado por disposición suya en la iglesia de San Julián (monasterio de Agustinas situado en el arrabal de esta ciudad, y calle de Murviedro), y que señala el lugar de su sepulcro una lápida blanca, que está a la mitad de la iglesia, en cuyo principio hay esculpido de medio relieve un corderito (agnus : Agnesio : Anyes : anyell) sobre un libro, y más abajo una sucinta pero gloriosa inscripción.”

Cordero Místico sobre el libro de los siete sellos
Imagen : escultura de Daniel del Valle

En efecto, lo hemos visto así, ha perseverado hasta nuestros días la lápida, el corderito y la inscripción: y de todo ello hizo mérito el orador que predicó el elogio fúnebre de la V. Sor Vicenta Rita Aguilar, monja de dicho monasterio; pues como lo tenía a la vista, según lo había notado Ximeno, lo repitió en la nota de las páginas 20 y 21 de su sermón, impreso por Monfort, año 1803. Mas en el día, semejante lápida ha desaparecido. La retirada de todas las religiosas de este monasterio a lo interior de la ciudad, por el temor a los ejércitos enemigos, dio margen, no sólo a la destrucción de la mayor parte de su edificio, sí que también a la del Templo, donde la sed de lo escondido, o (ú en el original) la ferocidad, no perdonó las cubiertas de los sepulcros. En este tiempo apareció primero rompida (rota) la lápida del de Agnesio, y luego desapareció del todo; pero sin que se haya observado que semejante dilapidación profundizase a lo interior del sepulcro, donde sin duda alguna permanecen intactos los preciosos restos de tan recomendable sacerdote, pues en todas estas sucesivas alteraciones he estado varias veces en el sitio, y siempre he quedado persuadido de que el daño no profundizaba. Persuadido de esta misma verdad, y acaso con igual evidencia que yo, el Sr. D. Antonio Roca y Pertusa, canónigo prebendado de esta santa metropolitana iglesia, capitular de su ilustrísimo cabildo, y gobernador y vicario general del arzobispado, cuando el monasterio de S. Julián apenas era otra cosa que un cúmulo de escombros, pensó trasladar a la catedral las apreciables cenizas de este ejemplar beneficiado. No lo verificó: tal vez su gran delicadeza le hizo respetar la última voluntad de tan digno sacerdote. Pero si lo hubiese llevado a efecto, poseería la matriz los venerables despojos de un varón, no menos memorable por su gran saber, que por sus sólidas virtudes, que en todo tiempo harán dulce la memoria de este ejemplar eclesiástico.


MOSEN GERÓNIMO ARTÉS.

1554.

Caballero valenciano, del que habla Escolano, tomo 2, columna 1685, diciendo que este caballero fue uno de los muchos que salieron para la guerra que hizo Valencia a los moros levantados en la sierra de Espadán. Tuvo en esta ciudad los cargos de jurado en los años de 1530, 43 y 54, y el de justicia civil en 1545.

Hay poesías de este autor en el cancionero general, impreso en 1540, páginas 121, 126, 147, 159 y 307, columna 2.a


FR. JUAN MICÓ.

1555.

Religioso dominico, natural de la universidad del Palomar en el Valle de Albaida.

Ximeno, tomo 1, pág. 125, columna 1, al núm. 1, hablando del Officium Sanguinis Christi, dice en este párrafo que hubo capítulo general, en el que le dieron licencia para imprimir dicho Oficio; pero es falso que en aquel año de 1545 se celebrase, porque no le hubo desde 1542 hasta 1546 en que fue electo General Romeo, en cuyas actas, ni en los capítulos siguientes, se halla memoria del oficio de la Sangre. La cláusula que cita Ximeno, es de la patente o carta que le dirigió dicho vicario general. Es de creer que este yerro, se comunicara así a Ximeno, como a Don Nicolás Antonio, Rodríguez, Sales, y otros, por lo que, dice Fernández: Maximis laudibus elatum in Comitiis generalibus Romae 1545. También son los Himnos de dicho Oficio de este autor. Fr. Diego Mas, en su vida, lib. 2, cap. 5, dice: “Porque en esta ciudad de Valencia a los 11 de julio, se reza y se hace fiesta de la Sangre (1: ahora se celebra el miércoles después de la octava de S. Pedro apóstol), y en su tiempo aún no hubiese rezo propio de ella, compuso un oficio de Sanguine, muy devoto y docto con sus himnos, antífonas, responsorios, liciones, y oración.” Es falso que no hubiese rezo, porque para la fiesta de esta invocación, que se instituyó en Valencia año 1543, por Paulo III, a pedimento de D. Melchor de Perellós, se hizo uno que se ve en el Breviario manuscrito de la metropolitana de Valencia, del año 1544, folio 285, pág. 2.a

No necesitaba Micó de valerse de Ferruz ni de otro para componer dichos himnos, siendo él elegantísimo poeta latino, como lo manifiestan los dísticos de su Abreviata catholica que alabó tanto Plodio (2: De viris illustribus) diciendo: “Vidi l'anno 1618 nella libraria del religiossisimo Convento di Valenza un manuscrito suo (del V. Micó) nel quale in un suol verso latino racoglie per ogni capitolo de la Biblia quanto d'essentiale si stringe in quel capitolo: che è cosa ingeniosissima.” Y aún por ser Micó tan buen humanista, luego que profesó en el convento de Chinchilla, le mandó la religión pasar al de Santa Cruz de Carboneras, por Lector de gramática.

En la misma página, col. 2, núm. 2, Rosarium sive Psalterium Sanctissimi Nominis Jesu. Hace también memoria de esta obra Diago, lib. 1, cap. 56, folio 91.

En la misma página y columna, núm. 4. Abreviata catholica... en folio. Es obra sumamente apreciable, digna de que vea la luz pública, y siendo este un escrito en el que en breves palabras se encierran los hechos más notables de la Sagrada Escritura, y a la que los extranjeros han prodigado tantas alabanzas, hasta llevarse copia de ella; es lástima que todavía no se haya publicado.

En el tomo segundo de sus sermones, se halla al principio otra obra como la de este número; pero es diversa, como puede certificarse cualquiera compulsando los versos latinos que todos son distintos.

En la inscripción de la lápida puesta sobre el sepulcro de nuestro venerable, yerra Ximeno la edad, sentando que murió de saxaginta tres annos, debe decir sexaginta sex annos.

Pág. 126, columna 1, núm. 5. Conciones variorum. Lo que expresa Rodríguez, Bibliot. Valentina, folio 278, columna 1, que en uno de dichos tomos dice el V. Micó, Vide tomum 5, y otra vez Vide tomum octavum, es falso.

En la misma columna y página, núm. 6, Conciones XXIX de Sanguine &c. Estos sermones nunca han sido obra separada de los que hay en dichos cuatro tomos. Ni el P. Ferrer, como dice Ximeno, se produjo así, sino: “He vist vint y nou Sermons de Sanguine, de poenis, et de passione Imaginis composts y escrits per mans de dit Pare juntament ab lo devotissim offici, que dit Pare componguè de Sanguine Christi, de tot lo qual fonch devotissim.” Prosigue diciendo que lo fue también de la Virgen, en cuya alabanza escribió II9 (29) Sermones “que ha vist en quatre tomos de Sermons que es troben de dit Pare Frare Micó.” Se encuentran pues en dichos cuatro tomos, no solamente veinte y nueve sermones, que dice el P. Ferrer, sino treinta y dos, es a saber: veinte y cuatro de Sanguine, dos de Poenis, y seis de Pasione Imaginis.

