Como no pueden negar la evidencia de lo expuesto, se han aprendido la cantinela de que todo esto es correcto, pero que son incorrectas las interpretaciones peregrinas de algunos retrógrados incultos que, en contra de lo que enseñan las universidades, niegan la gran verdad de las hazañas gloriosas de la
Cataluña Medieval, aunque
no conste su nombre. Sin desmayo pregonan que la única autoridad en temas de
lingüística catalana es la
U. I. B. Los que con documentos irrebatibles los desenmascaramos somos los errados, merecedores del mayor desprecio y vituperio. “Sólo son cuatro pobres descerebrados, ávidos de notoriedad en el PP”, he oído comentar. ¡Ay del que ose discrepar del dogma
pancatalanista! Sistemáticamente es condenado al fuego eterno del desprestigio.
El periodista mallorquín
Joan Carles Muntaner en su artículo “
La llengua d’IB3” (Última Hora, 25-04-14, pág. 29) considera analfabetos impresentables a los de “la dreta que comanda”, por querer que en las escuelas
mallorquinas se enseñe el
mallorquín ancestral. Considera retrógrados e incultos a los que rechazamos el “
català normalitzat” como
lengua balear, según ordena el “Estatut” y enseña la U.I.B. Este rechazo le tiene “mes que preocupat, indignat”, porque todo ello es cuestión “d’ignorancia, per no dir d’analfabetisme”. En su ofuscación dogmática llega al paroxismo de llamar “
barbarismes” a
expresiones mallorquinas de tiempo inmemorial, como <dios>, <islas> o <antes>… Según la RAE “<Barbarismos> son palabras impropias de una lengua”. Mis abuelos y mis padres nacieron en el siglo XIX. Usaban con toda normalidad estas palabras. “Ves a di <dios> a
sa padrina Catalina”, me dijo más de una vez mi madre. Esta expresión es pues la propia del pueblo. La impropia, “barbarismo” por tanto, es la impuesta estatutariamente por “políticos”,
ignorantes en filología o
sumisos al gran poder catalán… Además, este docto periodista hace gala de una
tremenda incultura. Desconoce que “
el català estàndard” es un
invento moderno del primer tercio del siglo XX. No como “el
valencià” y “
es mallorquí” que tienen siglos y siglos de existencia. El
neo-catalán es una
lengua artificial de consenso elaborada por
Pompeyo Fabra y otros deslumbrados por la idea de “
Cataluña, la Gran”. Hasta un famoso
catalán, el jesuita
padre Batllori, descalificó su artimaña:
“Es el
infame e infecto dialecto de Barcelona que no puede ser aceptado”. (Las Provincias, 02-11-1982)… Confunde la unidad incuestionable de todas las
lenguas románicas con una igualdad uniformada de las mismas. Cada
lengua románica tiene su propia evolución y su propia personalidad a través de los tiempos. Este desconocimiento hace que el Sr. Muntaner sea un
analfabeto peligroso en temas de
evolución lingüística. Ignora la evolución de la palabra latina <
insulas>. En castellano ha evolucionado en <
islas>. En francés su evolución ha sido en <
îles>”. (Hay que explicar que los copistas franceses indicaban la supresión de letras con una
raya encima, el actual
acento circunflejo: fête, Jerôme, tempête, être, etc.
Cataluña ha hecho propias algunas de estas palabras como <îles>, <s’il vous plaît>). El mallorquín, más fiel a sus raíces latinas, ha evolucionado <insulas> en <islas>. El verdadero “barbarismo” no está en decir <islas>, como siempre se había dicho, sino en usar el galicismo <
illes>… Lo lamentable es que en Baleares es totalmente cierto lo que afirma: “Els
mitjans de comunicació en català ajudan a arrancar aquets barbarismes”. Efectivamente,
palabras auténticamente mallorquinas, como “
per favó, maldament, negòcis, vacacions, direcció, cà, mox, firmà, aquí, gràcis, isla, etc., etc., etc.”, han sido suplantadas por “
si us plau, maleuresement, afers, adreça, gos, gat, signar, icí, mercí, illa”, auténticos
galicismos en su mayoría, gracias a los medios de comunicación. ¡Una auténtica
aberración filológica!
El paroxismo demencial de demasiados mallorquines acaba de dárnoslo recientemente un tal
Jaume Sastre, abanderado del profesorado isleño contra las disposiciones del President Bauzá en la línea de recuperar el
mallorquín ancestral, que se ha montado una “huelga de hambre”. Solamente un desquiciado mental puede montar semejante desvarío contra su propia lengua milenaria, lengua que por la singularidad de su artículo “
salat”, procedente del latín “ipse, ip
sa, ipsum”, es un gran tesoro de la
lingüística románica.