Dicha página, col. 2, núm. 7. Divino católico y saludable Psalterio de nuestro Señor crucificado. El P. Ferrer en el proceso, pág. 15; dice: “Encara que morte praeventus, no pogue acabar dites contemplacions sino es fins al sete misteri.” Lo mismo dice Diago; pero no es así, porque en un tomo en 4.°, escrito todo por Micó, que está aún sin foliar, se halla este Psalterio, y a lo último esta nota: “Acaba toda la quinta estación, y último misterio; y finalmente todo el Psalterio de nuestro Señor y Maestro Jesu Christo.”

Añádense a sus obras: 1. De Spiritualibus exercitiis ad purgandam, et perficiendam animam. Es digna de que vea la luz pública. Hállase en el tomo 3.° de sus Sermones originales, desde el folio 323, hasta 328 inclusive.

NOTA DEL CENSOR.

No se duda que todas las producciones de este venerable varón, serán dignas de publicarse. Pero ya que el autor de esta Biblioteca expresa su opinión señaladamente sobre un escrito comprendido en tan pocas hojas, es lástima que ninguno tome a su cargo esta publicación, que no aparece difícil. El título promete, el asunto aviva los deseos, y la justa reputación del autor, satisfaría a todos cuando viesen entre sus manos un escrito, que a lo que puede conjeturarse, ha de cifrar en corto espacio grandes cosas. No porque sobre tales materias no se haya escrito con solidez, especialmente en España. Nadie ignora la confesión de los mismos extranjeros, a pesar de toda la rivalidad literaria, en reconocer las obras de S. Juan de la Cruz, Santa Teresa, Juan de Ávila, Granada, Rodríguez, Fonseca, y otros muchos, como manantiales copiosos donde han bebido con pureza las aguas de las doctrinas del espíritu. No las agotarán. Pero los escritos breves son como pequeños mapas, en que un tenue signo indica una gran fortaleza o una populosa ciudad. Por esta razón, sería de apreciar que a dicha obrita se agregara la Abreviata Catholica, del mismo venerable, tan elogiada de Plodio, de la que podíamos asegurar la estimación, especialmente entre los estudiosos de la Sagrada Teología. Me fundo en esto: uno de estos últimos años tocándome en esta universidad explicar algunos libros de la Santa Escritura, con arreglo al plan de estudios que nos rige, agradó sobremanera a mis oyentes el saber que en doscientos y doce hexámetros, se encerrase lo más principal de cada uno de los capítulos de este Divino libro; de modo, que una sola palabra del verso indicase lo más memorable del capítulo. Tal fue la avidez de algunos por ver este compendio, que me determiné a sacar copia de él, que se halla al principio de una Biblia en 4.°, impresa en Valencia en 1498, por Simón Bivilaqua, letra de tortis, sin foliar, la que se conserva en la biblioteca del real convento de San Agustín de esta ciudad. Véase una muestra de esta obra.

1 2 3 4 5 6 7           Sex. prohibent. peccant. Abel. Enoch. Et arca fit. intrant.

Noe de Arca: nudatus: Filii et filiae Noe: Babel: egreditur de terra:

8 9 10 11 12

Egreditur. dormit. Variantur. Turris. Et Abram.


Así como estos doce primeros capítulos, todos los demás libros de la Escritura, incluso el tercero de Esdras, lo que no es de extrañar, habiendo precedido su publicación al Santo Concilio de Trento. Los pocos que tenían noticia de esta pequeña obra, la miraban como original y única en su clase, y se había pensado en reimprimirla. Mas viendo que en esta Biblioteca se indica otra inédita, por igual estilo, o tal vez mejor, veamos pronto entrambas publicadas, y no mendiguemos fuera de nuestro Reino de Valencia lo que los extranjeros miran como singular, y todavía no ha visto la luz pública.


MIGUEL JUAN PASCUAL.

1555.

Ximeno, tomo 1, pág. 127, y tomo 2, pág. 358.

Natural de Castellón de la Plana. Fue médico tan famoso, que Antonio Juan Villafranca, en su libro de la sangría artificial, folio 10 y 42, le llama varón doctísimo.

En el núm. 2 de Ximeno, página 127, columna 2.a, De morbo gallico: lo imprimió nuestro autor con este título: De morbo quodam composito, qui vulgo apud nos galieus appellatur. Nápoles, en 1524: en 4.°

El núm. 3.° Práctica de Cirujía, salió con este título: Copiosa de lo necesario para el Cirujano, compuesto por Juan de Vigo, Médico y Cirujano del Santo Padre Julio II, traducido del latín por Miguel Juan Pascual, con adiciones marginales para los Cirujanos, dedicado al Sr. D. Fernando de Aragón, Duque de Calabria, Virey, Capitán general en el Reino de Valencia: en folio, letra de tortis, sin lugar, ni año de impresión. Se reimprimió en Perpiñán en casa de Luis Roure en 1627, en folio, con el siguiente frontis: Teórica y práctica de Cirugía del insigne Juan de Vigo, Médico y Cirujano de la Santidad de Julio II, hecha de la latina castellana.


DOÑA ÁNGELA ALMENAR Y DE MONFORT.

Natural de Valencia. Ximeno, tomo 1, pág. 136, la coloca al año de 1560; pero debemos hacerlo en 1555, porque con escritura recibida por Lucas Juan Gomis en 21 febrero de 1565, consta que Don Juan Segriá, canónigo de Valencia, y obispo Cristopolitano, fue uno de los administradores de la herencia de Doña Ángela Almenar, mujer del doctor en derechos (drechos en el original) Bartolomé Monfort, y del colegio vulgarmente nombrado de pobres estudiantes, fundado por este, y los demás albaceas que fueron de dicha Doña Ángela Almenar, quien le mandó erigir en su última disposición recibida por Juan Luis Vaciero en 8 de abril de 1552, publicada en 26 de mayo 1555, mediante decreto de D. Francisco de Navarra, arzobispo de Valencia, de 28 enero de 1559; y de la fundación y erección del colegio, según escritura recibida por el referido Vaciero en 27 junio de 1561, y la cláusula que la dispone, se conserva en el archivo de esta ciudad, en el libro de becerro de obras pías, al folio 142.

La obra del núm. 1, que cita Ximeno intitulada, Constituciones del loable colegio de la Asumciò de la Verge María; se reimprimió en Valencia, por Antonio Bordázar (o Bordazar) 1728. En folio. 


BERNARDO PÉREZ CHINCHÓN.

1556.

Canónigo de Gandía, del que hablando D. Nicolás Antonio, dice: que Agustín Morlá en la prefacion de su obra Emporium Juris, lo alaba como a escritor valenciano. En efecto, era natural de aquella ciudad, donde vivió hasta los años de 1556. Fue dignidad de chantre, y canónigo de aquella iglesia (cuya prebenda tiene en el día el Dr. D. José Reyes); en 1548 por hallarse enfermizo, le concedió aquel cabildo licencia para pasear por dentro y fuera los muros de la ciudad, aunque no asistiera al coro, y en 7 de noviembre de 1555 le dio permiso, y concedió el derecho de una sepultura para él y los suyos, cuyos parientes son los de la familia de Salelles de Gandía, de lo que se infiere sería el tal canónigo de la misma ciudad.

Movido del celo de la religión católica, quiso instruir a los mahometanos que quedaban en España, haciéndoles ver los errores de su Alcorán; para ello publicó las obras siguientes: 1. Antialcorán. Valencia, sin año, en 4.°, letra de tortis. D. Nicolás Antonio, añade: o contra los errores de la secta mahometana. Salamanca por Juan y Andrés Renaut, año 1595. En 4.°

2. Diálogos christianos contra la secta mahomética, y contra la pertinacia de los judíos: obra nuevamente compuesta muy útil y provechosa.

Precede la dedicatoria en latín al arzobispo de Valencia D. Erardo de la Marcha, cardenal Leodinense; la que pone en esta lengua, porque al que la dedica no sabe el castellano (son expresiones suyas). Después de la dedicatoria sigue:

En Dios soberano confio, lector,

que aquesta mi obra hará algún provecho

y assi yo la pongo de todo mi pecho

á regla y á lima del buen corrector                             

á Christo primero el mi Redentor

doy omenaje, y al Vicario Romano,

si algo ha errado mi lengua ó mi mano

de agora revoco mi falta y error.


En el prólogo hace memoria del libro que compuso Antialcorano, que por ahí anda (dice) más para publicar mi celo que mi acierto.

Está impreso con letra de tortis, pero sin año, y la fecha de la dedicatoria dice: Valentiae XXX (1: para que se vea la exactitud de la copia, trasladamos XXX calendas, yerro que tal vez sea del impresor) Calendas Decembris anno Mil. D. xxxiiij. Tomo en 4.° Está compuesto a manera de diálogo entre el autor y José Arábigo, maestro suyo, sobre ciertos artículos de nuestra Santa Fé Católica, los cuales niegan falsamente los moros y judíos.

3. Historia de lo sucedido desde el año M. DXXI. hasta M.D.XXX. sobre la restitución de Francisco Sforzia en Milán. Valencia 1536, en folio. Es versión del latín de Galeazo Capela. 

D. Nicolás Antonio dice que escribió también: Espejo de la vida humana, que publicó en Granada, en la oficina de Hugo de Mena en 1587; y en Alcalá en 1589, ambas en 8.° Pero se hace poco creíble que esta obra sea del mismo autor que las anteriores´, porque un escritor que tenía 51 años antes se le ve tan ocupado, publicando en el espacio de pocos años tres obras, ¿cómo ha estado un tan largo tiempo descansando su pluma sin producir nada? Esta última obra dio ocasión para hacer dudar a D. Nicolás Antonio, si el autor de esta era el mismo que el de Gandía; pero a poco que se reflexione, se verá la distancia de tiempo y lugares de las impresiones, por lo que creemos firmemente ser de Gandía, reino de Valencia. Y como se ha visto, en 1555 aún vivía, por eso le colocamos en el siguiente. 


PEDRO GIL.

1556.

Ximeno, tomo 1, pág. 121, al año 1554.

Fue catedrático de esta universidad, y siéndolo graduó de licenciado en artes en 28 de abril de 1556, a Juan Bautista Cardona.

Mayans, en la Oracion pro Palafox, le llama Philosophie et Medicine doctor.

Sus institutiones dialecticae que se imprimieron en Valencia el año 1554, son en 8.°


D. SERAFÍN DE CENTELLES.

1556.

Natural de la ciudad de Valencia, hijo de D. Enrique de Centelles y Doña Violante Cerro de Pallás; fue cuñado de D. Honorato Juan, por haber casado dicho D. Serafín con su hermana Doña Isabel Juan. D. Mariano Ortiz (según Cerdá en las notas al canto del Turia, pág. 364) tenía un manuscrito, en el que se celebraba como a poeta a este D. Serafín.

La uniformidad de nombre y apellido de este autor con el del segundo conde de Oliva, de quien tratamos en 1536, ha sido causa de varias equivocaciones, tanto más, cuanto los dos han sido poetas: la lástima es que no podamos discernir las composiciones de este, pues tenemos de él en el Orlando Furioso de Ariosto, traducido por Hierónimo de Urrea el siguiente soneto, donde se ve lo diestro que era en la poesía.

Si a Homero la Odyssea tan nombrada:

Si las Eneydas a Maron famoso,

Tienen la sacra frente de el honroso

Laurel, tan justamente coronada:

No menos esta obra delicada

Ciñe de honor eterno al bellicoso

Hibero, en mil batallas victorioso,

Igualando la pluma con la espada.

Quien su copiosa lengua ha enriquecido?

Y la dulce thoscana assi imitado?

Y alcançado en las armas tanta gloria?

En su siglo el de Urrea solo ha sido

Por quien Apolo y Marte han consagrado

Su claro nombre a la immortal memoria.


Que este soneto sea de D. Serafín, y no del segundo conde de Oliva, es de fácil demostración, y se convencerá de ello cualquiera que repare, que este murió en Oliva a 16 de enero de 1536, y la primera impresión del Orlando traducido, se hizo en 1556.            


ANTONIO JUAN VILLAFRANCA.

1556.

Ximeno, tomo 1, pág. 138.

Mosen Gaspar Antist, en el folio 10, vuelto, de sus memorias manuscritas dice: que Villafranca murió en 2 de agosto del año 1556. “Diumenge á 2 del dit mes de Agost del dit any 1556 mori en Valencia mestre Villafranca Metge”.

Hay un epigrama suyo de dos dísticos al principio de la obra de Baltasar Manuel Bou, De Sphaera Mundi, de que habla Ximeno en la vida de dicho Bou, tomo 1, pág. 121.

Escribió también Villafranca la obra siguiente: 1. Libro de Sangría artificial. Impreso en Valencia, en casa de Juan Mey; no puedo añadir el año, por estar falto el ejemplar que vi, y era en 8.°

Las flores de Guido, que cita Ximeno impresas en 1517, lo fueron también en Zaragoza, por Juan Pérez de Valdivieso año 1509, dirigidas por el Maestre Juan Pérez de Arana, Chirurgiano, al muy Reverendo Señor Artiaga, Inquisidor del Reino de Valencia, con algunas anotaciones al fin, del mismo Arana.

Como en el frontis se dice: nuevamente corregidas de muchos errores que había, por Antonio Juan Villafranca, Médico valenciano; sospecho que Villafranca, no es al autor de este libro, sino un Juan Raol Chirurgiano de León (aunque no dice si es de España o Francia), y que dicho Arana viéndole manuscrito, determinó sacarlo a luz quizá traduciéndolo al español, y Villafranca lo corrigió de nuevo, y que la edición que acabo de citar de 1599, sería segunda o tercera.

FR. D. GERÓNIMO SANZ.

1556.

Religioso cisterciense, natural de S. Felipe, o Játiva, de quien trata Ximeno, tomo 1, pág. 128. Hablan con estimación de este autor Finestres, Historia de Poblet, tomo 2, pág. 308; Mosen Cristóbal Despuig, en sus Coloquios de Tortosa, que manuscrito se conservaba en la Biblioteca de Mayans. La obra Aragonum clara insignia Regum, que cita Ximeno, al núm. 1, se guardaba manuscrita en el archivo de S. Miguel de los Reyes; sin duda copia de la que dice se imprimió en 1541. El árbol genealógico que de los reyes de Aragón escribió nuestro Sanz, comprende sólo hasta su tiempo, terminando en Carlos V. Emperador, y año 1526. Fue añadido y continuado por un tal MII. Casanova, hasta el año 1597.  Toda la narrativa es en castellano, y estaba en un mapa grande tendido en la pared de dicho archivo con los respectivos retratos de cada rey que nombra.

La obra de Regla de S. Benito, que cita Ximeno, al núm. 3, diciendo que la tradujo al castellano, sin nota de año ni impresión; se imprimió en latín y castellano en Valencia 1543, en 16, sin nombre de impresor.


PEDRO JAIME ESTEVE.

1556.

Ximeno, tomo 1, pág. III (3 o 111).

Natural de la villa de S. Mateo. Fue médico famoso, al que Escolano, tomo 1, columna 1061, hace natural de Morella, y en el tomo 2, lib. 8, cap. 2, col. 667, dice era de S. Mateo.

Martín de Viciana, en la 3.a parte de la Crónica de Valencia, hablando de la villa de S. Mateo, dice: “En esta villa se tiene ordinariamente escuela de letras latinas y griegas, y en ellas ha muchos años que tienen por lector, el famoso, prudente, y docto Maestro Estevan, natural de la misma villa. Este fue el que trujo las primeras letras griegas, que se leyeron en esta escuela y en el Reino de Valencia” &c. Gloria grande que resulta al referido Pedro Esteve. El haber dicho Escolano que este era natural de Morella, sería porque en un libro manuscrito que se conserva en el Archivo de S. Bartolomé de Valencia de Antonio Juan Guimerá, del que habla Ximeno, tomo 1, pág. 112, se dice: que Marti de Sessé hizo dar cantidades en Morella à mestre Pere Steve, mon mestre per rahó del govern i aliments que en sa casa me prestà per temps de 4 anys à saber del any 1542, fins en Maig del any 1545, en lo qual temps me enseñà latinitat i alguns principis de Grech; por esto se ve dijo bien Viciana que Pedro Esteve es más antiguo que Pedro Jaime Esteve, y aún es verosímil fuese aquel padre de este, y estuviese algún tiempo habitante en Morella, de donde procedió la equivocación de Escolano.

Palmireno, en el Estudioso de la Aldea, pág. 135, hablando del Cartapacio, y literaria economía que ha de observar el estudioso en apuntar materias y asuntos, dice: “Todos los doctos que he conocido guardaban este orden: principalmente el Dr. Pere Jaime Esteve, porque los dos conferíamos cada mes lo que habíamos cogido: y tenía libro para cosas de autores griegos, y otro para latinos, y otro para medicina. Dichoso el que los habrá comprado: porque cuando en su muerte hicieron almoneda, yo estaba en Çaragoça   

Fue Pedro Jaime Esteve nombrado catedrático secundario de medicina en 23 de mayo de 1545, y en 12 de junio de 1546, y en 21 de mayo obtuvo la cátedra de cirugía. En 31 de mayo de 1555 se erigió otra cátedra de matemáticas a más de la que había; y por su primer catedrático fue electo dicho Esteve, médico, para tres años, con salario de cincuenta libras ánuas (anuales), y pacto de no leer en una misma hora los dos catedráticos. Murió miércoles a 9 de septiembre de 1556, como dice Mosen Gaspar Antist en el folio 10 de su cuaderno de memorias manuscrito: “Dimecres a 9 del dit mes y any (Setiembre 1556) morí en Valencia Mestre Pere Jaume Esteve metge.”

La obra que cita Ximeno, núm. 2, es la traducción de Nicandro: la celebra Lampillas, tomo 3, disertación 2, § 7, pág. 194, impresión de 1783, y por ser otra edición es menester advertir que con el título de: Nicandri antiquissimi Poetae et Medici Theriaca in latinum carmen redacta; va también y comienza a la pág. 276 del libro Jacobi Grevini  Claramontani Bellovaci Parisiensis medici et Philosophi praestantissimi de venenis libri duo. Anturpiae ex officina Cristophori Plantini clc.lc. LXXI. en 4.° Gerónimo Marcio, médico, que publicó esta edición, agregó dicho tratado de la triaca, sencillamente sin decir que la traducción a verso latino era obra de nuestro Esteve.

Al fin de las instituciones griegas de Miguel Gerónimo Ledesma, impresas en Valencia por Juan Mey año 1545, en 8.° pág. 101, hay un epigrama griego de Esteve en alabanza del autor, y otro latino de 6 dísticos al principio del libro De Sphera Mundi, de Baltasar Manuel Bou, del que habla Ximeno, tomo 1, pág. 121. Hacen memoria de este autor, Mariner, pág. 528; Mayans, vida de Vives, pág. 23, y Ortí, memorias de la universidad de Valencia, pág. 169. 


D. MANUEL FERRANDO, O DÍEZ Y DE FERRANDO.

1556.

Caballero valenciano, distinto del que Ximeno coloca en el año 1443. De este autor habla Cerdá en las notas al canto del Turia de Gil Polo, pág. 339, y opina que es uno mismo con ambos apellidos, y no dos personas diferentes.

Aunque no tenemos ninguna colección de poesías de nuestro Ferrando, hay muchos testimonios autorizados en abono y crédito de su numen poético. Habla de él Timoneda en el Sarao de amor, y Nicolás Espinosa, en la segunda parte del Orlando, impreso en Amberes en 1557, en 4.°; como así lo atestigua el referido Cerdá, copiando un soneto que se halla en dicha obra. El mismo Espinosa, en el canto XV, pág. 75 vuelta, columna 2, octava 5, celebra a nuestro poeta, diciendo:

Mira aquel de Turia se alejando,

Que en Ibero discanta sus canciones;

Será Don Manuel dicho Ferrando

Que en corte y gala ensalza los pendones.

A tiempos el gran mar irá surcando,

Dejando de su fama mil montones

En la primera Hesperia y Alemaña

En Flandes y Borgoña, y nuestra España.


En el canto XXXV y último, pág. 177 vuelta, col. 1, octava 5, alaba a D. Manuel Díez y de Ferrando. De estos dos testimonios de Espinosa, no se infiere precisamente fuesen dos distintos sujetos, pues podían muy bien tener ambos apellidos; y el poner Espinosa el de Díez, antes que el de Ferrando, en la segunda octava, y en la primera, el último sólo sería por la sujeción del verso.


TOMÁS REAL.

1556.

Ximeno, pág. 129 del tomo 1.

En el año 1503 ya era rector de la universidad de Valencia, como puede verse en el artículo de Martín Monleón; y también poeta, pues tiene poesías en lemosín en el certamen en loor de la Concepción, celebrado en Santa Catalina mártir de Valencia, en 1532, y como son pocas, y el libro rarísimo, y de bastante mérito, las copiaremos aquí para no privar al lector del gusto de leerlas:

En lahor de la purissima Concepció de nostra senyora escriu Thomas real prevere à la joya.

Pasta real, mes bella que la luna

y mes quel sol, tan destrament formada

que del entech, de la culpa communa

quens procura, la dona importuna

per linfinit, poder fos preservada.

En tal primor, no vol que sacompare

ab vos algu, quius ha fet tan perfeta

sanct Joachim, sucrer vos fon y pare

y letern fill, vos elegi per mare

per hon conve, siau tan pura y neta.


Fon molle rich, lo ventre de sentana (Santa Ana)

hon vos formà, tan fina tan sancera

tan excellent, tan cordial tan sana

que contral gust, de la mortal mançana

vos nos donas, la vida verdadera:

Amelles son, en vos dolçes y netes

les vostres carns, patriarchals y pures

y l'esperit, de calitats per fetes

lo sucre fi, tan pur com los prophetes

vos han lohat, per versos y figures.


Peral remey, de aquell gust quens enfita

quius elegi, mes dolça que la bresca

ab layguaros, de gracia confita

vos ha passat, tan singular y fresca:

Ab tal liquor, es clar que la metzina

original, noy pot tenir mixtura (leo orìginal)      

y perha fèr, del tot la cuyta fina

l'esperit sanct, la flama fon divina

ab queus cogues, tan noble confitura.


Que fosseu past, de la serpent antiga

nou consenti, quius feu tan saborosa

puix decreta, serieu enemiga

del enemich, quel mon ab culpes liga

hil cap daquell, romprieu animosa:

Quius escusas, del part la viva pena

y dar mal, peccat quens fa tan pobres

exemptaus feu, del crim qua tots embeva  (exempta us; que)

com tots los mals, devallen duna mena

y par lerror, daquells primes manobres. (primés; primers; primeros)


Volguè letern, formarvos tota bella

qual salamò, descriu vostra persona

que puix creà, la dona de costella

sens algun crim, à vos mes digna quella

nous ha negat, de tal renom corona

Virtuts son l'or, ab queus daura quius feya

perha salut, de qualsevol quius gusta

vos sou la fort quel savi rey preveya

y axi preten, meritament lasgleya

que tostemps fos, perfeta santa y justa.


Murió nuestro escritor en 1 de agosto de 1557, como consta del documento siguiente:

“Diumenge primer dia del mes de Agost del dit any 1557 morí en Valencia lo reverent mestre Thomas Real, Doctor en theologia, beneficiat en la Seu de Valencia.”

Así Mosen Gaspar Antist, en el cuaderno en 4.°, escrito de su propia mano, que está encuadernado con el dietario manuscrito que se conserva en la librería de Predicadores de Valencia.

La obra de este autor que cita Ximeno, núm. 3, tiene este título: Doctrina confessional pera les persones de ordens sacres y en alguns llochs util à tots los altres confessants: la cual scrivia Mestre Thomas Real prevere y theolech indigne. “Fonch impresa en Valencia en casa de la Viuda de Joan de Mey 1556.” En 8.°, sin foliar.

Es visto que esta obrita está escrita en lemosín, y no en castellano, como lo insinúa Ximeno, col. 1 de dicha pág. 129.


FRANCISCO ESCOVAR. (Escobar)      

1557.

Médico, de quien habla Ximeno, tomo 1, pág. 131.

Marcilla, en su obra Crisis de Cataluña, pág. 197, lo hace catalán, sin duda porque en Barcelona imprimió casi todas sus obras, y obtuvo allí el grado de doctor; pero Escoto en su Biblioteca Hispana, pág. 333, lo tiene por valenciano.

La obra que trae Ximeno al número 1, Flori Breviarium Historia Romana; se imprimió también en Valencia por Juan Mey año 1536. En 8.°

D. Nicolás Antonio, tomo 1, Bibliot. Nov. pág. 559, col. 2, hablando de Juan de Mal Lara: huius opera in lucem prodiere Aphtonii Sophistae progimnasmata cum latina versione et scholiis Francisci Scobarii.

La obra Colloquia familiaria aucta et selecta ex omnibus Desiderii Erasmi Retorodami Colloquiorum partibus ita denue repurgata, ut juventuti commodo non vulgari christianis piisque auribus offendiculo nullo deinceps esse posint; Barcinone apud Claudium Bornat 1557, en 8.°; tiene un prólogo de Escobar dando cuenta de su trabajo. El privilegio del Rey expresa que en el año 1552 se le había concedido a Maestre Francisco Escobar (Escovár), Doctor en Artes y en Medicina, que hiciese los Escolios y Anotaciones que quisiese a cualquier libros, y estamparlos por sí o por otros.


FR. BALTASAR SORIO.

1557.

Ximeno, tomo 1, pág. 132.

Religioso dominico, natural de Valencia: se añade lo siguiente:

El Dr. Jaime Prades, en su Historia de la adoración de las Santas Imágenes &c., lib. 4, parte 2, cap. 2, párrafo 3, folio 426, dice que el oficio de Nuestra Señora de la Cinta de Tortosa, que el cabildo de aquella iglesia ordenó en el año 1524 fue después ampliado por nuestro autor, a quien por equivocación llama Melchor Surió, el cual fue después aprobado por autoridad apostólica, visto primero y examinado por el obispo Nabiense, y por el maestro Silvestre de Priero maestro del Sacro Palacio, e inquisidor Laudense, y de Milán. En la obra del núm. 5 de Ximeno, Sanctorale: sive Conciones de Sanctis, impresa en Tortosa en 1538: en 4.°, se insinúa haberse impreso antes, y lo mismo parece se ha de decir de la del número anterior.

Del núm. 2, Tractatus de Viris illustribus Provinciae Aragoniae ordine Predicatorum, hay copia en el convento de S. Onofre, hecha por el P. M. Fr. Luis Poyo, año 1704.


JUAN DE CELAYA.

1558.

De este autor habla Ximeno en el año 1551, tomo 1, pág. 107, diciendo que fue enterrado en la iglesia del convento de monjas de la Puridad de Valencia, a lo que se añade la noticia fija de su fallecimiento, que fue en Valencia día 6 de diciembre de 1558, como consta en el archivo de la parroquial de S. Andrés, donde desde aquella época, se halla notado así su funeral: A 6, dia de Sant Nicolau, soterrarem al Dr. Mestre Cellaya á la Concepcio, 27 preberes.

Habiendo nuestro autor estudiado artes y teología en París, se graduó de doctor, y leyó cátedra de aquella facultad en su universidad: así lo refiere Ximeno, en la col. 1 del artículo de nuestro Celaya. También obtuvo la lectura de artes, primero en el colegio de Cocqueret, y después en el de Santa Bárbara, ambos en París, como lo manifiesta al fin de la obra de Sumulas, donde dice: Edita Lutetie dum in Collegio de Coqueret primo (ut aiunt) cursu artium studiosos regeret ac modedaretur, atque ab eodem enucleata in D. Barbere, Collegio in cursu secundo.

Fue muy estimado en Francia, donde por su notoria sabiduría obtuvo el empleo de Vicario General en varios obispados, logrando una dignidad que le rendía anualmente setecientos ducados. Al cabo de algunos años, y en el de 1525, volvió a esta ciudad, por ver a su madre y parientes; y a su arribo, acreditó en el púlpito su gran sabiduría, cogiendo abundantes frutos de sus numerosos auditorios que le seguían a todas partes, no menos por la solidez de su doctrina, que por su tenor de vida verdaderamente ejemplar.

Admirada Valencia su patria, de ver tan loables costumbres y talento, deseó retenerle en su recinto, y evitar en lo posible su regreso a Francia. Para ello, los jurados interpusieron su mediación con el Emperador Carlos V, suplicando a S. M. en carta de 2 de julio de 1525, se dignara mandar al Dr. Celaya que permaneciera en Valencia por el grande beneficio que de su doctrina y ejemplar vida lograrían sus paisanos, igualmente le rogaban que en consideración a hallarse la ciudad muy endeudada por los gastos que ocasionó la guerra de la germanía, y para poderle situar el honorario correspondiente a su distinguido mérito, fuese de su Real agrado ceder en beneficio de Celaya durante su vida el canonicato que S. M. tenía en esta catedral. Esta representación existe en el archivo mayor de la ciudad, en el tomo 42 de cartas misivas. Como entonces no se estilaba copiar las responsivas (según ahora se hace) no podemos saber qué resolvió el Emperador: lo cierto es, que no obtuvo el deseado canonicato, porque en el Consejo general tenido en 28 de septiembre de 1525, se halla la siguiente propuesta: “Item: fonch proposat en dit Consell, que Mestre Juan Salaya es fill de la present Ciutat, y home de molta ciencia y virtut y doctor gran de París; lo qual si en esta Ciutat aturaba, lo Studi general (universidad) floriria en Arts, en virtuts y bona crianza, y aumentaria per la sciencia y doctrina d'aquell, si la Ciutat li donaba partit tal qual mereix; Provehi y ordena que lo dit Mestre Salaya ature en esta ciutat, axi per la sua sciencia, virtut, y bondat, començarà, per lo benefici y crianza del Studi, que en cert florirá. Y donen poder als Jurats, Racional, Advocats, Sindic, y altres que tenen poder en la ordenació del studi, axi en revocar cadires, com en disminuir aquelles, com en cara en aumentar salaris y disminuir salaris.” (Manual del número 61, folio 250 vuelto).

Usando de dicha facultad los apoderados en 3 de octubre del mismo año 1525, nombraron rector perpetuo de la universidad al Dr. Celaya, designándole doscientas libras de salario ánuo, con la obligación de leer cada día dos lecciones de teología en las tres opiniones de Santo Tomás, Reales, y nominales. “Ab aquesta condiciò: que avent lo dit Mestre Salaya renda de la Sglesia part y cuantitat equivalent que disminuheixca de les dites docentes liures del que avrà de la Sglesia è axi deminuhint succesivament de les dites dosentes liures fins tinga de la Sglesia concorrent quantitat.  Item donèm al dit la casa que està al costat del dit studi general.” (Manual citado, folio 358.)

El expediente que se tomó para pagar a Celaya las 200 libras de salario ánuo, fue revocar siete cátedras que estaban ya provistas, y debían comenzar a leer sus catedráticos en S. Lucas del mismo año 1525; y fueron, tres de teología, una de cánones, otra de leyes, otra de filosofía moral y otra de gramática. Después en el consejo general que se celebró en 25 de septiembre de 1534, se ratificó que el Dr. Celaya, rector perpetuo de la universidad, gozase el mismo salario de 200 libras ánuas. Y aunque en el consejo general tenido en 14 de agosto de 1536 se estableció que el rector de la universidad no fuese perpetuo, sino anual, con todo deliberaron que Celaya continuase en serlo; y pareciendo que era superflua la primitiva obligación de leer cada día dos lecciones, según las tres referidas sentencias, se acordó leyese sólo una, según la opinión que él quisiese: con 50 libras de salario.

Fueron muy considerables los beneficios que experimentó la juventud valenciana con la enseñanza, virtud y ejemplo del rector Celaya. El fue quien comenzó a desterrar la barbarie y sofistería, que tenía tiranizada la universidad, y a su instancia se mandó que los catedráticos de filosofía la enseñasen por Aristóteles, siguiendo el comento de Santo Tomás. Lorenzo Palmireno, testigo ocular, hace un grande elogio de nuestro Celaya en una oración que dijo en 1574 en esta universidad, en defensa de otra que en lengua castellana había pronunciado en Zaragoza; y publicó al principio de su tomo Campi Eloquentiae, impreso en Valencia en 1574. En 8.°

Honróle mucho Carlos V, mandándole pasar a la Corte, conocido su mérito, por la expresada carta de los jurados; y esta fue la causa de empezar la impresión de sus doctísimos Comentarios por el 4.° de las Sentencias, como él mismo dice en la prefacion del tomo segundo al mismo César confiesa la dignacion de S. M. en favorecerle con real munificencia, continuada con frecuentes cartas.

Mas no le faltaron algunos émulos, que resentidos y envidiosos del mérito y nombradía de Celaya, procuraron obscurecerlo. Los siete profesores que quedaron privados de sus cátedras como antes hemos referido, le fueron muy contrarios, y también otros, por haberle conferido el Magistrado el Rectorado perpetuo; y aunque lograron la provisión de que este honroso cargo fuese anual, no pudieron conseguir que se le negase a Celaya tan distinguido honor mientras vivió.

Fue nuestro autor hijo de Juan de Celaya, ciudadano vecino de Valencia, según consta por dos escrituras recibidas por Juan Bas a 8 de enero de 1517, de las que también resulta nombrarse Juan Lorenzo Salaya, y ser maestro en artes, Beneficiado en la Catedral, en el beneficio bajo la invocación de la Espina del Cuerpo de Cristo, y residir en París, desde allí otorgó poderes a su padre para manejar los bienes y derechos pertenecientes a su beneficio; fue dignidad de Abad de S. Andrés, como consta del testamento que D. Pedro Benito Dalpont, señor de Relleu, otorgó ante Francisco Vaciero a 21 de octubre de 1555, con la cláusula que sigue: Nombro por Albacea al Reverendo Maestro Juan Lorenzo Salaya, dotor de París, Abad de S. Andrés, y Rector del Estudio general de esta Ciudad; encargo que aceptó personalmente con escritura ante dicho escribano en 25 de noviembre del referido año.

Por cuyos documentos se ve haberse llamado Juan Lorenzo, ser beneficiado en la Seo, propuesto para canónigo y abad de S. Andrés: debiendo advertir que en la escritura del año 1517, consejo de la ciudad tenido en 28 de septiembre 1525; testamento y aceptación de 1555, siempre es llamado Salaya, y no Celaya, como se lee en las portadas de sus libros de las Sentencias; y en la epístola dedicatoria al duque de Calabria, que está en el tercero de las Sentencias, ya se nombra Caelaya, y esta variación depende de que en nuestra lengua provincial, la primera sílaba Sa, está conforme al lemosín antiguo, que queriendo latinizar nuestro autor según la mala costumbre, puso Celaya, y Caelaya, a semejanza de otros apellidos que después nos han dejado dudas sobre sus verdaderos significados.

Gaspar Escolano, lib. 4, cap. 12, col. 773; Rodríguez y Ximeno en sus Bibliotecas; Ortí, memorias históricas, imponen a Celaya la nota de haber hecho desaparecer varias lápidas romanas existentes en esta ciudad, y que con el celo de desterrar memorias del gentilismo, por su consejo se habían empleado en la reedificación del puente de Serranos, arruinado por la furiosa avenida del río Turia, acontecida en el día 27 de septiembre 1517. Pero esto es una impostura, porque como hemos demostrado, Celaya no existía entonces en Valencia, a la que regresó hasta el año 1525: y siendo cierto lo que dicen Llop, Fabrica de Murs y Valls, cap. 28, núm. 17, pág. 362; Esclapés, cap. 2, núm. 25, pág. 38, y Ximeno, tomo 1, pág. 107, col. 2, que en el inmediato año 1518 (siguiente a la destrucción del puente) ya se estaba construyendo, parece que no puede dudarse que en nada intervino nuestro autor, y que todo ha sido una calumnia.

Hablan de nuestro Celaya, Palmireno, Campus Eloquentiae, año 1574, al principio y en la oración de dictatis, pág. 284; Cerdá, opúsculos, tom. 1, pág. XLVIII, y sobre Vosio pág. 59 y 60; Mayans, vida de Vives, pág. 198.

Se añaden a sus obras, las siguientes:

1. Magnae supositiones magistri Joannes de Celaia Valentini cum parvis ejusdem à magistro Joanne Ribeiro novissime castigatae: suae que integritate restitutu et de novo imprese. Parisiis en 1526. En 4.°

Se advierte, que en algunas voces que en rigurosa ortografía debían estar con ae diptongada, sólo están con e sencilla.

Al fin del núm. 5, que trae Ximeno de las obras de nuestro autor, supone que los 4 tomos In libros Cententiarum, son reimpresión del que en un tomo en folio publicó en París año 1502; pero se engaña, porque es distinta obra, como se puede ver sólo con leer su título, y es: 2. Expositio in VIII Libros Phisicorum Aristotelis cum quaestionibus ejusdem, secundum triplicem viam B. Thomae, Realium et Nominalium. París por Edmundo de Febure en 1502, en folio. De la que señala en el núm. 6. In sumulas Petri Hispani, diciendo que nuestro escritor enuncia esta obra como también la Lógica o Dialéctica, añadiendo que no se halla; no tuvo presente que el núm. 1, que cita entre los escritos, es la Dialéctica.

Las súmulas tienen el título que sigue: 3. Expositio magistri Ioannis à Celaia Valentini doctoris Parisiensis. In primum tractatum sumularum Petri Hispani nuperrime impresa etque diligentissime ab eodem sue integritati restituta. Valentiae 1528. En folio. Ex privilegio dominorum Juratorum nequi alius in hoc regno Valentino intra trienium aut excudat aut vendat. Al fin dice que se acabó de imprimir en enero de 1529 por Juan Jofré.


FR. JAIME MONTANYES. (Montañés)

1559.

Religioso carmelita, conventual del convento de Valencia, de donde parece ser natural. Escribió en lemosín una obrita muy pía que dedicó a D. Francisco de Navarra, arzobispo de Valencia, de lo cual se colige ser valenciano, pues al fin de la dedicatoria  que hizo en latín, entre otras palabras dice las siguientes: Quod si non latino vel sermone baetico (quod he lingue copiosius divagantur) author hunc librum composuerit, sed materno valentino: cogitare debes Illustrissime domine non doctis sed communibus quidem et potissimum Valentinis destinari laborem... El título de la obra es el siguiente: 1. Espill del ben viure: y pera ajudar à ben morir en lo insert dia y hora de la mort, ordenat per frare Jaume Montanyes indigne Religios de la Verge Maria del Carme. Fonch examinat per lo reverent Pare frare Miquel Carranza Mestre en sacra theologia y frare de dit orde. Y per lo Riverent Mestre Maça, mestre y profesor en sacra theologia. Acaba: “Fonch estampat en la insigne Ciutat de Valencia à II de de Giner any 1559.” En 8.°, letra de tortis.

Esta misma obra la tradujo el autor al castellano, publicándola con el siguiente título:

Espejo de bien vivir; tratado de ayudar á bien morir. Valencia por Juan Navarro 1565, en 4.° Madrid por Francisco Sánchez 1573, en 8.° Barcelona 1576 y 1608, en 8.° Pamplona 1577, 1600 y 1611, en 8.°

Este número de impresiones prueba la aceptación que tuvo la obra, de cuyo autor habla D. Nicolás Antonio, Bibliot. Nov. tomo 1, expresando se nuestro autor de la Provincia de Aragón, y que fue Prior del Convento de Onda y Vicario General de Cáller.


NOTA DEL CENSOR.

https://roderic.uv.es/handle/10550/47031

La feliz casualidad de haber visto en la selecta y copiosa librería de D. Onofre Soler, canónigo prebendado de esta metropolitana, el rarísimo ejemplar de esta obra, y haber leído su epístola dedicatoria, ha facilitado otra prueba de que su autor no es aragonés, como opinó D. Nicolás Antonio, sino natural e hijo de Valencia. Fuera de la razón que juiciosamente da el autor de esta Biblioteca, copiando dicha epístola donde dice se escribió el libro en lengua materna, he notado que quien dedica la obra al Illmo. Sr. D. Francisco de Navarra, arzobispo de esta diócesis, es Montanyes el Agustiniano, Illustrissimo (dice) ac Reverendissimo Dño. D. Francisco á Navarra Valentiae Archiepiscopo meritissimo Montagnesius Augustinianus, S. P. D. y en la primera página de la cuarta hoja de dicha epístola, hablando del autor de este libro, añade: frater meus Carmelitanus, y dice de él que a instancia de muchos, escribió el Espejo de bien vivir. Tenemos, pues, en un mismo libro dos escritores, ambos hermanos, uno de ellos autor de la carta dedicatoria, y otro de todo el libro dedicado, uno del instituto del Carmen, y otro del de S. Agustín: Ximeno, tom. 1, pág. 165, reconoce a este por natural e hijo de nuestra ciudad y de su real convento, en lo que va conforme con los escritores de su orden, sin que se encuentre quien diga lo contrario. No es, pues, regular que siendo los dos hermanos, uno de ellos que era mayor, naciese en Valencia y el otro en Aragón. Así que el P. Vicente Montañés después de haber obtenido cuatro cátedras en la universidad de Lérida, y antes de ganar otra de teología en esta de Valencia, siendo prior de su convento de Rocafort, dedicó la obra de su hermano el carmelita Fr. Jaime Montañés al Illmo. Navarra. Si D. Nicolás Antonio hubiera advertido estas circunstancias de la dedicatoria sin duda no le contara aragonés.

Puedo asegurar me agradó dicha obra, y me alegré más por saber que el referido prebendado la estaba reimprimiendo en la oficina de Monfort, dedicándola en su prólogo al pueblo valenciano en su idioma materno, interlineado de mano propia algunas voces valencianas, más corrientes en el día, sin suprimir las lemosinas anticuadas, que usó su digno autor.


GERÓNIMO SEMPERE.

1560.

Ximeno, tomo 1, pág. 135.

Valenciano. Se llamaba en lemosín Hieronim Sentpere; era comerciante, y tenido por un poeta de superior mérito. Fue tanta su devoción a la inmaculada Concepción de nuestra señora, que quiso exalzar tan gran misterio, celebrándose a su instancia un certamen poético, en la parroquial iglesia de Santa Catalina mártir de esta ciudad, en el día 15 de diciembre de 1532, que se imprimió en Valencia por Francisco Díaz Romano, año 1533, en 4.°, del cual habla Ximeno en el artículo de Pineda, pág. 142 del tomo 1. Al principio de él pone de manifiesto la causa de su impresión Andreu Martí Pineda, y entre otras. “Per hoir divulgar ab alguna elegantia la perfecció y puritat de tan santissima y tostemps imaculada concepcio de la celestial reyna y senyora nostra ab hun llibell fet y compost per lo dignissim y laureat poeta Hieronim de sent pere mercader, convoca à tots los poetichs moneders pera que ab los martells de viu y subtil ingeni sobre la anclusa de qualsevol stil y lengua purament ab limats versos la pura moneda de tan degudes y loades laors batessen assignantlos per mestres, ò jutges d' tan catolich y sagrat exercici al profundissim venerable, y virtuosissim theolech y dignissim mestre Luis çabater (del que habla Ximeno, tomo 1, pág. 126) mestre en arts y en sacra theologia: al extrenu spill y dechado de tota urbanitat y cortesana policia y en actes militars y virtuosos experimentat primari lo noble don Joan Ferrandis de heredia (de este hablamos en el año 1549), al mateix de tots los trobadors y poetes preceptor Hieronim sent Pere offerint...”

Después de este preámbulo sigue de nuestro Senpere:

En laor de la purissima è inmaculada concepcio de la unica mare de deu reyna y senyora nostra. Llibell. (Subrayo Luis y Llibell para que se vea la diferencia entre la l y la ll inicial)


Si falses garlandes, de gran vanagloria

movien les llengues, dels fictes poetes

inciten les nostres, en obres ben fetes

les veres corones, d'eterna memoria

experts trobadors:

Dieu en cinch cobles, supremes llahors

com lalta princesa, sens crim fon prevista

lestil art y llengua, queus sia ben vista

puix sien modernes, les vostres primors.

Dareu vostres obres, à huit de dehembre

ya quince sens dupte, veureu la sentencia

en la Catarina, martir dexcelencia

ya cosa mal feta, en res deventembre

del recte johi.

Per pris vos prometen, donar de ceti

tres alnes no scasses, segons vos advere

les obres fecundes, dareu à Senct Pere

de prechs veureu jutges, tan nets com l'or fi.


Al fin del certamen se encuentra la sentencia pronunciada para asignar los premios, la que por ser de un superior mérito, no tomarán a mal mis lectores inserte una muestra en esta Biblioteca, y con ello se verá de cuántas alabanzas es digno su autor.


Triumpho y sentencia en laor de la imaculada concepcio de la purissima Mare de deu. Feta per Jheronim Sent pere.


Los carros de phebo, la posta corrien

portant en la terra, les lletres del dia

dels llochs tenebrosos, les ombres fogien

oçells començaven, los cants y armonia

Dexava los somnis, l'aurora daurada

contant en est centre, les noves diurnes

mostraven les erbes, color devisada

alçantse del cercle, les veles nocturnes.


Quant de la zona clares purnes

titan llançava

una gran veu me despertava

dient axi

dexal dormir seguix hami

ab forces prestes

veuras triumfos grans y festes

de la sens par

los quals auras de contemplar

ab ulls mentals

per quant los cegos corporals

son molls y vans

de remirar delits humans

y ab cataractes

quels imposaren los contractes

del trist pecat

si vols mirar tal deytat

contempla y llig

ab mi que so lo teu desig

no humanal

pero lo espiritual

de veurel çel.

Al qual segui ja sens recel

puix me guiava

y en tan bons passos me portava

no sent yo digne

entri per un portal insigne

d'un casalici

que recontar tal edifici

es impossible

per ser hami no comprehensible

y quant entri

lantich moses segut trobi

junt à la porta

que tals paraules me reporta

reyna de vos.

A plantado el alto Dios

este puro parayso

y en él trasplantaros quiso

madre por el bien de nos. (Texto en cursiva desde a: ha, hasta nos)

Per mes lloar tan grans llaors

volgui saber

ab gran desig goig y plaer

de lloch tan sant

y a moyses interrogant (amoyses junto en el original de la biblioteca valenciana)

me respongue

Dentro desta huerta fue

….


Por no ser molesto no sigo copiando los demás versos que tiene, hasta la declaración de la sentencia del premio, que dice:


Qui pora dir la gran substancia

del vostre dir

lestil del vers y lescandir

sillabicant

pesant ab pes lo consonant

en res escas

ha plom llivel retgla y compas

fexuch nitart (ni tart)

mostrant lo prim del prim d' lart

ab excellencia

Tant que mostram nostra sentencia

ab gran temor

dexantvil prechs yra y favor

tenint present

lo jutge just omnipotent

per clar guio

mirant la difinicio

de la justicia

ques un voler just sens malicia

dar judicant

ha cada hu son dret donant

ab pes egual

vist quant fa veure'n general

sentenciam

pronunciam y declaram

daquest tenor.

Mirant entrels altres, ab quanta primor

la reyna sens culpa, blasona pineda

volem premiarlo, del prix de la seda

del nom y del titol, de just guanyador

y puix vem que sembra, de metres llavor

lexpert y molt docte, subtil solivella

la gran praderia, puxant y molt bella

pendra per insignies, de fama y honor

Miquel Johan gomiz, qui grans llaors dona

sen porta del resto, la palma y corona.


La obra que de este autor cita Ximeno al núm. 1, que es en octava rima, tiene por título: 1. Primera parte de la Carolea. Trata de las victorias del Emperador Carlos V. Rey de España. Compuesta por Hieronimo Sempere. Impreso en Valencia por Juan de Arcos en 1560. En 8.°

En alabanza de la obra se halla en el principio una oda latina y un soneto de Miguel Gerónimo Oliver, otro de D. Alonso de Rebolledo, uno de Jorge Montemayor, otro de Gaspar Gil Polo (autor de la Diana), y al fin otro de Antonio Aldana, en que le llama Samper, pues con frecuencia suelen los valencianos convertir la e en a, como ya lo observó Cerdá sobre Polo, pág. 381. Sigue: Segunda parte de la Carolea, trata... como arriba... al muy alto y muy poderoso Señor D. Carlos Príncipe de las Españas.

Al principio se lee: Andreae Semperii Valentini, Doctoris Medici de Carolo V, Caesare et Hieronimo Semperio carmen, ub loquitur Hispania, que se halla en las notas a Gil Polo, por Cerdá, en la pág. 381.

Después siguen unos versos españoles del mismo Andrés, y la respuesta de Gerónimo en que da a entender, que aquel había enmendado su poema La Carolea.

En el arte de escribir de Pedro Madariaga, parte 2.a, publicado en Valencia en 1561, en casa Juan Mey, y reimpreso en Madrid por D. Antonio Sancha en 1777, en 8.°, hay un soneto de nuestro Gerónimo Sempere; otro al principio de la traducción de Ausias March, hecha por Montemayor, y otro en la Diana enamorada del mismo, llamándose Sainpere.


FRANCISCO JOVER.

1561.

De este autor habla Ximeno, tomo 1, pág. 121, colocándole en el año 1555, pero es constante que murió en Castellón de la Plana, su patria, en el año 1561; dejando ordenado en su última voluntad, que le enterrasen en el atrio de la iglesia mayor, para que fuera pisado de todos, y efectivamente, descansa allí, bajo una lápida que pisan cuantos entran y salen por la puerta principal de dicha iglesia.

La obra que cita Ximeno, pág. 122, col. 2, núm. 1: Sanctiones Ecclesiasticae &c. París, no expresa en cuantos volúmenes está dividida, y debe notarse que se imprimió en dos tomos en folio el mismo año que acota de 1555; pero el tomo segundo no fue en la oficina de Andueno Parvo, como el primero, sino por Juan Savetica: consta este de 220 hojas, o de 440 páginas, y el tomo 2, de 148 hasta la tercera sección de la segunda clase, y de 191, hasta el fin que son 678 páginas.

Angelo Caninio Anglarense en el prólogo de sus Instituciones Siriacas y caldaicas, dice de nuestro escritor: Doctissimus vir, summusque Theologus. También Lampillas, tomo 2, lib. 4, hace mención de los escritos de nuestro Jover, y dice: “Escribió con mayor trabajo y erudición la vasta colección de todos los Concilios con que en 1555 enriqueció la república literaria Francisco Jover, natural del Reino de Valencia en España, no del Delfinado, como creyó Luis Jacobo de Carlos, y lo escribió en su Biblioteca...”


Parte 3.

BIBLIOTECA VALENCIANA.

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¿Què vol Hitler?  ¿ Qué quiere Hitler?  El estrecho vínculo entre el nazismo y el nacionalismo catalán Es bien sabido, gracias entre otr...